©Revenge -» Bill Skarsgård#2

Seis

—¿Camden? ¿Es en serio? –preguntaba Alex algo indignado.– ¿Sabes todas las muertes que han habido en ese lugar?

—Si, e investigado un poco, pero no pasa nada, estaré bien.

—Bill... mírate, un actor, cabello claro, ojos verdes y rostro de niño ¡Te harán pedazos!

—No dejaré que eso pase, no al menos hasta que asesine a the silencer. 

Alex ahora si que estaba aterrorizado, sabía perfectamente lo que era entrar a esa ciudad, acompañó una que otra vez a Gustaf a algún bar de mala muerte en ese sitio y desde que los asaltaron afuera del lugar decidió no volver a poner un pie en  Camden.

Bill al no tener algún comentario de su hermano decidió levantarse y comenzar a empacar para dirigirse a New Jersey, estaba totalmente decidido.

Alexander ya no sabía que hacer para que su hermano menos se retractara de lo que estaba a punto de hacer, hasta que su mente se iluminó.

Bill le odiaría por eso, pero no le quedaba de otra.

El ojiverde se sentó un momento para observar la foto de la pequeña Violet y es que sus ojos eran demasiado raros, nunca había visto a alguien con ojos violetas. Sentía demasiado asco con Patrick ¿Cómo pudo ser tan frío y tan enfermo como para violar a una niña de ocho años?

Y entonces recordó lo frío que fue cuando Joy le pidió tener un bebé, se había sentido atemorizado y es que si no podía ser un buen esposo ¿cómo podría llegar a ser un buen padre? Cuando vio por primera vez a Joy en ese aeropuerto, juró que esa bella mujer sería la madre de sus hijos y cuando tuvo la oportunidad de cumplir ese juramento, se lo negó. Era un absoluto idiota.

—Bill, deberías reconsiderar lo que estás a punto de hacer. –sugirió Alex.

—No tengo nada que reconsiderar, Alexander –le respondió frío– Si tu tienes miedo y no te atreves realizar lo que yo estoy a punto de hacer... será tu problema. Yo no soy un maldito cobarde.

—¡Te va a asesinar, Bill! ¿qué no te das cuenta? –gritó– Que lo asesines no desaparecerá la violación de Joy y no quitará tu estupidez y si estamos a hablando de asesinar a personas crueles... tu deberías suicidarte, porque te recuerdo, querido hermano, que mientras Joy estaba siendo violada, tu estabas revolcándote con otra ignorando sus llamadas de ayuda.

De acuerdo, es fue un golpe demasiado bajo. Bill apretó sus puños, golpeó fuertemente la pared y le gritó a su hermano.

—¡Fuera! ¡Largo de aquí! No te quiero ver.

Alex no hizo ningún gesto, pero decidió hacerle caso a su hermano y se marchó de ese lugar.

Bill gritó intentando desahogar su odio y rabia.

«Perdóname, Joy... De verdad lo lamento, mi bello diamante»

Cuanto se odiaba a si mismo por haber hecho aquello y si pudiera volver el tiempo atrás y haberle contestado la llamada, él lo habría hecho sin dudar un solo segundo. Pero no podía, esta era la realidad.

Comenzó a pensar en las palabras de Alex y nuevamente las imágenes de Joy siendo maltratada llegaron a su mente, sabía perfectamente bien que asesinar a ese hombre no quitaría la violación de Joy, pero si quitaría la inquietud de Bill, le haría un favor al mundo asesinando a ese hombre que ninguna cosa buena a traído.

Así que le hizo caso omiso a las palabras de su hermano y siguió empacando para irse de viaje a Camden, New Jersey. Una de las ciudades más peligrosas de Estados unidos, podía morir, podía vivir, pero nada le asustaba. Iba a asesinar a Patrick cual sea el costo.

«Todo estará bien, mi bello diamante. Yo te vengaré y después de eso te recuperaré, te lo prometo»