Dieciséis

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Hyunjin entró a la casa sintiéndose completamente derrotado y cansando. La universidad le estaba matando por completo y de a poco, debido a que los exámenes estaban cerca.

Comienza a subir las escaleras, nadie está en casa a lo que tiene entendido, él salió más temprano de lo normal y aprovecharía aquél hermoso tiempo de paz para encerrarse en su habitación y estudiar.

Al llegar a la segunda planta, no pudo evitar soltar un lastimoso suspiro al ver la habitación de Seungmin y acordarse de él. Habían pasado dos días desde su pelea y seguía doliendo cómo si hubiera ocurrido hace unos minutos. Dos días demasiado difíciles para él, primero teniendo que evitar las preguntas y exigencias de sus amigos, rogando porque Chan no hallase escuchado nada, pues tenía el sueño pesado y no le había dicho nada al respecto. E intentando hablar con Seungmin, fallando en cada oportunidad. Pues este se dedicaba a ignorarle y huir de él. Ahora los papeles habían cambiado, cómo meses atrás

Por su parte, seguía sin poder creerlo. Y es que todo encajaba tan tenebrosamente que se sentía un completo idiota por no haberse dado cuenta antes.

Aquél chico del club bailaba, Seungmin también lo hacía, Hyunjin creyó parecerle familiar aquellos movimientos cuando un día le vió bailar, tenía el cabello azul, preguntó a Minho y efectivamente sí lo había tenido, por unos cuántos meses. El día en que Seungmin llegó ebrio a la casa, fue el mismo en el que bailó con aquél desconocido, en el mismo club llamado Rainbow Room.

Soy un idiota...

Miró por última vez la habitación de Seungmin, deteniéndose al ver que se encontraba ligeramente abierta. A pasos cautelosos se acercó hasta la puerta y tocó un par de veces, al no haber respuesta obvia, abrió lentamente la puerta y se adentró en silencio a la habitación.

Suspiró al oler ese claro y exquisito aroma a colonia y dulce, la habitación de Seungmin olía a él.

Todo estaba perfectamente ordenado a excepción de algunas almohadas y la ropa del closet, había salido con prisa esa mañana, para no tener que toparse con Hyunjin precisamente. Hyunjin pensó en ese momento, que no se había detenido en realidad a observar aquél lugar con detalle.

Cada parte de ese cuarto gritaba Seungmin por todos lados, desde algunos posters que tenía en la pared, hasta el pequeño mural de fotos tipo Polaroid que tenía cerca de su cama.

Hyunjin avanzó un poco para observarlas mejor, sonriendo en cada fotografía que veía. Estaban todos, Félix, Jeongin, Changbin, Chan, Minho, el propio Seungmin sonriendo tiernamente a la cámara, hasta que su sonrisa se borró cuando vió una fotografía suya, algo alejada de las demás. En la imagen se veía él dormido en la orilla de la camilla del hospital, al lado había otra foto, una en la que sonreía, el día en que habían salido a tomar un café. Luego había otra, estaba distraído y mirando el atardecer.

Hyunjin se sorprendió mucho de aparecer en aquél pequeño mural. Nunca se había dado cuenta de que estaba allí, ni siquiera sabía que aquellas fotografías las revelaría. Pero allí estaba, y aquello no podía dolerle más y más.

Hasta que, en la mesa de noche de Seungmin, se encontraba un marco de una foto. Hwang estiró un brazo y la tomó para observarla mejor, lo que vió le hizo abrir levemente su boca.

Eran los padres de Seungmin...

Inmediatamente recordó la conversación que habían tenido.

* Flashback *

—Es por eso que estoy aquí.

Su respiración de detuvo y le miró sin entender.

— ¿De qué hablas? —frunció el ceño.

—Ellos me echaron de casa, Hyunjin —explicó con voz apagada el pelirrojo.

* Fin del flashback *

Hyunjin parpadeó confundido, ¿Por qué Seungmin tendría una fotografía de las personas que le dieron la espalda? No tenía sentido.

—Es falta de educación entrar a la habitación de los demás.

Aquella voz le sobresaltó y al instante giró su cabeza asustado, encontrándose extrañamente a Chan parado bajo el marco de la puerta, con expresión neutra y las manos metidas en los bolsillos.

Hyunjin tragó saliva, había olvidado que Chan salía temprano hoy.

—Yo... —se volteó dejando el marco en su lugar —Buscaba algo y pensé que estaba aquí, pero no lo está así que ya me voy.

—Ya veo... —avanzó dos pasos, adentrándose también a la habitación y su mirada se movió hasta el mural de fotos —Siéntete especial, ya estás en él...

— ¿Cómo?

—Seungmin no pone a cualquier persona en su pared, Hyunjin. Tienes que haber pasado su "aprobación" como persona para hacerlo. Es un chico muy exigente —se encogió de hombros.

— ¿Y eso es bueno, verdad?

—Mhm, depende de cómo lo veas. Cómo está enojado contigo ahora, y si no lo arreglas, no pasará mucho tiempo para que dejes de estar ahí.

Hyunjin abrió sus ojos y sintió miedo e inseguridad.

— ¿Cómo lo sabes?

—Las paredes no son anti-sonido.

El menor suspiró y se quedó con la cabeza gacha, esperando el sermón que sabía que Chan le daría.

— ¿Qué le hiciste?

— ¡No le hice nada!

—Estás mintiendo.

— ¡No lo hago, créeme! —le miró suplicante— Sólo... Sólo fue un malentendido pero no le he hecho nada... Por favor... No me eches...

Chan le miró fijamente unos segundos y después suspiró pesadamente.

— ¿Sabes cómo llegó hasta aquí cada persona que vive en esta casa? —preguntó y Hyunjin negó con la cabeza.

—No mucho... —respondió.

El rubio asintió con la cabeza y caminó hasta una silla sentándose cómodamente en esta.

—Siéntate —ordenó señalando la cama de Seungmin.

Hyunjin sin entender del todo que estaba pasando o qué le diría exactamente el mayor, caminó con cautela hasta la cama y se sentó en la orilla, tragando saliva.




—💗.

Cualquier error no duden en decirme.

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PRIDE CLUB; [HyunMin] -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora