«Destruiste a mi esposa... ¿En serio crees que te tendré piedad?»
💔SEGUNDA TEMPORADA DE BROKEN HEART.💔
⚠️Historia corta⚠️
•Historia originalmente mía, cualquier adaptación hablarla directamente conmigo❣️•
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Alex algo tembloroso apretó la opción de llamar, no estaba del todo seguro si es que Joy le fuera a contestar aunque solo esperaba que si lo hiciera, pues necesitaba que algo frenara a su impulsivo hermano menor y al parecer esa persona no podía ser él, ya que lo había estado llamando miles de veces y éste solo colgaba sus llamadas, destacando que tampoco había ido de visita al hospital.
Maldijo por lo bajo cuando la llamada le mandó al buzón de voz, pero Alex no se rendía y seguía llamando, hasta que una dulce voz le contestó.
—¿A-alex? –Tartamudeó Joy.– ¿Que ocurre?
— Joy, gracias al cielo contestas... Es Bill. –soltó inmediatamente.
—Alex, cualquier cosa que incumba a mi ex esposo no me interesa. –mintió.– si solo es eso te voy a colgar.
—N-no... no me cuelgues Joy, te lo ruego, es que eres la única persona que puede darle solución a esto o no te habría llamado. –suspiró.– Escúchame, por favor.
—5 minutos, Alexander. –Aceptó cortante.
—Bien, me apuro.–tomó aire.– Bill te ama, obvio se dio cuenta demasiado tarde, literal cuando se dio enteró de lo que pasó enloqueció totalmente, me tuvo de detective investigando y robando información del que te... tu sabes. Ahora quiere asesinarlo y no es una exageración, quiere asesinarlo Joy, carga un maldito revolver y está consiguiéndose drogas para ese mal nacido, se agarró a golpes con él y en venganza, el criminal nos lanzó una granada, Bill se fracturó el brazo, pero aún así insiste en ejecutar su plan, no sé como, pero lo hará, y ahí tienes que entrar tú con tu irresistible belleza para hacerlo recapacitar PORQUE ESTÁ JODIDAMENTE LOCO y para colmo, quiere hacer todo esto mañana.
Joy se quedó en silencio, su corazón ahora daba latido irregulares, quería gritar, llorar y mandar todo a la mierda, pero no podía. Estaba tan paralizada que no pudo tener reacción alguna.
Tomó una gran bocanada de aire y por fin lágrimas rebeldes comenzaron a rodar por sus mejillas.
—¿Dónde están? –preguntó después de un rato.
—Nueva Jersey, Camden.
—De acuerdo.
Y colgó dejando a Alex totalmente insatisfecho.
«¿De acuerdo que? –pensó.– ¿de acuerdo, si ,te ayudo? O «¿De acuerdo, vete a la mierda»
Resopló algo frustrado, pues el tampoco tenía permitido salir del hospital por las quemaduras de tercer grado que traía en su cuerpo.
