Todo o nada // Albalia

Déjà vu

POV ALBA

La semana siguiente Natalia vino algún día a recoger a Oli al cole conmigo y a merendar. Se caían muy bien. El viernes estaba intentando dar de cenar a Olivia pero estaba insoportable últimamente...

- Hola Nat - contesté al teléfono.
- Hola rubia, ¿qué tal estáis?
- Pues bien, intentando que se coma la verdura aquí la enana... -  dije mientras le acercaba la cuchara a la boca y Olivia me quitaba la  cara - Dios, está impoisble.
- Vaya... bueno, yo llamaba para proponeros un plan mañana.
- ¿Y cuál es?
- ¿Me pones en altavoz?
- Claro - dije poniendo el móvil en altavoz y dejándolo sobre la trona de Olivia - Oli, es Natalia.
- ¡Hola Nalia!
- Hola pequeñaja, ¿estás cenando?
- NO - contesté yo enfadada.
- Si mami, ceno, mira - se metió un trozo de zanahoria en la boca.
- Vaya ahora si cenas ¿no?... Es porque has llamado tú.
- Oli cena muy bien y haz caso a mamá porque mañana tengo un súper plan. ¿Os apetece ir a la Warner?
- ¿Qué es? - dijo Olivia.
- Oli es un parque de atracciones, con muñequitos y tiendas y juegos.
- ¡SIIIIIIII! - gritó la pequeña.
- Eh tranquila mi amor, no grites - le dije.
- ¿Quieres que vayamos mañana Oli? - preguntó Natalia.
- Si pofa mami vamos - me miró suplicando - ceno ¿ves? - Natalia se rió y yo también.
- Vale, vamos.
- ¡Bien! - gritaron a la vez Natalia y Oli.
- Oli mañana abrígate bien, que ya hace frío. ¿Y sabes qué? Allí ya  está todo decorado de Navidad, así que igual está Papá Noel por allí...  así que se buena ¿lo prometes?
- Pometo si - contestó.
- Pues hasta mañana chicas. ¿Voy a tu casa a las 10 Alba y vamos en tu coche? Por la silla de Oli y eso.
- Perfecto, hasta mañana Nat.

Olivia cenó sin rechistar y luego se acostó super pronto, estaba muy  emocionada por ir mañana a la Warner. Por la mañana se levantó súper  nerviosa y se empeñó en bajar a las 10 menos 20 a la calle a esperar a  Natalia.

- Mami no vene... - dijo triste.
- Mi amor es que es pronto, aún son menos 5, te dije que era demasiado pronto.
- No vene - dijo casi llorando y me agaché a su altura.
- Ey Oli, si que viene ¿vale? Solo hay que esperar 5 minu - justo en ese momento Natalia gritó a nuestras espaldas.
- ¡Hola chicas! - dijo saludando y Olivia salió corriendo a abrazarla - hola pequeñaja - dijo cogiéndola en brazos.
- Estaba a punto de echarse a llorar porque pensaba que no ibas a venir - rodé los ojos.
- Pero bueno Oli, si fue idea mía - le dijo sonriente - ¿cómo no iba a venir?
- No pometiste... - dijo mirándola fijamente y Natalia me miró y yo levanté los hombros.
- Vale, pues te prometo que si yo digo que vengo, es que vengo ¿vale? - la pequeña asintió y nos pusimos camino al coche.

Durante el trayecto Olivia iba emocionadísima mientras Natalia le  decía todo lo que íbamos a hacer allí. Al llegar, se puso a corretear  como una loca de un lado a otro, estaba feliz. Fuimos directas a la zona  de niños, donde se quiso montar en todo y en algunas atracciones varias  veces. Solo hubo una que no le gustó porque decía que le daba miedo. Se  abrazó a Natalia y vi como ella se sorprendió del gesto, pero la abrazó  fuerte. Me encantó verlas así. 3 horas después fuimos a comer a un  buffet y Olivia no comía casi nada, estaba en una fase un poco rebelde  con la comida.

- Mami ¿pedo ir a por otro proste?
- Mi amor, se dice postre, y si tenías tanta hambre podías haberte  comido el arroz y el pollo... - le dije y ella me miró con cara de buena -  anda ve...
- Me encanta esta niña...
- Si, pero prueba a estar con ella 24 horas... es agotadora.
- Ni me lo digas, estoy totalmente muerta y solo llevamos fuera de casa 5 horas. ¿De dónde saca la energía?
- De la verdura no... - nos reímos y entonces apareció Olivia con un  plato lleno de cosas - ¡Oli! Mi amor no puedes coger todo eso...
- Quero probar mami.
- Ya pero no te lo vas a comer todo, y entonces los demás niños  pueden quedarse sin nada ¿entiendes? - me miró con pena - hoy no pasa  nada pero acuérdate la próxima vez, ¿vale? - la pequeña asintió y cogió  su cuchara cargándola de tarta de chocolate.