「Razones para Amarlas」; FHS

02; Soñadoras.

El primer caso es tan sólo una pequeña parte de un abanico de posibilidades, no todo se resumía en un carácter firme y ametrallador de directo desagrado a mi persona, hay chicas que me pueden ofrecer algo diferente, algo un poco más explosivo, más cambiante.

—Necesito que te quedes quieto, Freddy. —Masculló mi compañera de equipo tomando mis hombros con firmeza para que no pensara en si quiera respirar, concentrada en conseguir las medidas de forma correcta para lo que sería nuestro traje personal para el evento de primavera.

Chica era una rara mezcla entre una niña determinada con un peligroso ser capaz de aterrar hasta el más intimidante de nuestro grupo, digna de un carácter de autoridad maternal muy inusual para mí, ella tenía que destacar ante mis ojos, después de todo, era la única joven de nuestra banda, la primera a la que pude presenciar apenas entre con el control en este colegio, recibiéndome con un interesante... «¡Wow, Freddy! ¿No que no sabías cantar? ¿Cómo hiciste eso?» Ahí con su bajo, tan fascinada de mi talento, sin conocer que Freddy no tiene las agallas para hacer lo que yo sí soy capaz, alimentando mucho mi satisfacción personal porque una joven sea quien elogie mis virtudes.

«Bueno... es que a veces necesito... inspiración» —Recuerdo haberle dicho en un tono juguetón, tomando cercanía con ella, sus ojos se abrieron con sorpresa y no sabe cómo contestar antes lo que posiblemente sería un cambio radical en Freddy.

Aunque no tuve mucho tiempo para averiguar algo más, el golpe de un objeto en mi cara me dejo fuera de juego.

Con el tiempo aprendí que hablarle de forma coqueta a esta joven era un pasaje gratuito con el suelo, y es que al parecer no soy el único en notar que ella tenía algo peculiar, el oxigenado de turno que se cree cantante junto con el poste telefónico la tienen en un pedestal especial de atención que patéticamente intentan ocultar, era claro que en un principio se unieron a esta banda para estar con ella.

Y entendía que fuera complicado decirle que no, da miedo cuando se enoja.

Quizás por eso me quedo quieto como me pide, incluso cuando ya siento los brazos cansados y unas ganas tremendas de salirme de ahí para aprovechar en explorar la escuela, no me muevo, y sólo la veo...

La veo sonreír, sonríe con una genuina alegría.

—Gracias por venir antes para darme más tiempo con los trajes, Freddy. —Me dice, con ese tono que te hace pensar que ella no es capaz de provocar temor— Esto de que Golden este faltando a las practicas me tiene algo preocupada, me alegra que nos respaldes con tu canto, siempre eres quien me ayuda a tener esta banda a flote... —Agregas, mirándome a los ojos con ambas manos sobre mis hombros.

No puedo evitar sentirme bien con el orgullo inflándose en mi pecho, nada como recibir el agradecimiento sincero de una hermosa joven para alegrarme la mañana, joder, ¿cómo no considerarlas seres maravillosos?

—No es nada, mon amie. —Afirme, entrecerrando la mirada y volviendo aplicar esa cercanía que me gusta tener, preguntándome sí era posible que incluso estando a solas contigo, igualmente terminaría recibiendo algún golpe de la nada.

Nada llega, más tú te sobresaltas, soltando mis hombros de un tirón con cierto rojizo en tus mejillas, un posible resultado de mí invasión a tu espacio personal, mientras te mueves hacia las telas escapando de mis ojos.

—A-ah... bueno, pensaba que este color te gustaría para tu traje... ¿te gusta? —Me informas, mostrando la tela en tus manos, incluso sin conocerme me agradaba ver que Freddy tuviera a una compañera que se preocupara en sacarle provecho a mi perfecta apariencia.

—Nada mal, siempre sabes lo que haces. —Te felicito con gusto, y respondes bien a mi elogio con una gran sonrisa.

—También tengo el diseño preestablecido, está en mi libreta... ¡quiero que lo veas! —Atinas después, buscando entre tus cosas con cierta prisa, hasta sacar un cuaderno y acércate a mi lado para mostrarme su contenido— Estaba considerando agregarle un chaleco de este estilo, y con este patrón, combinaría muy bien con el pantalón, y también... ah espera... tengo el sombrero por aquí, necesitas probártelo ya, puedes decirme ideas, después de todo es tu traje Freddy, si te sientes cómodo con algo un poco más moderno, quizás pueda... bueno, como tú lo quieras, yo...

—Mon amie. —Te detuve, tomando tu mano.

Dejas de hablar y me miras de vuelta, tus ojos de violeta brillan ilusionados y avergonzados por el arranque de emoción. Eres tan soñadora, lo puedo notar, estas tan feliz de hacer esto por mí, realmente está emocionada y dispuesta en hacer algo para mí, por toda una banda. Estoy cautivado.

—Ya tienes mi visto bueno, saca ese traje de aquí. —Te animé, dejando la libreta en tus manos— Eres la que manda en este barco, harás un trabajo excelente, y verás cómo le terminamos ganando a todos esos ilusos en el evento. —Agregué con plena confianza, ya que, después de todo, esta competencia estaba llena de aficionados, y ellos me tenían a mí, ya con eso la victoria estaba en el bolsillo.

Pero lo veo claro, esos ojos que reflejan tu espíritu ilusionadoy soñador eran capaces de sacar lo mejor de mí, y por algo así, es otra razónpara amarlas.