Capítulo 15

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—Piedad, piedad, piedad... —Tony azotaba la palma de su mano contra la lona.

Sentía un calambre en su brazo, mientras su esposo le hacia una llave.

—No se supone que pidas piedad. —El rubio sonrió divertido, al momento de soltar por completo el cuerpo de su pareja.

—¿Qué otra cosa pediría, si me estás zafando un brazo? —El castaño se acostó boca arriba en el ring.

El rubio se encontraba sudado, pero parecía divertirse con la situación; por su parte, el genio estaba cansado, muy cansado.

—¿Estás bien? —El Capitán se hinco a su altura.

El castaño lo miro con reproche.

¿Qué si estaba bien? Él era un súper soldado, Tony un simple y sexy hombre.

—Quiero un descanso. —El rubio asintió—... De un mes.

—¡Tony!

El genio empezó a reír.

Se habían casado de nuevo; todo iba bien.

Los problemas del pasado, fueron eso, problemas del pasado; nada volvío a ser como la primera vez que se casaron.

Hubo comunicación, comprensión, menos daños y una mejor convivencia.

Además del excelente sexo.

Anthony podía decir que tenía todo en la vida.

—¡Pá!

Hasta un hijo.

Peter entro al Salón de entrenamiento.

Sonrió al ver a su papá tirado en la lona y su padre arrodillado a su lado.

—Pá, llegó el tío Thor junto con su familia, el bebé esta enorme, es completamente tierno, una cosa sumamente hermosa, lo acaricie y no lloró, entonces tío Loki dijo que era sumamente extraño por qué...

—Peter, habla más despacio... Me mareas. —Dijo Tony, y Steve sonrió ante el entusiasmo de su hijo.

El joven parecía feliz... Siempre era así cuando toda la familia se juntaba.

—¿Volvió a ganarte? —Preguntó inocentemente el arácnido.

El genio hizo un puchero.

—Como siempre. —Término por admitir.

Steve amaba a su pequeña (gran) familia.

—En un momento bajamos, Pet. —Rogers ayudó a su pareja a quedar de pie.

El chico asintió y se fue dejándolos solos.

—Te ama. —Comentó el castaño sobandose la espalda.

—Nos ama. —Dijo el soldado dándole un casto beso.

El millonario se aferró a su cuello y se encargó de profundizar la caricia.

Peter Rogers Stark, ahora legalmente.

Si, Tony había admitido que el chico le robó una parte de su metálico corazón; le causaba un sentido de protección, ese que Howard nunca tuvo con él.

Ahora, siendo su hijo y el de Steve, se sentía completo... Tenía a su familia.

—Se parece a ti. —Comentó el hombre de cabellos claros, aun pegado a sus labios.

—A veces me sorprende el parecido.

Ambos se quedaron ahí, abrazados.

Sintiendo el calor ajeno y reconfortante.

—Te amo Stiff.

—No más que yo Tiny.

DivorcioWhere stories live. Discover now