Divorcio

Capítulo 9

Tony miraba por todos lados.

No había señales de Steve.

—Tranquilo, Natasha me dijo que llegarían. —Pepper puso una mano en su hombro y trató de reconfortarlo.

El castaño suspiro.

Hace dos meses, aproximadamente, que no sabía de Steve.

—Odio cuando se va de misión.

Tony no dejaba de mirar los cielos.

Todo SHIELD se encontraba en la zona de aterrizaje, esperando por información.

Según lo que le había dicho Pepper, Hydra había cambiado las coordenadas volviendo más dificultoso el trabajo.

Prácticamente dejándolos en 0.

—No dejan de mirarte. —Comentó la rubia, sonriendo ante la obviedad de algunos reclutas.

—El ejercicio realza los glúteos. —Fue lo único que contestó el castaño.

Lo cierto era, que estaba orgulloso de sí mismo.

Había dejado la bebida, y aunque odiara admitirlo, se sentía mucho mejor, más limpio, menos enfermo.

Las carreras matutinas estaban haciendo milagros con su resistencia (claro que jamás se paraba temprano, eso seguía siendo del diablo) y las prácticas con Happy lo ayudaron con su defensa.

Además volvía a ser el hombre irresponsable que dejaba el trabajo para después.

Si, estaba mejorando.

—¡Director! —Uno de los hombres de Fury apuntó hacia una dirección—. Piden permiso para aterrizar.

El moreno asintió mientras todos retrocedían.

—Te lo dije. —Virginia lo miro con superioridad.

Anthony por fin pudo sonreír.

La nave hizo un aterrizaje perfecto.

Después de unos minutos, la compuerta se abrió y dejó ver a la espía.

Ésta lucia cansada.

Luego, Bucky bajo detrás de la mujer; también tenía un mal aspecto.

Y finalmente, Steve salió.

Tony sintió como su sonrisa se desvanecía al verlo vendado de un brazo.

Sin importarle nada, fue directamente al rubio.

—¿Complicaciones? —Nick miro al Capitán, pero éste negó.

—Me encuentro bien, sólo fue un mal cálculo.

El director asintió.

Natasha comenzó a darle todos los detalles de la Misión.

—¡Steve! —El soldado dirigió su mirada al castaño.

—¿Tony? —El genio pudo ver la sorpresa  en su mirada.

—¿Qué demonios te paso? ¿Por qué no llamaste? ¿Te duele mucho? —Anthony tomó el rostro del hombre más alto y lo analizó con la mirada.

Rogers quedó hipnotizado.

—¿Steve?

—Pensé que no vendrías. —El rubio lo miraba intensamente—. Te ves... Bien.

—Idiota, claro que iba a venir. —El genio cerró los ojos— ¿Cómo puedes decir eso estando herido?

Los dos quedaron prendados del otro.

Steve apartó la mirada y observo sobre el hombro de Tony.

Frunció el ceño al ver como algunos agentes devoraban con la mirada al hombre que aún sostenía su rostro.

—Tenemos que ir a que te...

El genio fue interrumpido por unos labios que conocía perfectamente.

Suspiro en medio del beso.

Le sabía a gloria, lo elevaba y le daba esperanzas.

Steve, tratando de marcar territorio, olvido completamente todo y encerró la cintura del moreno en un abrazo posesivo.

Natasha, a lo lejos, sonrió.

Bucky alzó una ceja.

—Te lo dije.

La pelirroja  asintió como maestra orgullosa.