-solo se tu misma, tratare de ayudarte pero lo dudo mucho.

*antes de que ella pudiera decir otra palabra entro el profesor de cálculo, así que me fui a mi lugar, las clases pasaron rápido, el almuerzo también paso tan rápido, fue lo mismo de ayer, miradas, y gente hipnotizada por mi hermano, ya estaba en mi última clase, Dylan no me hizo caso, volvió aparecer a mitad de clase, pareciera si le divirtiera todas las miradas que le lanzan, sentí una eternidad los minutos que faltaban para que terminaran las clases, cuando por fin termino Salí para ir con Dylan pero él no estaba solo*

-hola Gia, ¿Qué haces aquí?.

-pues mi auto dejo de funcionar así que Dylan se ofreció a llevarme.

-genial, yo no voy a irme con ustedes.

-¿Por qué?.

-es que quede de ir saliendo de la universidad con Calev.

-te dije que ese chico no me cae bien.

-si pero yo soy la que ira, no tú, así que nos vemos después.

*antes de que me fuera a decir otra cosa, Salí lo más rápido posible, me encontré a Calev en la entrada, de ahí nos fuimos a la cafetería, el transcurso a la cafetería del señor Clark me venía contando sobre sus clases, cuando llegamos salude al señor Clark para después los dos ordenar nuestro Café y después sentarnos a seguir nuestra platica*

-debo de confesarte algo Lauren.

-¿Qué pasa?.

-la razón que fue para invitarte a tomar un café fue porque mi padre me dijo que lo hiciera, cree que hacemos linda pareja pero el punto es que te veo más como una amiga.

-te entiendo, mamá me dice lo mismo y yo también te veo como un amigo,¿ a ti también te dicen que seriamos la pareja perfecta?.

-sí, es extraño, nosotros decidimos con quien salir, no ellos.

*ambos nos reímos, nos entendíamos, nos pasaba lo mismo*

-me alegra que nos entendamos de esa forma.

-igual a mí, de echo también me gustaría contarte que en realidad no soy muy inteligente, se demasiado, eh estudiado y me va bien en mi rendimiento académico pero a veces soy un poquito distraído.

-¿entonces porque te muestras de otra forma?.

-porque por ser el hijo del rector es lo que todos se esperan de mí.

-hablando sobre eso, ¿Cómo te va con eso?¿es fácil ser el hijo del rector?.

-pues supongo que bien, y aunque hablaran sobre eso, me da igual.

-si todo te da igual , estás haciendo mal las cuentas.

-¿Cuáles cuentas?.

-es una metáfora, la dijo Albert Einstein.

-ah claro!, ya se quien, te digo que a veces soy un poquito distraído y a veces no distingo bien cuando hablan con metáforas o con sarcasmo.

-no tienes por qué preocuparte, aquí conmigo puedes ser tú mismo.

-lo mismo digo de ti, sé que no eres tan correcta como tu mamá siempre me dice, siempre que voy a ver a mi padre a su oficina ella no para de hablarme sobre ti.

*eso me hizo que mis mejillas se ruborizaran, que pena de solo imaginarme a mi madre tratando de que Calev se interese en mi*

-lamento eso, ella tiene la esperanza de que haya algo entre tú y yo.

Una y mil tazas de café  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora