Destiel One Shots (Colección AU)

Regalos del Lago

- Disfruta de la naturaleza, Sam ... este caso es ... solo un fantasma. Sencillamente necesitamos averiguar dónde están sus huesos- dijo Dean, estirando sus piernas y brazos sobre la hierba, Sam le ofreció una cara de perra con una mirada asesina. Estaban disfrutando de la vista de un hermoso lago, parecía una hermosa imagen. Era como estar sumergido en un paisaje de un cuadro.

Sam se aclaró la garganta:

- Sé que es un caso fácil, Dean, pero tenemos que encontrar el lugar correcto y quemar los huesos correctos- El hermano menor le dijo, y volvió a su computadora portátil.

Dean cerró los ojos en el preciso momento en que un par de azules lo miraban con curiosidad. Era una criatura antigua y hermosa, una náyade, estaba sumergido en el agua, mirando al hermano mayor como si fuera lo más interesante de la Tierra. 

Entonces Dean bostezó y Castiel tuvo miedo de ese comportamiento, y entró por completo en el agua. Pero el humano simplemente se recostó boca arriba para tomar una buena siesta. 

Entonces, cuando la criatura, llamada Castiel, vio que no estaba haciendo nada peligros, regresó a su "posición de acecho".

Castiel estaba encantado con el humano, y quería que se quedara allí… no sabía cómo lograr eso. Entonces vio a Sam de pie, yendo a buscar algo del Impala, y supo que  era su oportunidad ... tomó una hermosa flor de agua, luego dos, tres ... e hizo una corona. Puso la corona en la cabeza de Dean ... con mucho cuidado. Castiel no quería que se despertara. Solo se tomó un minuto para observar la belleza de ese humano.

Sam regresó con más libros y vio a su hermano con esa corona de flores. Frunció el ceño, pero sus labios formaron una sonrisa burlona.

- Despierta princesa - Dijo Sam, moviendo a su hermano por los hombros.

Dean abrió los ojos con una cara de mal humor:

- ¿Qué demonios ... por qué me llamaste así? - Preguntó, sentándose. Sam señaló la cabeza de Dean.

- La princesas usan coronas como la tuya - Dijo riendo.

Dean se tocó la cabeza:

- ¿Qué es esto…? ¿Qué…? - Se asombró cuando descubrió la corona de flores: - ¡Hijo de perra!- gritó. Sam seguía riendo:

- ¿Por qué pusiste esta mierda en mi cabeza?- gritó Dean, pero Sam, tratando de dejar de reír, dijo:

- Yo no fui, pensé que tú ...-

- Yo tampoco, hay alguien más aquí- sospechó Dean, poniéndose de pie y tocando su arma por instinto.

Sam también estaba preocupado, ambos mirando en diferentes direcciones. Pero no vieron nada.

- No hay nadie más aquí, Dean ... tal vez deberíamos regresar al motel, tenemos que seguir buscando los huesos de ese fantasma- murmuró Sam, y Dean lo siguió, pero escuchó una voz como un susurro:

- Dean...

Se dio la vuelta, miró las tranquilas aguas del lago y frunció el ceño… juraría que la voz venía de allí. Pero no había nada, así que negó con la cabeza y entró en su auto.