Capítulo 09: El pasado fue mejor.

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Llevaba un largo rato hablando con su (ex) profesora del club de Drama.

La profesora Shunzenji Chiyo, se trataba de una mujer baja, con el cabello grisáceo que lo llevaba, desde que Katsuki recordaba, en un apretado tomate. Poseía la edad suficiente para poder jubilarse, pero en su lugar deseaba continuar trabajando.

—Me aburro mucho en casa, Bakugou, prefiero, con diferencia, entrenarme con la juventud; casi me siento una adolescente otra vez.

Bakugou no dejaba de ver hacia el escenario como siempre lo hizo; desde el público. Su trabajo era corregir el guion, releerlo hasta que se lo aprendía de memoria y gritarle a Kirishima para que dejara de hacer el estúpido.

De la misma manera, el trabajo también consistía en admirar a Himiko, embelesado por los grandes dotes de actuación.

Recordaba bien una de las presentaciones, que se trataba de una reinterpretación de Hamlet en femenino; la razón era sencilla, en el club de drama había una proporción de cada diez mujeres, dos hombres... Y Katsuki desde el día uno que dejó en claro que no iba a actuar.

Himiko, siempre era la protagonista junto a Kirishima. Los dos destacaban por su presencia en el escenario, el público quedaba extasiado gracias al modo en que actuaban. Ambos eran el vivo ejemplo de intérpretes que estaban dispuestos a morir cien veces en el cuerpo de personajes ficticios.

Kirishima gozaba de una extraña habilidad para aprenderse extensos guiones en pocas semanas, llegaba al punto en que al propio Katsuki le resultaba sobrenatural y en más de una ocasión le sugirió que utilizara esa misma habilidad para las asignaturas escolares, en las cuales pasaba cerca del suspenso.

Pon en duda si el sol gira, Si hay en la estrella fulgor; Si la verdad no es mentira; Más no dudes de mi amor (1)—recitó Kirishima, tan pronto llegó al salón de clases—, aún me falta practicar el timbre de voz en: Más no dudes de mi amor, pero ya me aprendí más de la mitad de mi papel.

—Muy romántico, pero dudo mucho que hayas estudiado para inglés.

—¿¡Hay inglés?!

Katsuki puso los ojos en blanco—. Y la tarea de matemáticas.

—¡Pero si hoy es miércoles! ¡Tenemos literatura!

—¡Hoy es jueves, imbécil!

Kirishima se acercó al horario alarmado—, ¡Ves tenemos!... inglés. ¡Maldita sea, leí el viernes!

Katsuki sacó de la mochila un cuaderno azul, de matemáticas y se lo entregó a Kirishima, quien dejó la mochila a un lado y comenzó a copiarla con prisa.

—Deberías aprenderte el horario ¡Ya estamos en enero!

—Bro, ningún hombre podrá obligar a los dioses a algo que no quieran (2).

—Mejor no te compares con los dioses porque si no; Kirishima se despertó una mañana, después de un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto (3) —citó Katsuki, desde el libro que leía— ¿o acaso tampoco te has terminado la lectura para literatura?

Himiko, quizás fuera por belleza, pero nadie negaba la elegancia con la que realizaba cada uno de los papeles; otorgándole a cada una de las damas un carácter predominante.

—¡Oh dios! ¡Cómo te ciega un exceso de amor arrebatado! —exclamó Himiko, desde el escenario, agitando el guion y dirigiéndose no solo a Kirishima, sino al público: sin quitarle los ojos de encima a Katsuki. Se volteó y continuó negando la cabeza— Él es mi padre, y respetarle debes (4).

¡Esto NO es Un Fanfiction! (TodoBaku)Where stories live. Discover now