14.

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Aioria ni siquiera lo pensó salio corriendo del lugar para no ser atrapado, pero no contó con la rabia y enojo de Zaphiri y Ècarlate - padre de Camus- quienes apenas lo vieron correr lo persiguieron hasta alcanzarlo.

- ¡A donde crees que vas!- Ècarlate estuvo muy cerca de atraparlo pero una señora se le cruzó en el camino, y para no tirarla al suelo tuvo que frenar- Demonios.

El castaño corría por los pasillos del hospital sin importarle pasar a llevar a otras personas, en un descuido choco con un hombre y termino cayendo, antes de que pudiera levantarse el puño de Zaphiri fue a  dar en su rostro dejándolo aturdido unos segundos, los suficientes para que este lo inmovilizara con ayuda del pelirrojo.

- ¿Querías escapar? Maldita escoria, enfrenta tus errores como hombre.

- O por lo menos podías haber fingido un poco, te delataste tu solito.- Zaphiri apretó con mayor fuerza uno de sus brazos esperando un gemido de dolor o algo parecido pero este no llego- ahora se hace el rudo.

- Ya déjenme, no soy tan tonto para perder la posibilidad de escape.- forcejeo tratando de soltarse al ver a Kardia acercarse.

- Sujetalo bien Zaphiri.

- Bien gatito, tú te vienes conmigo. Tío Zaphiri, señor Ècarlate muchas gracias pero ahora sera mejor que vuelvan con sus hijos.- cuando los mayores se fueron se tomo la libertad de darle a Aioria un buen golpe en el estomago sacándolo el aire- eso fue por amenazar de muerte a Dégel.

- maldito mocoso.

~•~

Si Aioria creía que lo peor había pasado estaba en un grave error, Kardia no le dio la posibilidadde llamar a nadie. Despues de todo con lo que había hecho era muy difícil que alguien quisiera ayudarlo ni el mismo Aioros quería hacerlo, no se lo merecía.

Se encontraba sentado en una silla frente a una mesa, la típica sala de interrogación. Estaba tranquilo hasta que vio entrar a Kardia seguido de un tipo que intimidada mucho más que su compañero, trago saliva cuando lo vio sonreir.

- Aioria Lincer, parecías ser un tipo bueno pero mira con lo que me sales, la pregunta aquí es ¿Por qué atacar a quienes fueron tus amigos por años? dame buenas razones y puede que te permita llamar a un abogado.

- No tengo que decirte nada.

- ¿Eso crees? ¡Bien! Te haré hablar de todos modos. - le hizo una seña a su compañero este se acerco a un paso demasiado lento asustando al menor.

- Solo te diré que me llamo Deuteros, te sacare informacion pero no con torturas ni amenazas que no pueda cumplir. - sonrió, dejando a la vista uno de sus colmillos-  ¿Sabias que...? No solo sabemos que entraste a robar y casi matar a Milo Metaxas; sino que amenazaste de muerte a un adolescente y también estuviste presente el día que Camus Bellrose estuvo a punto de tener un aborto.

- ¿Como saben eso?

- Tengo mis trucos. Ahora las dos ultimas nadie más las conoce...- lo tomo con fuerza de los cabellos para acercarlo a su rostro- si no quieres que se te agreguen a los cargos sera mejor que cooperes, no creo que a tu querido hermano le guste escuchar todo esto.

Lo soltó, dandole unos segundos para que pensara, aunque era más que obvio que soltaría la lengua y si no lo hacia le sacaría informacion a la antigua.

- No se te atrevas a tocar a Aioros, porque soy capaz de matarte.

Deuteros río con burla. Ese niño era muy divertido, si comparaba su cuerpo con el de él era mucho más alto y fuerte. Lo rodeo colocando una de sus manos en su hombre.

- Quiero ver que lo intentes.- le susurro. En un segundo tenia el puño de Aioria atrapado en su mano, quizó darle un golpe, fallo.- No ha nacido aún la persona que pueda tomarme por sorpresa.

Tomo el mismo brazo y se lo doblo en la espalda para luego tirarlo con toda su fuerza y peso sobre la mesa. Kardia suspiro, quería evitar peleas pero seria imposible.

- Bien gatito habla, o te romperá el brazo, tú decides.

Sintio más presión en su brazo.

- Camus...

- ¿Disculpa, que tiene que ver el francesito aquí?

Kardia dudo un poco siempre pensó en Camus como la segunda victima de ese robo, y ahora que uno de los culpables dijera su nombre solo significaba dos cosas, por él fue que se decidio a entrar o fue él el que lo planeo todo. Esperaba que fuera la primera.

- Fue por Camus, por él es que casi mato a Milo.

- Deuteros suéltalo, y tú gato explicaté.

Cuando se vio liberado miro con molestia a Deuteros, este simplemente se burlo de su cara.

- Conocía a Camus mucho antes que Milo, desde mucho antes de ese accidente... era su mejor amigo, y una cosa llevo a la otra me termine enamorando de él...

Suspiro, en sus años de adolecencia  había estado muy interesando en ese francés de cabellos rojos, lo atraía y mucho su forma de ser, si intelecto, todo de él. Cuando estaba apunto de dar el siguiente paso para conquistarlo, para que fuera suyo al fin paso lo inesperado, por culpa de una tarde tormentosa su amigo y su hermano sufrieron un accidente, resultado dos fallecidos y un herido. Los días de su recuperación las paso a su lado cuidandolo hasta que se sintiera mejor, fue el primero en ser su apoyo pero él pensaba igual que la madre del francés.

Tal y como la señora Alissa pensaba Camus debía ser mucho más protegido, no debía jamas estar solo, lo mejor era que estuviera siempre acompañado así pensaba ella. Creía que le estaba haciendo un bien con protegerlo tanto pero era todo lo contrario. A Ècarlate no le gustaba, su hijo era libre y podía hacer lo que quisiera, que estuviera ciego no quería decir que fuera inútil,  pero su mujer y ese mocoso pensaban distinto y se notaba que el que peor lo pasaba el pelirrojo menor. Aioria creía que podía seguir cuidando a Camus a su manera, así fue hasta que un joven rubio llego a la vida de su francés, vio con sus propios ojos como este comenzo a ganarse la confianza de todos los Bellrose. Como de a poco y sin ningún tipo de aviso Camus se alejaba y no fue por que lo ignorará o algo pareció, seguia siendo el mismo de siempre lo trataba de la misma forma que antes, solo que todo su amor y cariño estaba enfocado en ese griego de cabellos rubios.

El que le dio la libertad que tanto extrañaba, el que en vez de prohibirle cosas  le proponía hacerlas.

Asistió a su boda, fue incluso su padrino pero no era suficiente Camus debió ser suyo y de nadie más, esa niña en su vientre debió ser suya y no de Milo.

Milo... fue su estorbo, y ese día estuvo muy cerca de deshacerse de él, pero el maldito salio más fuerte y resistente de lo que imaginó.

Y ahora todo fue descubierto, su plan y sus razones. Eso si no estaba solo, claro que no, otros dos lo ayudaban cada uno con distintos motivos, pero todos tenían el mismo punto de partida.

El rencor por alguno de los dos.

🔹🔹🔹

Hola!

Gatito malo que queria robarse al francesito... ¡ Te salieron los planes mal! xD

Esta cosa se pondrá más loco aún 🙀

ScorpioNoMilo.💕

Testigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora