N/A: pequeño guiño sobre Far From Home. Lo comento por si alguien no la ha visto :) disfruten.
May nunca había visto a Peter tan triste.
Sí bien la muerte de Mary y Richard fueron dolorosas, Peter salió rápidamente adelante, pues había sido tan solo un niño en aquel entonces. Luego con el asesinato de Ben, Peter tuvo un lapso de rebeldía que lo hacía salir de casa durante las noches a hacer quién sabe qué cosas. Sin embargo, ningún golpe fue tan duro y fuerte como la muerte de Tony Stark.
La partida de Tony provocó una increíble depresión en Peter. A May le había costado demasiado hacerlo salir y volver a las calles. No entendía cómo fue posible que ellos se volvieran tan cercanos. May nunca vio con buenos ojos a Stark, pero su joven sobrino había sido arrastrado por el magnetismo del genio como una pequeña pluma en medio de una tormenta. Peter amaba a Tony
Por otro lado, Peter deseaba fervorosamente que alguien se plantara frente a él un día y le dijera que todo había sido solo un mal sueño, que el Señor Stark llegaría cualquier día de un largo viaje de negocios y que lo abrazaría tal como lo había hecho en esa última batalla. Anhelaba tanto volver a verlo que dolía. No podía concentrarse, no podía volver a ser él mismo cuando la única persona que confió ciegamente en él sin conocerlo se había ido.
Peter jamás lo dijo, pero la presencia de Tony le había devuelto aquel calor de padre que solo se obtenía una vez en la vida. O al menos así lo había creído, hasta que el millonario apareció en su vida y le demostró lo contrario. Peter se había sentido querido de una manera tan distinta, que no podía ponerlo en palabras. La partida de Tony fue como ver partir a su padre. Y sí. Dolió como el infierno. Seguía doliendo.
A unos meses de la ausencia de Tony, Peter aún no había encontrado a nadie que entendiera cómo se sentía. May no alcanzaba a comprender su cariño por Tony, Ned a pesar de ser su mejor amigo, era demasiado ajeno como para hablar de lo que sentía. Y su lista de personas a las cuales compartir su tristeza se acaba ahí. O al menos así había sido, hasta que un día vio en la televisión una noticia sobre Virginia Potts e industrias Stark.
***
Peter se encontraba nervioso. No había avisado que se presentaría y eso le hacía replantearse la situación una y otra vez. Esperaba que no fuera un inconveniente, no tenía idea de qué diría o la razón por la que siquiera se había presentado en primer lugar. Definitivamente no creía que decir "hola, vengo porque estoy deprimido y nadie parece entender mi dolor por la muerte de Tony" fuera una buena idea. No. Peter no podía decir algo como aquello.
Se acomodó por novena ocasión su camiseta, aún dudando de tocar a la puerta. Tomando un último suspiro, pensando en que ya no había vuelta atrás, alzó su puño y golpeó levemente la elegante puerta de aquella cabaña.
Cuando la puerta se abrió, Peter se quedó algo sorprendido de ver a aquel joven desconocido que había visto brevemente en el funeral y del cual no sabía su nombre, pero su cara la recordaba perfectamente. Se revolvió un poco incómodo ante la mirada inquisitiva que le dedicaba el chico, antes de abrir su boca y balbucear.
-¿Se encuentra la... La señorita Potts?-cuestionó Peter con voz pequeña, como si temiera hablar fuerte.
El joven rubio entrecerró sus ojos unos segundos y luego, sin más, se hizo a un lado para permitirle pasar.
-Gracias-musitó el castaño. Vio al chico perderse por un pasillo a lado de unas escaleras y a la vuelta de unos segundos, escuchó el inconfundible sonido de tacones resonar en el fino suelo de madera.
Cuando la mirada de Peter y la de Pepper se encontraron, fue como si en silencio hubieran podido entenderse al instante. Los ojos del menor brillaron ante lágrimas contenidas, y la mujer le sonrió en comprensión, yendo directamente hacia él para envolverlo en un fuerte abrazo.
