Capítulo 23: "En frente de la verdad"

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 Capítulo 23

"En frente de la verdad"

Shannon:

    Mientras seguíamos hablando en su cama, después de despertar y encontrarme que realmente había dormido allí. En frente de mí, descubría a un Edward tan distinto del cual había odiado antes, y del cual había escrito. Realmente una parte de mí, no podía creerse que fuese él.


    Miré mi reloj y me levanté. Sinceramente, no era él ni la mitad de quien era antes.


— Se ha hecho tarde... Es mejor que me marché...— le expresé, al verlo despertar también.
— Déjame buscar un suéter y te acompañó.
—Edward... Vivo cerca de aquí y no quiero ser una molestia... Además no me hará ningún daño. — él sonrió y sé levantó.


    Buscó un suéter, y me acompañó después, sin permitirse escuchar que no me importaba. Que yo podía bajar sola.


    Realmente había habido algo en lo que no había podido resistirme al ir a visitarlo y verlo de nuevo. Ahora no podía escapar de esa sensación que había crecido en contra de mi voluntad. Simplemente no podía escapar de aquello que había golpeado directo a mi corazón.


    Bajé y me despedí de él. Agradeciéndole una vez más. Me vio alejarse de mí, escuchando de repente un sonido que me había negado escuchar antes. Simplemente, se negaba a que lo siguiera ignorando.


   Y la mañana del martes, había aparecido en aquel periódico universitario, aquella colaboración que había escrito y le había entregado a Amanda aquel fin de semana.


<< El valor del perdón

(By: Shannon Abad)

    ¿Qué es el perdón en realidad? ¿Algunas vez se han preguntado sobre su valor?... ¿Y qué se siente cuando se ha perdonado a alguien de corazón?... Mmm... Es una sensación indescriptible. Es como si una parte de uno se liberara. Aunque es, sin duda, uno de los temas duros de la vida.


   El perdón consiste en esencia en que el perdonante, que estima haber sufrido una ofensa, decide, bien a petición del ofensor o espontáneamente, no sentir resentimiento hacia el ofensor o hacer cesar su ira o indignación contra el mismo, renunciando eventualmente a reclamar un castigo o restitución, y optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre ofensor perdonado y ofendido perdonante no queden afectadas. También se habla en un sentido impropio de perdonar un castigo o una obligación, en el sentido de renunciar a exigirla. En un sentido impropio se habla también de perdonar deudas u otro tipo de obligaciones.


    Para muchos, perdonar no significa olvidar o negar las cosas dolorosas ocurridas. Perdonar es la poderosa afirmación de que las cosas malas no arruinarán nuestro presente, aun cuando hayan arruinado nuestro pasado.


   ¿Será por eso que muchos poetas, escritores, compositores y cantantes, alguna vez en sus vidas han dedicado a escribir o cantar sobre ello?... ¿Qué creen ustedes? Yo pienso que sí.


    En este instante se me viene algunos títulos de canciones, como sus cantantes, por ejemplo: "Perdóname" de Luis Fonsi, "Please Forgive me" de Bryan Adams, "Perdóname" de Gilberto Santa Rosa, "Forgive me" de Evanescence...


    No es fácil... Yo más que nadie lo sé... Perdonar a alguien es a veces tan difícil. Pero a veces el tiempo nos ayuda de una manera u otra. Y nos ayuda a sentirnos libres. Y hoy lo aprendí... Por lo que dedico esta columna al valor del perdón. S. A... >>


— Te inspiraste...— me dijo Amanda al leer mi columna.
— Creo que sí...
— Por cierto, ¿Es por él?


   Le miré y sabía a quien se refería, por lo que me limité a simplemente sonreír.


Edward:

— ¿Ya leíste la columna de esta mañana? — me preguntó Simon con cierta picardía al ponerla en frente de mí, después de ver que me sentaba junto a ellos.
— No...— dije, sin entender porque él me lo decía. Al mismo tiempo, en que acercaba aquel periódico y lo abría.
— Deberías leerla... Se nota algo interesante...—expresó graciosamente Nick—. ¿Me puedes explicar que está pasando entre ustedes?... Es extraño ver algo así escrito por ella...
— ¿Qué insinúan? — expresé al ver a ambos.
— No lo sé, dínoslo tú...— sonrió Simon, con aquella sonrisa que buscaba una respuesta.


   Directamente, sin que nadie me lo dijera, ella estaba haciendo público que había perdonado a alguien. A mí. Sin decirlo... ¿Era yo merecedor de ello?


    Leí aquel artículo sorprendido. Deseando poder hablar con ella. Hasta Nick y Simon pudieron ver mi asombro en mi rostro.


— ¿Te ha perdonado oficialmente, verdad?— agregó Nick en son de broma.
— No estoy para interrogatorios... Y es mejor que se ahorren todas sus suposiciones,
— Está bien... Está bien...— expresaron los dos a la vez.


   Y la vi entrar finalmente a ella, en ese instante en que nuestras miradas volvían a encontrarse. Y por primera vez, la veía sonreírme, aunque simplemente yo era consciente de eso. Y luego la vi tomar asiento, en el lugar de siempre, lejos de mí.

Si Sólo TúWhere stories live. Discover now