Dulce Oscuridad ©

La llamada.

Entre a biología mientras veía mis mensajes de texto, Carly no vendría hoy, según su mama tenía gripe. No sabía que haría sin mi mejor amiga, no es que no tuviera más amigas, solo que, la extrañaría demasiado.

Me senté al lado de Adam, salí con él durante algún tiempo, pero no funciono, aun así seguimos siendo amigos.

Carly, no vendrá hoy? – pregunto mientras me daba una sonrisa, era lindo, no de mi tipo.

No, maldita gripe – suspire.

Será mejor que no te acerques a ella, escuche que es contagiosa – dijo mientras hacia una mueca lo que me hizo reír.

El profesor de biología comenzó a hablar sobre un nuevo proyecto y que el elegiría las parejas. No estaba poniendo atención ya que mi mente estaba en otro lugar, y en otro lugar hablo de imaginándose un cremoso chocolate, necesitaba uno.

Uh, lo siento – se disculpó Adam.

¿Por qué? – pregunte medio confundida.

Tu pareja – dijo señalando la hoja que tenía nuestros compañeros.

Al pararme frente de la hoja busque mi nombre y lo encontré junto al de Justin Bieber, esperen, no, no, no, no, debía ser una equivocación.

Sentí como se me atascaba la respiración, siempre había visto a Justin como un gran idiota y puto, pero nunca habíamos hablado antes. El fingía que yo no existía y con eso yo estaba bien.

Mire a mi alrededor buscándolo con la mirada pero no estaba, típico de él.

Creo que estaba destinada a reprobar este ramo, o quizás podría cambiar con alguien, lo cual sería fácil, ya que ¿Quién no querría ser la pareja de un chico ardiente? Probablemente solo yo, creo.

Srt. Kicks, no puede cambiar su pareja – hablo el profesor, lo cual me confundió, no le había dicho nada.

Umh yo no… no... Estaba pensando en eso – le respondí junto con una sarcástica sonrisa. El encarno una ceja, no era tan estúpido como yo creía.

Al día siguiente tampoco apareció, no era que me extrañara, yaqué no venía tan seguido. Estaba molesta necesito pasar esta materia, tendría que encontrar otra forma de verlo para hacer el proyecto. El timbre de almuerzo sono y aproveche de buscar a un amigo de Justin para poder pedirle su número.

Uhm yo necesito el número de Justin – le dije a su mejor amigo, Ryan, quien tenía a una rubia sentada en sus piernas.

¿te dejo embarazada? – pregunto como si nada, esto debería pasar seguido.

¿Qué? No, no. Tenemos que hacer un proyecto junto – explique ignorando las miradas sucias que me mandaba la rubia.

Okay, tienes un lápiz y una hoja? – asentí, mientras le pasaba mi cuaderno de apunte y un bolígrafo. Después de anotarlo, le di las gracias y fui a casa.

Al llegar a casa, tire mi mochila a un lado y subí las escaleras. Mi habitación necesitaba una limpieza profunda tenía ropa por todos lados. Abrí un cajón de mi mesita de noche y saque una moneda, si sale cara lo llamo, si sale sello no. Lance la moneda y cayó al piso, me tape el rostro y la tome sin moverla, lentamente abrí un ojo…

Cara, ¿enserio?

¿Qué te hice dios? – grite.

Probablemente nada – dijo mi papa desde la puerta mirándome como si estuviera loca.

Genial.

Me arme de valor, tome mi teléfono y marque su número.

Bip… Bip… Bip

Hola?- dijo una voz ronca atreves de la línea.

Hola, soy Emma yo… nosotros.. – no alcance a terminar cuando me dijo:

Ese bebe no es mío – y con eso finalizo la llamada. Idiota. Imbécil.

Tome el teléfono con fuerza y llame nuevamente.

Que quieres? No te dije ya que… - lo irrumpí.

Se lo que me dijiste idiota, no te llamo por eso, tenemos que hacer un proyecto juntos probablemente no te importe ya que has faltado a dos clases y para que te quede claro NUNCA me acostaría contigo probablemente debes estar lleno de infecciones. – y con eso corte. Sonreí. Se sentía bien.