.Lydia.

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La pelirroja estaba demasiada aterrada, Stiles ya no era aquel dulce, travieso y gracioso chico que ella solía conocer y querer. Stiles ahora era frío y callado, duro y solitario y aquello tenía un efecto increíblemente poderoso en la manada. Pues Stiles solía ser el más positivo de la manda, el primero que cambiaba el ambiente a uno más agradable y el único que lograba animarles hasta en sus peores días, Stiles era la luz de la manda. Pero ahora...esa luz se había opacado, casi apagado.

El incidente de la veterinaria le había dejado congelada, completamente en shock. No podía creer que Stiles se atreviera a hablarles así...especialmente a Derek, quien era uno de los lobos más aterradores de Beacon Hills.

— Lydia...-murmuró Derek, observándole con una mueca extraña en su rostro.
— Estoy bien -respondió, agitando ligeramente su cabeza, en un intento de alejar la situación de su mente- — Cuál es el plan? -soltó con seriedad, observándoles atentamente.
— La verdad no creo que sea muy buena idea...-murmuró Derek, rascándose el cuello ligeramente.
— Vamos a capturarle -respondió Scott, apretando ligeramente sus labios- — Deaton tiene que analizarlo, no podemos arriesgarnos -les observo con preocupación, recibiendo un asentimiento.
— Pero y si no pasa nada? -preguntó Derek ligeramente angustiado- — Sabemos como es Stiles, jamás nos perdonaría por eso...-dejó escapar una mueca.
— Y qué? Piensas ignorarlo? -Malia le observo molesta- — Corremos el riesgo de que esté poseído y termine asesinando a más personas! NO SEAS IDIOTA!! -dejó escapar un fuerte gruñido, recibiendo como respuesta la mano de Scott sobre su brazo- — Tu mismo nos dijiste que lo creías, ahora resulta que has cambiado de idea? -agregó un poco más tranquila.
— Se lo que dije -suspiró- — Pero estoy seguro de que me equivoqué...-respondió en un tono ligeramente bajo, cruzando los brazos sobre su pecho, para luego observar a la nada.
— Tranquilos chicos -interrumpió Liam- — Scott es el alfa, el sabe lo que hace, no hay que discutir esto, es mejor arriesgarnos a que se moleste que a que ocurra una desgracia -apoyó.
— Si Derek -Lydia suspiró ligeramente- — Stiles no es el mismo desde hace un tiempo y si es por esa tonta cosa debemos pararle cuanto antes -apretó los labios en una línea recta, observando a Derek con algo de desesperación.
— Lo lamento pero...estoy fuera...no
puedo hacer esto...no puedo hacerle esto -respondido el mayor de los lobos.
— Bien -habló Scott a secas- — Si así lo deseas lo entiendo, pero el plan seguirá en pie, no dejare que esto siga así, no arriesgaré la vida de mi mejor amigo -sentenció.
— Tengan mucho cuidado -advirtió Deaton- — Si hay algo malo con Stiles...podría ser muy peligroso y alguien podría salir gravemente herido -dijo con seriedad.

Y esa noche Lydia no pudo dormir siquiera un par de minutos, estaba demasiado preocupada por lo que pasaría con Stiles a la tarde siguiente.

Scott había decidido que lo mejor era dejarle pensar a Stiles que sería una junta de manada común y corriente en su casa y cuando esté menos se lo esperase, le atraparían y le esposarían, pues todo el mundo sabía que Stiles no accedería a las pruebas por voluntad propia.
...
La primera en llegar a casa de Stiles fue Lydia, quien nerviosamente se sentó en el único sillón individual de su sala, cruzando las piernas con sus manos entre estas, casi colocándose un letrero de "Chica nerviosa aquí".

— Estas bien? -preguntó Stiles, extendiéndole una lata de soda.
— Si, solo tengo un poco de frío -tomo la lata con lentitud, observando atentamente la mano del chico.

Los nudillos de Stiles estaban literalmente morados, con algo de sangre saliendo de su dedo medio y algunas cuantas marcas de astillas al rededor. Lydia le observo con preocupación y este se apartó con rapidez, dirigiéndose hacia la puerta para dejar entrar al resto de la manada.

Y en menos de un minuto tenía casa llena, sorprendentemente cada beta de Scott se había presentado a la junta, bueno, a excepción de Derek Hale, lo cual causó que Stiles dejara escapar una enorme sonrisa, el lobo finalmente había entendido que no le quería cerca de él.

— Dónde está Derek? -le preguntó a Scott, con una sonrisa irónica en su rostro.
— Tenía cosas que hacer -respondió con simpleza- — Tengo un anuncio importante, vamos con los chicos -sonrió, tomando a su amigo por la espalda para dirigirle hacia el resto.
— Tranquila Lydia, es lo mejor -susurró Malia, parándose junto a ella.
— Muy bien -soltó Scott, sin despegarse de su amigo- — Hoy quiero felicitar a cada uno de ustedes porque han pasado todas las pruebas -sonrió enormemente- — Hoy no es solo una simple junta, sino una celebración, porque somos más rápidos y fuertes, se cuanto aman el estofado de mi madre y ella ha sido tan amable de preparar un poco para todos nosotros -anunció y cada uno soltó un grito de alegría.
— Hiciste todo esto para comer estofado? -Stiles le observo con algo de disgusto.
— Vamos, se que lo amas -le sonrió ligeramente- — He dejado un par de bandejas en el auto de Lydia, vamos por ellas -sin dejarle responder le empujó hacia la salida.

Lydia observo cómo ambos chicos salían, apretando sus manos en las posaderas del sillón, temía que las cosas salieran mal y Stiles decidiera dejarles.

— Stiles -Scott murmuró con una sonrisa incómoda, una vez que ambos se encontraban frente al auto.
— Intentarás dejarme inconsciente verdad? -preguntó como si nada.

La sonrisa incómoda de Scott de borro inmediatamente, cambiando a una mueca de completo horror, Cómo lo sabía?.

— Olvidas que soy el cerebro principal de la manda? -preguntó con otra sonrisa sin gracia- — Aléjate de mi, no eres mi amigo -le observo molesto.
— Stiles nos preocupamos por ti...por favor no nos hagas esto -le observo con desesperación.
— Vete al diablo -le soltó un fuerte puñetazo al rostro, mandándole al suelo.

Scott observo horrorizado como su amigo le miraba inexpresivo, con los puños cerrados a los lados de su cadera.

— Son todos unos idiotas -escupió con rabia, girándose para alejarse.

Sin darse cuenta en lo absoluto la pelirroja lee había seguido y se había parado tras él, aprovechado su nueva posición para proporcionarle un fuerte golpe en la cabeza, noqueándole en segundos.

— Lo lamento mucho Stiles -murmuró Lydia, observando el cuerpo inconsciente del chico.

Que pasará con Stiles?.

Changed. -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora