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[Tercer error]; “No hay que ser confiados. Es algo primordial que algunos suelen ignorar. En el mundo existen personas buenas y malas. Cada una con diferentes intenciones de las cuales somos ajenos y no sabemos las consecuencias. Caminar con los ojos vendados por un sendero siendo nuestro guía el demonio, es nuestra sentencia a la perdición.”

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Me iba a volver loca.

Es difícil de explicar y un completo enrredo para mi comprender lo que me sucede.

Jamás sentí aquella ansiedad tan abrumadora donde por primera vez, no escuchaba nada más que el sonido de las manijas del reloj a pesar que mi alrededor el profesor Gyong daba una clase de lo más intensa.

Tamborileo los dedos con gran frenesí sobre la carpeta sintiendo que los segundos pasan más lento que de costumbre. Observo el mediano reloj café que cuelga por encima de la pizarra y aquel cóctel de emociones abrumadoras solo empeoran más.

11:58 AM.

Maldita sea.

No lo soporto. Akemi a mi lado me da cortas miradas de reojo sin poder comprender qué demonios sucede conmigo y eso crea en mi cierta molestia porque ni yo misma lo sé.

Desde el sábado me encontré así y hoy lunes las cosas empeoraron llendo todo de mal a fatal. Desde que me había levantado sentí una gran ansiedad, quería salir de casa lo más rápido que mis torpes pies me permitieran. El pecho me dolía terriblemente, era como si me estrujarse el corazón cual esponja de baño, los incones dolorosos eran mucho peor. Miré otra vez el reloj esperando que la clase termine y poder salir. Solo tenía esa necesidad por ahora:

Salir.

Cuando la campana sonó, tome todas mis cosas  guardando sin ningún orden en el fondo de la mochila y corrí haciendo oídos sordos a los llamados de Akemi. Mientras caminaba, sentía que no controlaba a mis pies. Ellos solos buscaban algo y mi mirada a alguien.

¿A alguién?

Todo era tan confuso y a la vez tan claro.

Saliendo de la Facultad ya por los pasillos que daban al auditorio general alguien se interpuso en mi camino. Tan reacio en dejarme pasar.

—Muévete del camino —solte con cierto recelo. No tenía tiempo para lidiar con alguien así.

Es más, ni le miré por último.

—¿Haewon?

Era un chico, alto. No le di importancia a su rostro, solo que su voz parecía divertida. Tal vez solo era alguien que buscaba fastidiar.

Sin amabilidad alguna le respondí:

—¿Si?

— ¿A dónde vas con tanta prisa?— revolvió mi cabello en la coronilla y juro que sentí la bilis subirme a la garganta. — Te dije que nos encontraríamos en la cafetería, no tenías que buscarme.

¿Buscarle, yo a él?

Me creo cierto disgusto, no entendía nada de lo que decía, negué. — Disculpa, creo que te confundes— al intentar pasarle, me tomó del brazo buscando mi mirada.

— Hey, qué pasa —de alguna manera creo en mi una necesidad tan sofocante por quitar sus manos del brazo al tener una blusa manga corta. El que me toque me daba ganas de vomitar—. Haewon ¿qué tienes?

Me sacudí con fuerza intentando crear un espacio entre los dos que se veía reducido ya que acercaba mi cuerpo más al suyo.

— Nada, solo déjeme ir.

Brujería ❀; jjk | COMPLETA {Editando}Where stories live. Discover now