Capítulo 1

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Tony, por primera vez en la vida, aceptaba que había sido su error.

No es que antes no los haya cometido; pero por Dios, él era Tony Stark, el gran Anthony, el mejor de los Stark, el hombre más deseado y perfecto del mundo.

El nunca cometía errores.

—Metiste la pata y en grande. —Pepper lo miraba con reproche en la mirada.

Él suspiro y se dejó caer en el asiento.

Si, había sido su culpa.

—Lo siento.

—No es a mi a quien tienes que pedir disculpas. —La rubia le entregó un folder.

—¿Y esto qué es?

—El divorcio.

Crudas y crueles palabras.

Sintió su cabeza girar para después aterrizar estrepitosamente en la realidad.

Lo había jodido, lo había jodido en serio.

—Dile qué me perdone, Pepps.

La mujer negó con la cabeza y después su mirada pareció ya no ser tan estricta.

—Una disculpa no lo va a solucionar Tony. —Su amiga se sentó a su lado y tomó sus manos—. Conseguiste lo que más amabas ¿Y? ¿Ahora cuál es tu excusa?

El castaño lo pensó.

Tal vez un argumento lleno de paradojas en donde la verdad se matice y logre salir bien librado.

No, era una estupidez.

No había una explicación en donde no se notará su error.

—Pensé que... Ni siquiera estaba pensando. —El hombre de ojos cafés se dejó caer en el hombro de su secretaria—. Pepper ¿Que voy a hacer?

—Bueno, hay dos opciones. —La dama sonrió y tomó el rostro abatido del genio—. Firmar el divorcio o luchar por tu matrimonio.

Si, nada estaba perdido aun.

Podría arreglar las cosas, pidiendo perdón, rogando de ser necesario, jurando un amor que aun sentía golpear con rudeza su corazón, también...

No, todo estaba perdido.

Había perdido el amor de su esposo.

—Steve no va a darme otra oportunidad.

—Anthony Edward Stark. —Virginia lo miro con seriedad—. Ya basta de estar lamentadote. Levanta ese trasero y ve a verlo.

Tembló ante la idea de verlo.

No soportaría ver la indiferencia en sus ojos de nuevo.

—Pero...

—Pero nada, ahora se encuentra en SHIELD, al parecer esta entrenando a los nuevos reclutas. —Pepper le sonrió maternalmente— ¿Ya no lo amas?

—Claro que si, lo amo con todo el corazón.

—¿Entonces que esperas?

Tony asintió efusivamente, se levantó de su lugar, se en camino a la salida y paró el paso.

Trago duramente.

Por primera vez era su culpa y no sabía cómo remediarlo.

DivorcioHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin