Preguntas

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Aquí os dejo uno extra hoy!!! ♥️♥️

POV ALBA

Después de un rato volví a casa con Olivia, le estaba dando un baño y de repente me hizo la pregunta que llevaba ya un tiempo esperando.

- Mami, ¿quen es mi papa? - bum. Ahí estaba. Había hablado con mi madre sobre qué decirle cuando preguntara, pero no lo tenía muy claro...
- Pues tu papá no está aquí mi amor, pero era un hombre muy bueno que te quería mucho. Pero tuvo que irse y por eso no le ves.
- ¿Saburrió? -  pues si. Eso debió ser.
- No Oli, a veces pasan cosas y la gente tiene que irse de algunos sitios. No siempre puedes estar donde quieres. Pero nadie se podría aburrir de ti.
- ¿Y vene a mi pumple? - me dijo jugueteando con el agua. Madre mía, hacía poco había leído que un niño de 4 años puede hacer hasta 400 preguntas diarias. Yo llevaba 3 y estaba que me volvía loca.
- No mi amor. Tampoco puede venir a tu cumple - me miró pensativa un momento.
- Vale - siguió jugando con sus muñecos.

La acosté y se durmió bastante rápido después de leer un cuento con ella. Sabía que no había terminado de preguntar por su padre. Se iría haciendo más mayor y sus preguntas irían en aumento. Y yo me negaba a decirle que su padre se marchó, sin motivo, y que nunca ha vuelto a querer saber nada de ella... No podía ni imaginar lo que sentiría una niña al oír eso. Por la mañana fuimos al cole como cualquier día, pero a media mañana me llamaron porque se había puesto mala, tenía fiebre y la enfermera del colegio dijo que se encontraría mejor en la cama hasta mañana. Fui a recogerla, menos mal que Noelia era una jefa muy comprensiva y que dio la casualidad de que ella estaba allí en ese momento. Metí a Oli en la cama y la fiebre le fue bajando hasta que a las 6 de la tarde tenía ya la temperatura normal y se encontraba perfectamente. Natalia vino a casa con una mini bolsita de chuches para verla.

- Pero bueno, si yo esperaba encontrarme a una niña malita - dijo mientras Olivia la estrujaba.
- Ya toy ben - le dijo ella convencida.
- Ya te veo ya, toma, esto es para ti - le dijo dándole las chucherías.
- Grazas - le dio un beso en la mejilla y se acercó a mi - ¿pedo mami?
- Pero solo dos Oli, que luego no cenas.
- Vale mami - se fue feliz con sus chuches al salón a seguir jugando.
- Gracias por venir - dije dándole un abrazo a Natalia - se que no es lo que esperabas pero ¿te importa quedarte con ella 10 minutos mientras me doy una ducha? Me ha tirado toda la sopa encima y huelo a pollo...
- Pues claro tonta - dijo dándome un beso en la frente - dúchate tranquila.

POV NATALIA

Estaba jugando con Oli en el salón con dos muñequitos de Peppa Pig. Nunca entenderé qué le ven los niños a estos muñecos, a mi me parecen horribles...

- Oye Oli, ¿sabes qué? - ella negó con la cabeza - va a haber un musical de La Sirenita en Madrid, tu peli favorita - su cara enmarcó una sonrisa preciosa - ¿quieres que vayamos a verlo?
- ¡SI! - dijo emocionada - ¿hoy?
- No peque, hoy no, todavía falta un poquito para que se pueda ir a ver, pero vamos en cuando podamos ¿vale?
- Vale - me dijo volviendo a los juguetes - ¿y mi papá? - de repente me quedé helada.
- ¿Qué pasa con tu papá?
- ¿Vene tambén? - dijo mirándome interrogante.
- Pues no creo Oli - no sabría decir si su cara fue de tristeza, de indiferencia o de angustia - seguro que le encantaría, pero a veces no puedes hacer todo lo que quieres - no tenía ni idea de qué decirle.
- Ya, me lo ha dicho mami tambén - ella seguía con su juguete y justo salió Alba de la ducha.
- ¿De qué habláis? - preguntó con la toalla enrollada al cuerpo.
- De mi papá - dijo Oli y Alba me miró con cara extrañada. Mierda cree que he sacado yo el tema.

Olivia se levantó de repente y se fue hacia su habitación hablando con Peppa Pig y yo sentí que se me cortaba la respiración.

- Te prometo que no he sido yo, es ella que ha preguntado porque le he dicho que la llevaría a ver un musical y quería saber si su padre vendría, y yo...
- Natalia.
- Alba no sabía qué decirle, solo le he dicho que no creo que pudiera pero seguro que le encantaría, no le he dicho nada más, lo siento si he hecho mal - Alba me cogió una mano.
- Eh Nat tranquila, ayer a mi también me abordó con preguntas sobre él. Supongo que en el cole le habrán dicho algo y tiene interés. Pero lo que has dicho es perfecto en serio, tranquila - dijo dándome un beso tierno en los labios.
- Vale, si quieres puedes decirme lo que tengo que contestarle si me pregunta...
- La verdad, ni yo se qué contestarle, pero desde luego no voy a decirle la verdad. Le dije que la quería mucho pero que tuvo que irse.
- Ya...
- Así que lo que le has dicho es perfecto.
- Vale.
- ¿Te quedas a cenar?
- Me encantaría rubia pero tengo que terminar un artículo para mañana y sino se me va a hacer eterno... pero el sábado vengo por la mañana para organizar todo lo del cumple.
- Si, le he dicho a Marilia y a María que se la lleven a comer por su cumple y así cuando venga es todo sorpresa.
- Ah genial, pues te veo el sábado entones - dije dándole un beso.
- Vale, te quiero.
- Y yo a ti rubia - volví a besarla y fui a despedirme de Oli antes de irme a casa.

La verdad era que no tenía ningún artículo que terminar, me había puesto muy nerviosa la pregunta de Oli y no quería que lo notaran. Seguramente me preguntaría muchas más veces, pero nunca iba a saber bien qué contestarle. Su padre había sido un hijo de puta al abandonarlas, un cobarde. ¿Cómo le explicas eso a su hija? ¿Y cómo le digo a Alba que la he mentido y que no tenía nada que terminar? Me he ido por cobarde, lo que le dije que nunca haría... Joder. Solo esperaba que Alba no hubiera notado nada, lo último que quería era hacerle daño. Cogí el móvil al entrar en casa y la llamé.

- ¿Ya me echas de menos? - dijo al otro lado del teléfono.
- Desde antes de irme rubia...
- Qué tonta eres - sabía que estaba sonriendo y se había puesto colorada, como siempre.
- Oye que te quiero mucho, solo llamaba para recordártelo.
- Naaat...
- Y a la pulguita también - me reí.
- Que manía tenéis con llamar a mi hija esas cosas eh... yo también te quiero.
- Que durmáis bien.
- Hasta mañana.

Me quedé más tranquila al hablar con ella. No se cómo pero al final esos miedos que Alba siempre tenía habían hecho mella en mi y me hacían pensar siempre demasiado las cosas... Al meterme en la cama pensé que ojalá conocer algún día al padre de Oli para poder decirle tres cosas: la primera, que fue un hijo de puta y un cobarde al marcharse como se marchó, la segunda, que no sabe lo que ha hecho, porque esas dos rubias son maravillosas, y la tercera que gracias, porque probablemente, si el no hubiera desaparecido, nunca habría conocido a Alba.

Todo o nada // AlbaliaOnde histórias criam vida. Descubra agora