Un Año

[ A G O S T O ]

•Bonito•

Sus ojos tristes y apagados miraron el ropero frente a él, tomando una camiseta de manga larga algo delgada pero de cuello largo. Odiaba que las grietas habían avanzado tanto al punto de llegar a rosar su cuello y brazos, ahora tenía que usar camisetas de manga larga. Demonios.

«Ni modo»

Con un suspiro y una sonrisa algo pequeña. Se colocó otra camiseta encima de la que ya tenía; una camiseta blanca con decorados azules como la de manga larga que tenía. Soltando una risa al verse al espejo, terminó por ponerse el pantalón de mezclilla que estaba a su lado en el colchón de la cama. Para después ponerse tenis sin calzetas y bajar las escaleras de la casa con bastante rapidez, perdería el avión si se tardaba más.

•••

Soltó un suspiro cansado al escuchar los gritos a todo lo que daban, cansas se terminó de poner el otro audicular y subir la música hasta el tope. Se terminó por recostar en la mesa y soltó un débil lloriqueo molestó.

«¿¡Porque no pueden callarse aunque sea por un momento!?»

En ese momento detestaba con su alma las juntas que organizaba todo el contiene americano para hablar sobre sus problemas. A pesar de que siempre estaba bastante feliz por ver a todos sus hermanos y amigos, está vez no estaba de buenas, estaba cansado y no quería hacer nada que no fuese respirar.

—¿Mexique? (¿México?)—. Canadá estaba a su lado y noto a la perfección como este no le hacía caso así que un poco extrañado lo movió un poco, sin embargo este seguía sin hacerle mucho caso .—México ¿estás bien?—. Cuestionó ahora quitándole el audicular al mexicano, que solo giró un poco si cabeza y le miro.

—Si...todo bien—. Respondió tranquilo, algo simnoliento; México miro como el canadiense copiaba su posición y ambos se miraban a los ojos, el bicolor terminó por ponerse el otro audicular que escuchaba el latino.

—Me gusta tu música—. Susurró cerrando los ojos, dejando que sus cuerpo disfrutará de aquella relajante canción. México soltó una risa nasal al ver la expresión de paz del canadiense, era tan tierno habeces.

—Si...es buena música—. Sonrió. Volviendo a cerrar sus ojos e intentar volver a dormir. Sin embargo un movimiento brusco del lado de derecho donde estaba se lo impidió

—¡¡ESTA NEVANDO!!—. Grito a todo pulmón Venezuela, para salir corriendo hacía afuera y dejar al estadounidense hablando solo. La mayoría de los latino hicieron lo mismo, en cambio México miro a Groelandia el anfitrión sonreír ligeramente.

—¿Porque se emocionan tanto?—. Gruñó USA, guardando todas sus cosas importantes en su maletín, sabía que nadie volvería a escucharlo. Sería mejor irse.

—En nuestras tierras hace mucho calor, casi nunca nieva—. México salió de la sala junto con Canadá, ambos aún compartiendo los audiculares del mexicano .—Por eso están emocionados USA—. Soltó un suspiro cansado. Maldito sea el insomnio.

—¿Porque tú no estás emocionado?—. Cuestionó curioso el Estadounidense, para después mirar al latino tensarse.

—Estoy cansado... solo eso, e tenido mucho trabajo últimamente—. Sonrió debil, soltando un suspiro .—Aparte tengo que arreglar varias cosas de una fiesta del mes que entra...eso tiene que ser perfecto—. Había olvidado los ensayos de las coreografías, los molesto que llegaba a ser el afinar la voz a la "perfección", incluso estaba escribiendo un discurso propio para sus pulguitas,algo escondido para que no se sintieran tristes cuando se vaya. Pero encerio se estaba muriendo de cansancio.