Un Corazón en mi Latte

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- Odio a mi jefe - Castiel cruzó los brazos sobre el pecho mientras fruncía el ceño en el sofá. 

Gabriel, su hermano mayor salió de la cocina y entrecerró los ojos con curiosidad:

- ¿No es esta tu segunda semana trabajando allí?

- Sí, ¿qué tiene eso que ver con odiar a mi jefe?-  Castiel lo fulminó con la mirada.

- Bueno ... tal vez sea demasiado pronto para odiar a tu jefe , solo digo - Gabriel se sentó a su lado, colocando dos tés frente a ellos.

- Me hace trabajar más horas y tengo que manejar su mal humor - Castiel resopló y tomó su té.

-¿Él también hace horas extra contigo?

- Oh, créeme, es un adicto al trabajo -  se burló Castiel: - Puedo entender por qué su novia lo dejó hace una semana -  Añadió.

Gabe volvió a fruncir el ceño y se movió en su lugar para mirar a su hermano:

- Su novia lo dejó una semana después de que empezaras a trabajar allí?

- Sí - Castiel miró de reojo a su hermano y de repente reconoció esa mirada: - Espera ... te conozco, tu cerebro está haciendo esa cosa - Castiel lo señaló.

- ¿Que cosa? - Gabe sonrió.

- Eres molesto -  bufó Castiel, dando un sorbo a su taza.

- Es broma. Sé lo guapo que es mi hermano y los efectos que tiene sobre la gente.

- No es eso, sé que mi jefe también me odia. El sentimiento es mutuo -  Castiel murmuró, frunciendo el ceño.

- Sí, tal vez. O tal vez tenga que verlo por mí mismo -  Gabe arqueó una ceja.

- No te atrevas a venir a mi trabajo, hay miles de cafeterías en esta ciudad - Castiel le advirtió, levantando su dedo.

Pero Gabriel solo sonrió complacido y bebió su té.

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- ¿Llamas a esto un café con leche ? - Dean Winchester espetó, acercándose a Castiel en la encimera con una taza en sus manos.

- Seguí las instrucciones. Y sí, es un café con leche - respondió Castiel.

Dean Winchester, el dueño de la cafetería y jefe de Castiel, se enderezó en su lugar mientras levantaba la barbilla:

- ¿Está discutiendo conmigo acerca de los lattes, Sr. Novak ?

- No - dijo Castiel mientras se cruzaba de brazos.

- Sígame - Dean chasqueó los dedos y caminó hacia la máquina de café. Castiel puso los ojos en blanco pero lo siguió de todos modos.

Dean se movió con gracia entre los elementos para crear el café con leche perfecto. Tomó la leche y dibujó un hermoso corazón en el café, luego se lo ofreció a Castiel. Novak permaneció inmóvil mirando la taza con el corazón. Luego dirigió sus ojos hacia Winchester:

Destiel One Shots (Colección AU)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu