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Ahora sí podía decir que era la princesa Mia.

Tal vez Paolo no se encontraba allí, pero Lalisa y Seokjin eran un buen reemplazo.

Habían recortado su cabello, lo supo gracias a los cabellos naranjas que reconoció con obviedad sobre el suelo. Su rostro estaba dolorido gracias a la exfoliación y a la mascarilla que se encargó de deshacerse de todas sus espinillas de una forma muy brusca y dolorosa. Seokjin había perforado sus orejas, tres huequitos siendo específico. Recurrió a todo el valor que llevaba dentro para no ponerse a llorar gracias al daño producido en sus lóbulos.

No sentía la cabeza, tenía dos pepinillos en los ojos y la piel de sus sensibles piernas le ardía gracias a la depilación. Lo peor fue que era totalmente innecesario hacerlo, apenas tenía dos pelos en las piernas.

- ¿Puedo quitarme esto ya?- preguntó abriendo la boca solo un poquito.

Tenía una cosa agranda labios aparentemente.

- Nop- respondió limando sus uñas con cuidado- ¿Sabes qué es un e-boy, Minie?

El muchacho negó como pudo.

- Pues verás uno todos los días cuando te mires al espejo- dijo entusiasta.

- No te muevas- soltó Jin mientras echaba el contenido de más de mil frascos sobre su cabello- Quedará sedoso y brillante~.

- Lo siento- murmuró.

Pasaron tal vez unas dos horas llenas de jalones de cabello, olor a esmalte y varias cremas y lociones aplicadas sobre su cuerpo y rostro para que finalmente pudiera retirarse el par de pepinos de sus ojos.

Todavía se encontraba en bata y no se había probado ninguna de las prendas que había encontrado hace un par de horas sobre la cama, así que se sintió algo ansioso al ver uno de los conjuntos (de los que más llamaron su atención, por cierto) colgado a un lado del ropero. Seokjin seguía secando y arreglando su cabello y Lalisa había terminado al fin de pintar sus uñas y dejar su piel fresca y suave.

Intentó girar un poco, con el único fin de ver su apariencia en el espejo; sin embargo, Lisa impidió que hiciera movimiento alguno.

- Falta- señaló retirándole el par de cosas sobre la boca.

Aquella expresión de admiración en su rostro no la había visto jamás.

- Te ves tan bien...- murmuró con la boca totalmente abierta- Jinie, jinie, ven~.

El rubio terminó con el cabello de Jimin tan rápido como pudo, acercándose a Lisa y observando a su amigo con el mismo gesto anonadado de ella.

- ¿S-se ve bien?- dijo con un hilo de voz.

Ambos asintieron, totalmente embobados por su apariencia. Jimin sonrió de lado sin querer, simplemente en un vago gesto de agradecimiento por sus "cumplidos visuales" ya que aún no podían decir ni pío. Se arrepintió al instante al notar que un par de gotas de sangre caían de la nariz de una muy excitada Lisa, en el buen sentido de la palabra.

Solía entusiasmarse mucho con cosas como esas.

¿Tan bien se veía?

Nuevamente hizo el ademán de darse la vuelta, solo sería un vistazo y ya. Esta vez fue Seokjin quien le impidió hacerlo.

- ¡TENEMOS QUE TERMINAR CONTIGO, JIMIN!- sonrió sacudiendo a una casi desmayada Lisa- Solo falta el maquillaje....

Jimin asintió volviendo a sonreír, esta  vez con ternura.

You belong with me-#KOOKMINWhere stories live. Discover now