Haewon, controlate.

Me dice calmado, pero a mi me suena a una orden. Y eso solo llega a enfurecerme.

—¡¿Qué me controle?! Te estas escuchando–lo fulminó con la mirada y él solo suspira. Ahora cruzando los brazos.– ¡Alejate de mí! No te quiero tener cerca y tampoco me importa la sarta de tonterías que dices Taehyung.

No me interesa cuando frunce los labios y ahora aprieta los puños. Él se comportaba de una forma tan irritante que me llegaba a sacar de quicio.

No me alces la voz–me regaña con el ceño fruncido. – Soy mayor que tu.

Resoplo; de verdad me parece ridículo lo que dice.

—Vete a la mierda.

Voy directo a la puerta del baño dispuesta a largarme de ahí, antes que el dolor en mi pecho se haga más insoportable.

Pero prácticamente me vuelvo loca cuando él me toca. Ha colocado su mano en mi brazo y sus dedos se envuelven alrededor.

—¡¿Qué haces?! ¡Apártate!

Sin pensarlo mucho golpeo su brazo con mi mano libre; repetidas veces. Hago un esfuerzo tremendo para no vomitarle en pleno rostro. Porque las náuseas me invaden por completo.

—¡No lo haré! –parece que también pierde los estribos adoptando una actitud que jamás ví en él– ¡Yo voy a salvarte!

Me grita en pleno rostro, me deja aturdida un momento pero eso no impide que mi mano se estrelle con fuerza en su mejilla logrando por fin que me suelte.

Suspiro y por alguna razón me siento mal.

¿Qué pasa conmigo?

Cierro los ojos soltando más aire por mi boca. Y el dolor en mi cabeza sigue ahí, pero dejo todo de lado cuando el móvil suena y me avisa que Jungkook a llegado.

Me apresuro en abrir la puerta y la abrumadora sensación de unas manos tomar mi cintura de forma posesiva además de sus labios besándome sin dejarme un respiro son lo primero que siento.

—Jungkook..

Aprovechó cuando besa las comisuras de mi boca. Porque todo es tan repentino.

—Hay que quedarnos aqui– dice él mientras succiona mi cuello, mi cabeza da vueltas– Solo tu y yo, quedemonos Haewon.

Susurra en mi oído antes de recostarme en el sillón de mi casa. Se ve desesperado y tampoco me importa cuando se mete entre mis piernas. Dios, quiero sentirlo y espacio que nos separa se vuelve inexistente ya que rodeo sus caderas con mis piernas llendo directo mis manos a los bordes de su jersey negro.

Me besa yo correspondo, me es inevitable no hacerlo hasta que vuelve a susurrar cerca a mis labios.

—Quedemonos aquí, no hay que salir a ningún lado, preciosa.

Un beso, una caricia.

—Pero la fiesta.. –muerdo mis labios al sentir su dura erección y cada parte de mi cuerpo caliente. – La fiesta..

Me interrumpe colándose sus manos dentro del vestido, acariciando mis muslos. Creando espasmos ya que sus manos están frías

—A quién le importa esa jodida fiesta, te quiero para mi solo, no hay que ir.

Besa el hueco del cuello antes de pasar su lengua por mis pechos, bajando el vestido más de lo que me gustaría.

—¿Qué? —ahí tomó en cuenta sus palabras. Él me ignora por supuesto y sigue con su cometido; distraerme. Me detengo y por alguna razón lo miro con las cejas levemente fruncidas. –Jungkook.

Brujería ❀; jjk | COMPLETA {Editando}Where stories live. Discover now