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Aoi


No sé como logré separarlos, no cabía duda que cuando se lo proponía, Reita tenía una fuerza impresionante. Shou detuvo a Kai, quien seguía forcejeando y tratando de zafarse para aventarse una vez más sobre el rubio. Yo sostenía a Reita por la cintura, quien ya no hacía el intento de moverse siquiera, sólo respiraba agitadamente. Sin embargo debo de admitir que la mirada que le dedicaba a Kai bastaba para que mi mejor amigo me diera miedo, y mucho.

Por alguna extraña razón ninguno de los cuatro hablábamos, generalmente Kai era la voz de la razón, él que nos regañaba si hacíamos algo mal o nos dejábamos llevar por nuestro impulsos. Ahora, ¿qué se suponía qué hiciéramos Shou y yo? Ciertamente no me veía regañando a nadie y a Shou tampoco. Sentía que no tenía siquiera la voz para decirles algo, aun si pensara que se habían vuelto completamente desquiciados. Reita sangraba de un labio y Kai de la ceja, pero en ningún momento el contacto visual entre ambos se quebró, sin decir palabras parecían estarse matando con la mente.

Estábamos en el baño del hospital, no podía dejar de pensar que era irónico que en uno de esos mismos baños, yo había perdido la cabeza, recién había ocurrido el accidente de Nao. En ese momento había sido Kai quien me había tranquilizado, Shou quien me había motivado y Reita quien me había comprendido. Ahora todos los papeles estaban invertidos y no de una forma agradable. Quería decir algo, simplemente las palabras no salían, aunque estaba seguro de que no hubieran servido de nada, mis dos amigos parecían estar en un mundo completamente aparte.

—¿Qué pasó? —fue Ruki quien quebró el extraño ambiente en que estábamos sumergidos. Alzó una ceja al vernos, no pareció sorprenderle en lo absoluto. Kouyou estaba justo detrás de él.

Kai sonrió y puedo jurar que fue la risa mas siniestra que le he visto jamás—. Listo Reita, ya llegó. Pregúntale y sobre todas las cosas a mi no me busques cuando el resultado no sea el que esperas —se logró zafar de Shou de un jalón, pero no se movió.

Todos estábamos estáticos. Sentía a Reita tensarse en mis brazos. 

—No necesito preguntarle Kai, ya te lo dije. No entiendo que mas quieres —lo dijo con seriedad, no con desprecio, el tono que el castaño oscuro sí estaba usando.

—No puedes decirme esas cosas y esperar que todo sea fácil Reita, el mundo no funciona de esa forma —de repente me sentí terriblemente incómodo, nosotros no debíamos estar escuchando eso, pero parecía imposible el poder irse. Noté que la voz de Kai se quebraba al decir las cosas—. No puedes esperar que crea lo que me dices, cuando sé que tu novio está enamorado de otra persona y a ti te pesa mas de lo que estás dispuesto a aceptar —las palabras fueron tan directas que si hubieran sido cuchillos todos hubiéramos caído muertos.

Ruki abrió muchísimo los ojos y comenzó a tartamudear. 

—Yo...¿Cómo? —miró hacia el piso.

Fue Shou quien habló—. Eso no importa Ruki, lo sabíamos —dijo con seriedad.

Reita suspiró—. No te preocupes no haré un escándalo —dijo con calma, lo cual causó un bufido por parte de Kai.

—¿Qué es lo que te molesta realmente? —fue Ruki quien habló con tono de fastidio y sorprendiéndonos a todos. Mas a Kai quien lo miró indignadamente—. ¿Te le fuiste a los golpes porque aun así no te hizo caso? Porque a pesar de todo, ¿no quiere estar contigo? —si las cosas podían empeorar, Ruki lo logró sin problemas. Kai incluso palideció—. Vamos Kai, acéptalo. ¿Desde cuándo estás enamorado de Reita? —preguntó con veneno.

Shou se acercó al castaño oscuro al notar que cerraba los puños—. Eso es lo que menos te debería de interesar —le contestó a Ruki fríamente.

Fast & Beautiful [The Gazette Aoiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora