Capitulo 24. Anochecer.

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La noche estaba apuunto de caer en la Isla de Auradon, el cielo pintaba un hermoso anochecer de colores azules, con un degradado de rosados a morados y los pájaros volaban atraves de esa perfecta pintura en el cielo buscando el perfecto árbol para pasar la noche.

El peliblanco veía  atento lo que pasaba afuera, estaba desde la ventana más alta de la casa mirando al patio exterior, tenía acariando encima de sus piernas al pequeño perro que rescato.

—Carlos... —una dulce voz pronuncio su nombre en el marco del cuarto— Eres el unico que no ha cenado, ¿Estas bien?—su linda novia caminó unos pasos y se detuvo..

El joven estaba metido en sus pensamientos que no sintió cuando su amigo perruno se bajó de sus piernas para ir corriendo hacia Jane.

—Creo que a alguien le urge un baño... —comenzo acariciar el estómago del perrito, mientras jugaba arrugado su nariz.

Carlos notó su precencia y solo se volteo un mínimo segundo para verla, para después volver a ver el gran paisaje que el cielo proyectaba.

—Desde que llegamos llevas todo el tiempo callado, ¿Es por tu madre?

Carlos no aguanto más y todas esas lágrimas acomuladas salieron, pero no quería voltear, no quería que lo viera así.

—Creo que Dude necesita un baño, ¿Me ayudas?—dijo tratando de conseguir que su novio le prestará una mínima atención.

Intentaba contenerse, quería ser fuerte pero no resistió más y se abalanzó sobre Jane, la abrazo tan fuerte que Dude se salió ya que lo estaba axifisiando.

—Jane... ¿Porque ella? ¿Qué hice para merecer esto?

—Carlos...

—Jane quiero respuestas...—soltó en sollozos aferrado a los brazos de ella.

—Ya hablamos de esto, sus padres tal vez no tuvieron la culpa de todo... — intentaba calmarlo.

—Jane... ¡Ellas lo admitieron todo! No les importo que sus hijas estuvieran ahí, lo dijeron con crueldad... ahora entiendo a Ben... —miró a Jane una vez que se separó de ella. Era un infierno tener que vivir con ese horrible secreto.

—Encontraremos respuestas cuándo los padres de Ben lleguen..

—Amor, enserio pareció tu ayuda pero crees que esos idiotas, que sabían todo desde un principio y que no hicieron nada al respecto, vuelvan a la Isla. Y no importa que sean los padres de Ben, pero ellos son unos idiotas y cobardes por hu...

Solo con el sentir los labios de su novia, hicieron que todo ese coraje y odio que sentía Carlos se esfumara, dejando disfrutar ese lindo y largo beso que desde hace mucho necesitaba.

—Buena manera callarme.— dijo viendo a Jane.

—Jamás falla— beso la pequeña sonrisa de él— Carlos mírame.... No necesitas respuestas, solo disfruta lo que tienes por delante— su novia se paro de puntitas tratando de alcanzar la punta de su nariz depositando un lindo beso— Si hoy fuera nuestra ultima noche, ¿Que harías?— dijo en susurro cerrando sus ojos a la vez que pegaban sus frentes.

—Tal vez iniciaría con esto... —en ese momento Carlos alzó a Jane, ella enredo sus piernas en su cadera soltando una pequeña risa juguetona comenzando a besar el cuello de él.

En un movimiento brusco el pego a la pared a Jane besando con más intensidad sus labios, se deseaban. Poco a poco le quito la blusa a la chica mientras iba haciendo un camino de beso de su cuello hasta donde su brasier estaba. Con Jane en sus caderas se fueron a la cama para empezár lo que alguna vez fantasearon.

Nada será Normal [Descendientes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora