El tipo sonrió de lado
— Aquí el único pecado es la tentación — Dijo ahora tomando con su mano su miembro y apretándolo levemente haciendo soltar un gemido de sorpresa al chico — Y Dios no te libera del pecado — Rozó sus labios con los del chico — Tú eres el que escoges, si caer o no — El chico soltó un jadeo al sentir la mano del tipo bombear su miembro lentamente
—N-no, d-déjame — Le dijo cerrando los ojos.
No pudo evitar dejar salir un gemido al sentir las manos del tipo moverse con más rapidez e intensidad, su mente decía una cosa y su cuerpo decía otra, estaba pecando y lo más grave que estaba cometiendo es que era un hombre, él no es gay y eso es un pecado muy grande
— ¡Ahh S-suéltame!
La risa del tipo invadió sus oídos, una risa grave y sumamente seductora, risa porque ni él sabía si fue un gemido o un grito de reclamo; El tipo soltó el miembro del chico y con brusquedad lo volteó y lo pegó a su cuerpo con rapidez, el castaño intentó soltarse, pero el apretón que sintió de nuevo en su miembro lo detuvo. El tipo comenzó al masturbarlo con intensidad mientras con su otra mano masajeaba sus testículos haciéndolo soltar gemidos retenido
— Mira cómo me tienes — Le dijo pegando su erecto miembro en el trasero del chico haciéndolo jadear de sorpresa — Hablas de pecado, hablas de Dios, hablas de tentación… — Pasó su lengua por la piel de su cuello — Y te estas dejando caer en la tentación — Le dijo en tono ronco — En mi tentación — Corrijo
— N-no… Ahhhh — No puedo retener el gran gemido cuando se corrió en la mano de tipo, estaba con la respiración acelerada jadeando
— Yo soy tú tentación… — Dijo retrocediendo pasos dejando al tembloroso cuerpo del chico
El chico volteó lentamente con miedo de lo que se podría encontrar, cuando volteó observo a un tipo alto, delgado, podía ver levemente la cabellera rubia, no podía ver mucho, logro hacerlo por la leve luz de la luna que entraba; abrió sus ojos cuando vio que el tipo subió su mano llena de su semen hasta su boca, lamiendo todo rastro de su semen
— Eres delicioso — Dijo acercándose de nuevo al chico asustándolo, puso su mano en la espalda del chico y lo pego a su cuerpo, tanto que sus narices rozaban. El chico pudo ver esos ojos profundos que lo miraban como si fuera una gacela y el un Jaguar, se le tranco la respiración cuando el tipo paso su lengua lentamente por los labios del chico, esté no se movía, su cuerpo no reaccionaba, no sabía si era por nervios o por miedo, o simplemente por los dos motivos.
— Adiós — Le dijo bajando su mano que estaba en su espalda hasta uno de sus glúteos y dándole un apretón haciéndolo saltar en su sitió y tirarse hacía atrás con miedo — Conejito
Finalizó dando media vuelta para caminar fuera del baño.
El chico vio al tipo de espalda, caminaba recto, un caminar sensual; con curiosidad y un poco de nerviosismo caminó hasta asomarse por la puerta para ver al tipo salir por la ventana y como si fuera por arte de magia, la luz llegó
Presentía que eso no se iba a acabar aún, tenía miedo, mucho miedo
De caer en la tentación.
La mañana llegó al igual que la hora de despertar de Jungkook para ir al colegio. El menor tenía demasiada flojera de levantarse pero después de lo sucedido en la noche, cuando ese tipo se metió por su ventana, no dejó de pensar en eso, en el miedo que le causó y que todavía tenía pero si se ponía a pensar bien, en el colegio tenía a sus amigos que lo podían hacer olvidar o al menor hasta que llegue a su casa; decidido a ir al colegio se levantó de la cama y se duchó, vistió y bajó las escaleras hasta el comedor dándose cuenta que su madre tenía la mesa preparada para el desayuno
