21.

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Sabia quien era el tercer culpable, el responsable de toda la desgracia que había pasado su familia en muy poco tiempo, pero no tenia nada que lo inculpara, nada que le dijera "Él es" debía esperar un  poco más, que cometiera alguna equivocación y entonces se delatara solo por mientras buscaría la forma de sacar a Shura de su escondite, y que mejor manera que tomando a la parejita de sorpresa.

Justo ahora se encontraba frente a la casa de Aioros, con dos de sus compañeros vestidos de civiles para no llamar la atención. Toco a la puerta no tuvo que esperar mucho hasta que la misma se abrió. Aioros lo miraba con sorpresa y algo nervioso. Sonrió, no se esperaba para nada su visita.

- Kardia.

- Hola, Aioros. ¿Cuanto tiempo sin vernos?

Quiso salir corriendo de ahí, avisarle a Shura que escapara y huyera lo más lejos que pudiera. Esa actitud nerviosa no paso desapercibida por mayor, lo tenia acorralado, estaba seguro.

- ¿Has visto a Shura estos días? Tu novio se desapareció de la nada y me estoy preocupando no vaya a ser que lo hayan secuestrado.- excusa barata, pero creía que Aioros lo escondía solo por que no sabia la verdad.

El castaño lo quedo mirando sin saber que responder, estaba seguro que Shura ya había escuchado la voz de Kardia y algo debia estar haciendo para esconderse. Olvidándose de sus preocupaciones y recordando lo que le había dicho su pareja; Kardia lo buscaba acusandolo sin prueba alguna de ser uno de los ladrones que atacaron a Milo y Camus. No dejaría que cometiera una injusticia como esa solo por no encontrar a los culpables. Desafio con la mirada al griego de cabellos azueles.

- No, no lo he visto. Y si lo buscas por lo de tu primo déjame decirte que no dejare que le eches la culpa solo porque quieres.- Eso hizo reír a Kardia, no creía que ese chico fuera tan facil de manipular, el amor lo había atontado demasiado- ¿De que te ries, Katsaros? 

- Me rió porque eres demasiado ingenuo.- Dio un paso en su dirección, paso que el otro retrocedió- Crees tan ciegamente en la cabra que él te miente como quiere. Ya sé lo que te dijo; que lo culpe solo porque se me dio la gana, pude haberlo hecho ¿Sabes? Pero no soy idiota para hacer esa estupidez y arriesgar mi trabajo. Quieres ver pruebas, pues bien ¡Vengo preparado!

Les hizo una seña con la mano a sus compañeros para que estuvieran atentos a cualquier movimiento extraño. Termino de ingresar a la casa sin importale la mirada de odio de Aioros. Una vez en la sala tiro sobre la mesa una carpeta que traía escondida, en ella se encontraba cada una de las pruebas que tenia en contra de Shura, las cuales nadie podía decir que eran falsas. Aioros las miro todas con desconfianza.

- Supongo que te dijo que se le perdió su celular.- saco dicho aparato de su bolsillo- estaba tirado en el patio trasero de la casa de Milo, ¿Como llego eso ahí? Según mi tío Zaphiri se le tuvo que haber caído cuando salto del segundo piso, ¿Te dijo que le dolía una pierna? Ahora sabes porque.

- Mientes. Estoy seguro.

- Prefiero que cooperes conmigo Aioros,ocultar a un sospechoso de intento de robo y que casi hace abortar a Camus te hace complice tambien, no creo que quieras hacerle compañía a Aioria en la carcel.

- ¡No nombres a mi hermano! Aioria se lo busco por no aceptar que perdio a Camus hace mucho.

- ¿Y acaso Shura no? Sea cuales sean sus razones para haberlo hecho lo hizo mal y lo descubrí.-recibió una llamada de uno de sus ayudantes informándole que su estrategia salio tal cual la planeo.- Bien, ya atrape a tu cabrita no tengo nada más que hacer aquí.

Aioros trato de impedirle la salida para que de alguna forma Shura pudiera escapar. Kardia suspiro no quería ser brusco con él pero al parecer no tenia otra alternativa, lo lanzo con fuerza contra la pared más cercana. Aioros ahogo un grito de dolor.

Testigo.Where stories live. Discover now