—Deben tener rodeadas las salidas —inquirió Reita levantándose lentamente.

Los tres matones estaban a escasos pasos de nosotros. Sakito fue el más rápido al tomar una silla y aventarla directo hacia ellos, en el momento en que los tres sacaban su arma de la espalda. La silla chocó contra ellos, no los detuvo aunque los distrajo lo suficiente, sentí el brazo de Reita jalarme bruscamente.

Los siete corrimos hacia el pasillo de las escaleras, para bien o para mal nos sabíamos ese hospital de memoria. Escuché las pisadas de los matones detrás de nosotros, subíamos las escaleras de dos en dos. Vi a Kyo desviarse en el piso donde estaba Nao.

—Takanori está aquí, tengo que advertirle, suban al techo —señaló y se perdió de vista.

Subir al techo parecía la mejor de las opciones. ¿Qué íbamos a hacer después? No quería preguntármelo aún. Escuché un disparo y sólo atiné a agachar la cabeza.

—Es la segunda vez esta noche, no es posible —gritó Shou con sarcasmo.

—Por aquí —Aoi venía jalando a su hermano quien se movía con dificultad, giró a la derecha en lugar de la izquierda. Abrió una puerta y nos metimos ahí con rapidez. Escuchamos a los matones pasar de largo.

Sakito sacó el celular—. No podremos estar aquí mucho tiempo, nos tenemos que seguir moviendo —dijo mientras marcaba—. Hitsugi, ¿dónde estás? Escúchame tienen que salir de ahí. Estamos atrapados en el hospital, seguro también van por ustedes. ¿Hitsugi? ¿Hitsu? Carajo, se cortó —nos miró asustado—. Están también en tu casa —le dijo a Reita.

—Para estas alturas deben de estar en casa de todos —pronunció Aoi—. No tenemos a dónde ir —se mordió el labio.

—Kai márcale a tu madre y dile que llame a la policía, eres el único con alguien en su casa —Reita me tendió su celular. Marqué el numero temblando, en cuanto comenzó a llamar una foto apareció en la pantalla, era yo, sentado en la jardinera de siempre. La fotografía estaba tomada de lejos y yo veía fijamente mi celular, debajo aparecía la leyenda "Kai Casa :)". Miré a Reita, este estaba junto con Aoi y Shou buscando una manera de salir del cuarto sin ser vistos.

—¿Mamá? —escuché su voz del otro lado del teléfono.

—Yutaka, ¿dónde estás? Mas vale que tengas una buena explicación para....

—Mamá escúchame, cierra todas las puertas y ventanas de la casa, habla a la policía y dile que tienes razones para creer que quieren entrar. No le abras a nadie, yo estoy bien —hablé tan rápido como pude —. Hazlo, es en serio, hablaré contigo más tarde —colgué sin dejar que me dijera algo, un vacío de culpa se instaló en mi estomago, el cual, fue reemplazado por la angustia de no saber qué hacer.

Finalmente Aoi logró abrir una ventana—. No tenemos mucha alternativa —se asomó hacia arriba y hacia abajo—. Lo mejor es subir al techo —dijo metiendo la cabeza.

—¿Ahora somos superhéroes? —dijo Shou acercándose a la ventana—. ¿Cómo se supone que haremos eso? Además ve a Reita —señaló al rubio. Cuyo yeso le cubría todo el antebrazo.

—¿Tienes una mejor idea? —espetó Aoi tratando de no gritar.

El castaño rojizo se asomó por la ventana de nuevo. 

—Si nos caemos...

—Seguirá siendo mejor que lo que nos pasará si esos tipos nos atrapan —Aoi se agachó para que Uruha subiera a su espalda, el castaño aún estaba muy débil para hacer cualquier cosa.

Reita permaneció en silencio—. Vayan ustedes —dijo finalmente—. Kyo se fue a buscar a Ruki, necesitará ayuda. Además alguien los tiene que distraer —caminó hacia la puerta.

Fast & Beautiful [The Gazette Aoiha]Where stories live. Discover now