Nada será Normal [Descendientes]

Capitulo 27. Nada volvera a ser Normal.

Los pasos y movientos se volvían cruciales en el tiempo que tenían. Rodeados de pocos caminantes sus corazones latian rápido, todo dependía de aquella rubia que decía haber descifrado la carta. No sabían a dónde iban, solo corrían.

Llegaron a aun no muy alejado muelle, un lugar donde solían estar los pesqueros y la personas que poseían algún barco. Era sencillo, hecho madera con un largo de apenas 100 metros. Lindo y pequeño.

Mal se coloco enfrente de todos, justo detrás tenía unas escaleras de madera que te llevaban al inico del muelle.

—Confíen, solo pido que confíen— repetía mirando a todos lados.

No podían dudar, pues era lo único que se acercaba a las palabras escritas en la carta.

La tensión volvió aparecer justo cuando volvieron a oír otro disparo, esta vez de Gil que tenían casi encima a un caminante. Esas criaturas iban a apareciendo cada vez más rápido, no quedaba tiempo.

Harry fue el primero en subir, con la intension de ayudar a las chicas en las escaleras.

Mal fue la primera en correr hacia el final del muelle, le siguieron todas. Harry se quedó ahora ayudar a los chicos.

El pobre volvío a extender su mano. Los chicos aún abajo se miraron asintiendo entre ellos, Hook no parecía entender que tramaban y su paciencia acabo cuando los caminantes estaban a escasos metros de ellos. —¡Suban no hay tiempo!

—No tendremos tiempo si los dejamos vivir— hablo Ben sacando la pistola que tenia guardada.

—¿A que demonios te refieres? ¡Carajo, suban de una maldita vez!

En ese momento, sin mirar al pobre chico, Carlos, Gil, Doug y hasta Chad corrieron un poco lejos del muelle, mantando a todo caminante que aparecía.

—Jay.... —espetó enojado tratando de conseguir una respuesta ante esa acción de sus amigos.

—Salvalas, has todo lo necesario

—Hermano....que mierda dices— Harry no comprendía el porque ellos se arisgaban a luchar cuando estaban más cerca de lograr su objetivo.

—Ayudalas a escapar, nosotros nos encargarmmos. Si pasa algo cuidarlas y guialas... —le paso Annie, el la tomó y la cargo. Por mas que le doliera tenia que quedarse y matar a los caminantes si no serían también un problema más tarde.— Se el líder que siempre quisiste ser.

Lo vasilo una última vez.

—¡Jay!—grito Carlos matando a un caminante justo detrás de él, Jay volvió a mirar hacia Harry y le sonrio antes de irse.

Harry tenía toda responsabilidad ahora, tenía toda la confianza de los chicos y si quería salvarlos tenía que resolver el último acertijo.

El corrió junto a Annie en sus brazos, al final del muelle estaban todas las chicas mirando sin aun entender por qué sus novios no subían.

—Rápido, pensemos rápido. No hay explicaciones.—ordenó Harry y entregó a la niña a Lo.

—¿Estará bien?—dudo la ojiazul viendo con tristeza como su novio se quedaba peleando.

El perrito que hace días rescataron asomo su cabeza de la mochila que tenía cargada Jane, viendo a lo lejos a su querido amo.

Las chicas querían ir arrastrar a sus novios hasta donde estaban, pero no era el momento ni el lugar para hacerlo, había prioridades.

Y ellos tenían su prioridad que era que ellas estuvieran a salvo.

—Depende de nosotros escapar. Mal que sigue después.