Capítulo 30. El alma mía.

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*Natalia*

Tardes no pega con nada, déjame

Cómo va esa resaca? 

*Alba*

Ya sabes que después de la siesta estaré como nueva

No bebí tanto

*Natalia*

'Eres una tía de puta madre y sabes qué, me encanta que seas amiga de mi hermana porque ella es importante y tú también y dos personas importantes se llevan bien y eso me pone feliiiiiissss'

*Alba*

TE PUEDES CALLAR?????

*Natalia*

Me encantas pedo, rubia

Casi te como la cara a besos yo a ti

*Alba*

Menudo avance

A ver si un día le echas valor, que ya me va apeteciendo

*Natalia*

Antes no?

*Alba*

Sí, pero no estabas preparada y ahora sí

Me estás impacientando, Lacunza

*Natalia*

Próximamente en sus mejores cines

Ya estoy a punto, anoche me costó contenerme

*Alba*

Estaría bien, por una vez, que dejaras de hacerlo

No sé, por ver cómo es eso

Curiosidad científica

*Natalia*

Puedo ser muy pesada, no te quiero espantar

*Alba*

Estás hablando con Alba Reche, la pesada oficial de esta relación

Y de cualquiera, vaya

No me jodas, Nat

*Natalia*

Tú lo has querido

*Alba*

Tiemblo de miedo

*Natalia*

Yo de ti lo haría

No sabes el nivel de angustiosidad que puedo alcanzar

*Alba*

Tu gesto más cariñoso hasta ahora ha sido cogerme la manita debajo de la mesa

Nos conocemos hace casi un mes

Creo que podré soportar lo que venga, francamente

*Natalia*

La estrategia de picarme para conseguir lo que quieres es más vieja que una playa, Reche

Esperaba más de ti

*Alba*

Funciona?

La sala de los menesteresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora