el acercamiento

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EL ACERCAMNIENTO

-Odio a esa perra- dijo Agnes

Me asusto y me estremezco de escucharla tan cerca de mí, volví a tener conciencia de misma, estaba enfrente de la pista, no sé en qué momento termine aquí.

- ¿Quién es?

-Victoria, ha estado de tras de Caesar por mucho tiempo y por lo que entiendo se conforma con ser solo la amiga de su hermanito, la odio.

En su mirada había resentimiento, algo más que solo que esa chica se llevaba bien con esos hermanos, parecía ser algo más profundo

-Ya tomé esta noche, vamos a bailar- tomé su mano y la guie a la pista.

Seguimos tomado y bailando en grupo el resto de la noche, fue bastante divertido ver a Lucía borracha y a Violeta intentar coquetear con chicas.

Pero la diversión acabo a las 3 de la mañana, Violeta fue la conductora designada, supongo que fue por eso que no recuerdo verla muy feliz mientras cantábamos de regreso a Kroy.

A la mañana siguiente, la cabeza no me dolía, solo un poco el estómago, pero confiaba que el resistente hígado de mi abuelo que no era algo relacionado con ello.

Salí de la cama, con ligeras ganas de vomitar, sabía lo que tenía que hacer para sentirme mejor, correr. Cambié mi pijama improvisada que me puse a noche para no dormir con ese incomodo pantalón, me puse unos leggins para hacer ejercicio, mi único brasier para hacer ejercicio y una playera de manga larga.

Eran las 8, no sabía cuánta gente andaba por la calle lo sábados a esa hora, pero sin importarme salí de la casa, decidí que le daría una vuelta a el campus o correría una hora lo que pasara primero y luego volvería por un gran desayuno.

Trotando entre a la universidad, ya había gente, principalmente entrado a los laboratorios. No me gustaba escuchar música con audífonos por lo que podía oír todo, los autos que se estacionaban, las puertas abriéndose de repente, las doctoras con sus tacones sonado en la acera todo.

Corriendo despejaba mi mente por unos momentos.

Mi reloj sonó, la hora había pasado, ya estaba cerca de la entrada, de vuelta en el comienzo, quite la alarma, pare de correr, mi respiración se empezaba a controlar mientras comenzaba a caminar.

Del laboratorio 3 vi como los alumnos salir de lo que yo creo que son prácticas o algo parecido.

Caesar, estaba sonriendo, bastante liguero por lo que pude ver, un chico puso su brazo en sus hombros felicitándolo por algo, me miro y su sonrisa cambia a una ladina, casi coqueta, sigue su camino y yo el mío.

Volví a correr queriéndome alejar de él.

Mi estómago ya se había relajado y ahora el hambre estaba presentándose. Decidí comprar algo liguero antes de llegar a casa, a este punto no sabía si era una sorpresa o algo ya predominado por ambos pero...

Ahora Regem estaba en la cafetería de señora Krom, algo en mi se empezaba a irritar de dar la vuelta y ver alguno de ellos a mi lado o escuchar algo de ellos.

Al abrir lo pude ver sentado en una mesa mirando su celular, tenía una taza enfrente de él, vestía con unos pantalones de mezclilla, playera blanca y una chamarra también de mezclilla, pero esta de color azul

-Novata- me saludo con entusiasmo levantando la mirada del teléfono- es bueno verte de nuevo Gala

-Hola Regem

-siéntate conmigo, estoy esperando a Caesar para desayunar, tuvo una clase temprano

- ¿Y tus padres?

Me miro extraño, curioso, alzo una ceja, cruzo los brazos y en un tono de burla dijo- Bien, en mi casa, durmiendo, a papá no le gusta madrugar, gracias por ser tan amable en preguntar

Oí la campanilla sonar, y voltear a mirar ayudo a disimular la vergüenza que sentí al preguntar eso, como dijo Regem llego Caesar, como si nada se sentó junto a él

- ¿Pediste mi café? - con una seña de ojos Regem le insinuó que volteara a mirarme, su sonrisa de burla me estaba molestando un poco- ¿Qué tal Gala?

<< ¿Cómo demonios podía oírse amable y grosero al mismo tiempo?>>

-Bien gracias por preguntar Caesar

-Está listo para llevar

-Gracias, te veo en la casa, nos vemos luego Gala- se retira de la mesa

Eso me pareció extraño

- ¿No iban a desayunar juntos? - pregunte una vez que Caesar había salido

Regem se encogió de hombros y esa sonrisa de burla aun no desaparecía de su cara, lo cual me hizo enojar un poco más

-Tal vez mentí, o solo Ces cambio de opinión al verme contigo

Se paró de su asiento, y acomodo la silla al lado suyo para que yo pudiera sentarme, supongo que un desayuno gratis no era mala idea. Me senté en la silla, él me imitó.

Me miro a los ojos, su sonrisa burlona había cambiado a una más agradable que me provocó más confianza de estar con él.

- ¿Qué te sirvo ahora Reg? - dijo la mesera, no tenía más de 13 años

-Otro café negro y ahora quiero un pie de queso para acompañarlo, ¿Qué quieres Gala?

-Un capuchino por favor

-Trabajando - dijo la niña luego de anotar la orden

- ¿Y qué haces por aquí a esta hora?

-Salí a correr

-El cardio después de una noche de fiestas siempre es bueno, te vi el club anoche, tienes buenos pasos

-No tantos como esa chica

Otro cambio de sonrisa, ahora una de suficiencia llena sus labios- ¿Celosa? Y yo que creí que iba ser más difícil atraer tu atención

Confusa, esa es mi expresión, al parecer no es cosa mía verlo en todos lados, también él tiene que ver en esta pequeña paranoia que eh sufrido.

Recupero mi porte de indiferencia y pongo mi mirada fría

-Eres muy linda Gala, no creo que tenga nada de malo admitirlo

-Que directo- dije

-No tiene nada de malo decir lo que uno quiere, en ocasiones esa es la forma de hacerlo realidad

Estaba a punto de decir un discurso donde de seguro hubiera quedado como una idiota por todo lo que se me pasó por la cabeza decir, pero la chica llego con el pedido.

Tomo un trago del café y me miro a los ojos otra vez.

Esa última mirada que medio Regem me hizo sentir extraña, algo en mi forma de verlo con esta última conversación cambio.

Algo cambio.

NOTA DE LA AUTORA

Uuuuuuhh!!!
¿Quieren una parte intensa? Se vienen una parte intensa.

ManjarWhere stories live. Discover now