"Shadow"

"Indicios de cambios"

Despertó alarmada y llevó una mano a su frente.

Ya había amanecido. Los rayos del sol iluminaban cada parte de la habitación asaltando las ventanas.

¿Ya era tarde?

Observó su reloj de mesa y este se había detenido justo a las nueve de la noche. De nuevo, eso era espeluznante pero ella decidió ignorarlo.

Aún si fuera muy tarde, ella tomaría una ducha. Su colegio no era tan estricto.

Ingresó al baño y empezó a desnudarse. Sintió una punzada de dolor en el lado izquierdo de su cadera.

Se fijó mejor.

Un moraton.

Eso no estaba ahí antes y eso la dejo absorta. ¿Cómo podría haberse lastimado ayer? No había hecho mayor esfuerzo que solo tomar las bolsitas del super por su madre para ayudarla.

No le dió importancia hasta que percibió otro dolor en la espalda. De verdad, ¿Qué es lo que había hecho?

Se duchó veloz y se preparó rapidamente. Unos vaqueros y una remera de la institucion en el cual asistía. Devoró todo lo que había en su camino y caminó a zancadas hacia el colegio. Al menos se encontraba cerca. Buscó en sus bolsillos un pequeño Ipod y se puso los auriculares en los oídos, acelerando el paso.

Hoy era Viernes, día de Educación Física. Una materia que no venía muy bien para ella. No le gustaba realizar ejercicios ni deportes. Un libro para ella o escribir, escuchar música, estar con amigos y hasta estudiar sonaba mucho mejor.

Se distraía con todo lo que tenía en frente, cada pequeña hoja, un insecto, un perrito, todo le parecía sumamente nuevo para ella. Es como si pudiera ver el mundo de otra manera. Se sentía fuera de sí.

Se estaba haciendo tarde y comenzó a acelerar el paso.Cruzaba la calle aún con vehículos que se aproximaban a gran velocidad y varios bocinazos se escuchaban, para ella, a lo lejos.

En eso, cuando cruzaba, un auto no pudo rodearla y ella lo vio venir. Se detuvo al instante y se protegió con las manos. Cerró los ojos.

Y su pulso se disparó.

Pero transcurrieron segundos y nada sucedió. Abrió los ojos y no logro ver al automóvil. Volteo a los lados y observó a lo lejos como el vehiculo seguía su camino.Su corazón latía freneticamente. ¡¿Cómo pudo evadirla?!

Ella permanecía inmovil en medio de la calle sin poder creerlo.Veía como se acercaba otro vehículo y aún asi caminó despacio. Su mente estaba tan sumida en sus pensamientos que lo que ocurría a su alrededor ya no importaba.

El auto se aproximaba y ella no reaccionaba. Bocinas se escuchaban de vuelta justo como el anterior. Ella aceleró el paso, tenía que llegar al colegio.

Sintió arder su brazo izquierdo y el lado opuesto en la cintura. Sentía como arrasaba su piel profundamente y le incaba a seguir caminando, cada vez más rápido.

Empezaba a dar saltitos del dolor y cruzó la calle. En cuanto llegó a la vereda, el dolor desapareció. Remangó su campera azul marino junto con su remera para observar y tratar de comprender qué había pasado...pero no había nada.

Apretó la parte de su cintura esperando que una onda de dolor se esparciera por su cuerpo pero nada sucedió.

Estaba segura de lo que acababa de ocurrir. Ella no lo inventó.

Sacudió su cabeza confundida y siguió tratando de desaparecer esos pensamientos que la cuestionaban sobre lo que aconteció. Pero luego se apaciguaron y fue otra cosa lo que la abrumaba: casi fue atropellada. Cómo pudo pasarle eso? Estaba siendo descuidada y despistada. Quizás estaba llegando tarde pero no era motivo para poner su vida en riesgo.