𝓘 𝔀𝓲𝓵𝓵 𝓷𝓮𝓿𝓮𝓻 𝓬𝓻𝔂 𝓪𝓰𝓪𝓲𝓷 • ɪᴍᴀɢɪɴᴀ ᴄᴏɴ ʙᴛs (ᴊᴋ ʏ ᴛᴜ́)

•Explicarte la apuesta•

Cap 84:

Jungkook- P-pero...

Soobin- Ella no quiere verte, Jungkook —hace una mueca—

Jungkook- Insisto. Puedes suplicarla?...—me arrodillo y hago un puchero—

Soobin- roda los ojos— Está bien. Pero si se niega, lo siento —alza los hombros y entra a la habitación. Dos minutos después, sale—

Jungkook- Qué ha dicho? —digo con un brillo en los ojos—

Soobin- Ha suspirado y dicho que está bien

Me acerco a él, y le abrazo emocionado, pues no me ha dejado verla desde hace demasiado tiempo; 24 horas.

Algo nervioso, entro a la habitación y sonrío al verla con el móvil, concentrada.

Me siento donde siempre y como hago a menudo, empiezo a acariciar su cabeza.

Jungkook- Por qué no me dejabas entrar?

Alice- Intento volver a olvidarte, pero eres un pesado —sin apartar su mirada de su teléfono—

Jungkook- Un pesado por tí —sonrío—

Alice- Deja de de ir esas cosas... —incómoda—

Jungkook- Lo siento —me Alejo un poco, tímido—

Alice- Qué querías?

Jungkook- Verte...

Alice-... —me mira seria— Ya he dicho que dejes de decir esas cosas —suspira—

Jungkook- Lo siento. Estos días, no controlo mucho mis palabras —hago una mueca— Cuándo saldrás del hospital? —cambio de tema—

Alice- Mañana...

Finjo estar sorprendido y sonrío. Ya lo sabía...

Jungkook- Que bien, al fin saldrás de esta cárcel —bromeo—

Alice- Sí. Ya quiero salir de aquí —posa su mirada en la ventana—

Jungkook- Vienes a tomar un batido caliente o algo?

Alice- alza los hombros— De chocolate?

Jungkook- Lo que quieras —sonrío y me levanto de la silla y la ayudó a ella, a levantarse de la camilla y la neto en la silla de ruedas—

Cruzamos tres pasillos y vamos a la cafetería del hospital.

Jungkook- Entonces te pido un batido de chocolate?

Alice- Sí, por favor

Asiento y voy a por los dos batidos. Después de pagarlos, los llevó a la mesa en la que está Alice- y me siento.

Jungkook- Tú también, deja de decir esas cosas

Alice- Eh? —confundida—

Jungkook- Ser tan formal conmigo. Ya nos cconocemos, obviamente —hago una mueca—

Alice-... —me mira seria—

Jungkook- Bueno, dá igual —suspiro— Será mejor que deje el tema, pero te pediré una cosa. Luego, hablar...

Alice- alza los hombros, bebiendo el batido—

Jungkook- asiento— Gracias —digo y bebo mi batido— Oye. Te comportas súper fría conmigo, pero aceptas ir conmigo a por un batido? —río confundido—

Alice- Las enfermeras me dan comida asquerosa. Los batidos están ricos y son gratis —vuelve a alzar los hombros y sigue bebiendo el batido—

Jungkook- No son gratis —frunzo el ceño—

Alice- Claro que lo son, si tu pagas —sonríe de lado—

Jungkook- Bueno, tienes razón. Te aprovechas de mí —río y ella niega—

Alice- Tú no me dices nada, por lo que no se debería nombrar así

~Hora y cuarto después~
Narra Alice

Despues de invitarme a un helado y pasear conmigo por el hospital, me lleva afuera, a la entrada, para hacer lo que había quedado en hacer; Hablar conmigo.

Suspiro y estiro mis brazos con suavidad, al notar la fresca brisa.

Jungkook- sonríe al verme— Deberías bajar más aquí

Alice- Ya, pero las enfermeras no me dejan en paz —hago un punto héroe y él ríe—

Jungkook- Qué te esperabas, si siempre estás peleando te con la  comida?

Alice- Bueno, dime ya lo que tengas que decir —digo sin interés—

Jungkook- Quiero explicarte mis sentimientos y la apuesta —mi mirada se vuelve instantáneamente seria y él suspira—
Yo siempre he sido un chico responsable pero idiota. Idiota por creer, por amar, y por jugar.
Al rededor de los once, una chica atractiva y sincera, llamó mi atención. Chica, cuyo nombre es Soojin.
Los chicos hablaban sobre la nueva (Soojin) como algo sorprendente e interesante.

Pasaron meses y meses, y todavía había algo que no entendía. Por qué no dejaba de pensar en ella, por qué no la sacaba de mi cabeza?
Nunca antes me había pasado y estaba aterrorizado.

Al año siguiente, seguía con ella en mi mente y decidí admitir mis sentimientos, al de semanas de descubrirlos.

Un día, decidí confesar mis sentimientos hacia ella, con ayuda de Suga.
La llevé al gimnasio, donde yo estaba, y canté una canción del artista que me encanta, Justin Bieber y la pedí salir. Ella dijo que sí y... La besé. Estaba tan emocionado y después avergonzado!

Los dos nos queríamos mucho, pero éramos muy jóvenes para amar.
Ella era muy posesiva conmigo y yo solo estaba ciego, pues... Ella no me gustaba, me encantaba.
Solo me dejaba llevar, pensando que era normal en una relación, incluso me parecía muy lindo.
Hasta que intentó alejarme de todas las chicas. Incluso de Lisa, que era buena amiga mía.
Tampoco me dejaba quedar con Taehyung, por su hermana. En cambio, ella, desde que salía conmigo, llevaba ropa más pegada y corta, cosa que no me importa porque es su ropa, pero iba mucho con chicos y hacia cosas como sentarse en sus piernas y eso no me gustaba nada.

Al de dos años de relación, corté con ella. No era lo suficientemente tarde. Si hubiera esperado más, no podria haber salido de esa tóxica y posesiva relación.
Salí gracias a los chicos y curé mi dolor de corazón, junto a Sana. Ella sabía todo lo que había pasado, yo se lo había contado, y dijo que iba a hacer que la olvidara, que me ayudaría.

Sana... —suspira— Sana ha sido mucho para mí. No la llegué a amar más que a Soojin, pero a ella no le importaba, si yo iba olvidandola y sintiéndome mejor.

Claro que ella tampoco era muy responsable, pues junto a Jennie era una de las más populares y más temibles entre las chicas.

Pero qué iba a decir yo, si nosotros éramos iguales, o mucho peores?

Otros dos años después, apareciste tú... Nisiquiera te conocía cuando J-hope habló sobre la apuesta.

Jimin apoyaba la idea de Hoseok y yo la acepté. Al fin y al cabo, qué podria ser más que divertido, jugar con sentimientos? —ríe seco— Lo que no sabía, era que también jugaría con los míos...

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