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Ruki

Ya estaba despierto, llevaba como quince minutos debatiéndome si levantarme o no. La verdad si me gustaba ir a la escuela, no por los estudios o las clases, me gustaba ir a divertirme con mis amigos y ver a mi novio, la única razón por la que me levantaba todos los días, pero a veces la pereza puede mas.

Escuché la puerta abrirse, no me moví, sabía perfectamente quien había entrado y para confirmarlo sentí un peso sobre mi, ¡aplastándome!

—¡Quítate de encima, Kyo! —Grité moviéndome para que se cayera.

—Ya estabas despierto, así no vale —se quitó de encima no sin antes ejercer mas presión hasta sacarme el aire. Así de tierno era mi hermano mayor.

—Eres un tarado —me incorporé peinando un poco mi cabello.

Escuché al otro reírse—. Apúrate, ya está el desayuno —me dijo desde la puerta. Me levanté caminando hacia mi baño bostezando en el proceso—. ¿Cansado? —Preguntó con tono burlón.

—No estoy acostumbrado a dormir tan poco —le dije desde el baño.

—Acostúmbrate, si el desnarigado te llevó ayer, es porque quiere que estés en todas las carreras —lo escuché.

—No le digas así —fruncí el ceño. 

Kyo era genial, era gracioso, se preocupaba por mi, era mas responsable que muchos y tenía buenas calificaciones. El único problema radicaba en que odiaba a mi novio y a mis amigos, a todos menos a Kouyou. Son rivales y no había nada que pudiera hacer para remediarlo. Me sentía un poco entre la espada y la pared. Sin embargo, yo sabía que la rivalidad no la llevaban mas allá, Kyo aceptaba que Reita fuera mi novio, aun si no le agradaba mucho, bueno, nada.

Mi hermano rió con fuerza. 

—¿Te llevo a la escuela o pasan por ti? —negó con la cabeza como si hubiera recordado algo divertido.

Sonreí—. Me llevas —acto seguido cerré la puerta del baño dispuesto a arreglarme.

Kyo y yo vivíamos con nuestros padres, no, a ver reescribe eso, vivíamos solos y nuestros padres nos visitaban de vez en cuando, en sus tiempos libres entre trabajos y viajes de placer. Cada quien por su lado. Nunca estuvieron con nosotros, no en cumpleaños, eventos escolares o fechas importantes, prácticamente el servicio nos crió y bueno, Kyo cuidaba de mi. No era que odiara a mis padres, nunca los conocí por completo para odiarlos. Aunque siempre pensaré que era triste, mi familia era millonaria y no nos servía de nada. Yo hubiera sido feliz si un solo día hubiera tenido de esas cenas familiares que tanto pasaban en la televisión.

Después de unos treinta minutos bajé al comedor, Kyo hablaba por teléfono, así que solo me hizo una seña con la cabeza hacia donde estaba el desayuno. Me senté a comer alegremente, mientras escuchaba a lo lejos la conversación de mi hermano. Terminé, subí de nuevo a lavarme los dientes y por mis cosas de la escuela.

—Enano, apúrate —me gritó con enfado.

—¡Soy mas alto que tu! —Le recriminé bajando las escaleras—. Además, todavía nos da tiempo —Kyo no iba en la misma preparatoria que yo, de hecho iríamos en la misma pero, preferí quedarme con Kouyou.

—No —cortó caminando hacia la puerta—, haremos una parada antes —salimos rumbo al garage. Me encaminé hacia el Corvette de Kyo pero este me detuvo—. Iremos en la Escalade, ya decidí que no sacare a mi nena a no ser que sea día de carrera —giré los ojos y me dirigí hacia la camioneta—. Vete atrás —me dijo antes de que me subiera.

Fast & Beautiful [The Gazette Aoiha]Where stories live. Discover now