001

27.6K 2.7K 2.2K
                                    


No podía creerlo, ¿Por qué todas las mañanas ese mocoso tenía que hacer demasiado ruido? ¡Quería dormir! Dormir como dios manda, hasta el mediodía. Pero ese pequeño demonio lloraba a todo pulmón a las 5 am. Era un despertador humano.

TaeHyung se levantó de mala gana como cada mañana, tenía que mudarse, definitivamente no podía seguir viviendo de esa manera. Aunque claro, su pequeño vecino había nacido hace apenas unas semanas y él estaba ya muy cansado de oírlo llorar por las noches.

Se adentró a la cocina y buscó en la refrigeradora, una caja llena de leche sobrevivía en él. Se lo llevó de inmediato a la boca vaciando el contenido en menos de un minuto. Luego de tomar con desgana, se metió a la ducha, ya estaba despierto, sería mejor aprovechar la mañana ahora.

Hoy tenía que ir al lugar que más detestaba en el mundo: El hospital. Lo odiaba, no le tenía miedo ni nada de esas tonterías, solamente lo odiaba, odiaba a los doctores, odiaba a las enfermeras, odiaba a los pacientes, lo odiaba todo. Pero tenía que ir, ya llevaba mucho tiempo retrasándolo, y era muy consciente que si lo dejaba por demasiado tiempo, se pondría peor, además ya tenía esa cita no podía aplazarlo una vez más.

— ¡Por favor! ¡Espere!

Un chico con el cabello muy negro caminaba, o eso intentaba al menos, hacía el ascensor, traía consigo unas cajas inmensas, ¿Cómo se le ocurría cargar con tanto peso?

—Sí, sí claro.

TaeHyung hizo el ademán de detener el ascensor, extendió el brazo hacia los botones y en vez de presionar el botón de abrir, presionó el de cerrar.

El jovencito al otro lado del pasillo lo miró totalmente asombrado, ¡le había pedido por favor! ¿Por qué hacía ello? Mientras que TaeHyung sonreía complacido de tener el ascensor para él sólo.





×××





—Buenos días señor Kim.

La agradable enfermera le sonreía abiertamente, a TaeHyung no le gustaba los hospitales, pero al parecer, a los hospitales si le agradaba TaeHyung. Muy absurdo desde su punto de vista.

—Buenos días Hannah, vengo por mi cita... está programado hace poco tiempo.

—Claro señor Kim. —Sonrío Hannah. —La operación, la que se programó cómo hace tres semanas. —Comentó irónicamente. Amaba ver el rostro de pánico de ese jovencito. —Veamos, oh sí. Llamaré al doctor NamJoon, por suerte nuestra, hoy se ha incorporado de sus vacaciones. —TaeHyung la miró sin expresión alguna ante su falsa alegría. —Por favor, tome asiento.

El chico asintió y buscó una silla, la más alejada de todas las personas ahí dentro.

Luego de unos minutos se encontraba respondiendo un formulario para la operación que había postergado demasiado tiempo. NamJoon prácticamente lo había obligado a firmar algunas cosas, dijo que si no lo hacía ahora, su próxima visita sería cuando lo saquen de su departamento con los pies por delante. Entendió muy bien ello, pero no entendía el apuro, no se sentía tan mal, algunos malestares, pero con descansar todo volvía a estar bien.

— ¿Fumas? —Hannah se estaba tomando la molestia de llenar el formulario de TaeHyung.

—No. —Respondió secamente.

City Lights ❀ TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora