Peter entregó su antebrazo de nuevo y el mayor terminó de limpiarlo y procedió a vendarlo con el pedazo de tela. Hizo lo mismo con la pierna.
–Gracias... —sonrió Peter hacia él. Y el mayor simplemente asintió.
El soldado se alejó y se sentó encima de las mantas en el suelo, sacando sólo un cuaderno y un lápiz.
Empezó a escribir algo que, por el ángulo donde se encontraba, Peter no podía leer.
Observó la habitación, hasta dar con un periódico.
Se bajó de la silla y lo observó mejor.
"Capitán América sobrevive a explosión de jet. Natasha Romanoff revela a HYDRA"
Reconoció el rostro del rubio casi de inmediato y tuvo que apartar la vista un momento, sintiendo miedo y culpa. Pero logró tomar valor como para agarrar aquel periódico y leerlo un poco.
–Este lugar sólo será temporal —dijo el soldado suavemente, logrando la atención del niño—. No nos podemos quedar quietos en un sólo lugar, HYDRA nos podría encontrar en cualquier momento.
–¿Puedo ir contigo?
–Por supuesto —asintió el castaño mayor
El menor sonrió muy ampliamente y también asintió. Tenía ojos llenos de esperanza y su brillo de inocencia había vuelto.
–¿Tienes hambre? Creo... Que debe haber fruta —el pequeño asintió.
El soldado se levantó dejando el cuaderno de lado y fue a la parte de la cocina, buscando entre las bolsas hasta que encontró una naranja.
Peter fue hacia el cuaderno y lo empezó a ojear con curiosidad.
En ese momento golpearon la puerta insistentemente unos segundos y ambos se colocaron sumamente nerviosos.
–Escóndete —susurró el soldado tomando un cuchillo sin dudarlo, y se acercó a la puerta escondiendo este en su espalda.
Pero al abrir sólo vio a una chica cubierta totalmente, excepto sus ojos claros y su cabello ondulado.
Ella levantó las manos en seña de rendición, lo que menos quería era iniciar un conflicto.
–Vengo a ayudarte —susurró, confundiendo al soldado—. Pero me tienes que ayud-
–¿Leyna? —exclamó Peter saliendo de su escondite y reconociendo su voz.
–Peter —dijo ella con una gran sonrisa, apartando al soldado un poco para poder ir a verlo. El castaño mayor quedó confundido y un poco molesto—. ¿Te duele? —preguntó al ver las vendas provisionales.
–Ya no demasiado.
La mujer le acarició el cabello, hasta que sus ojos se posaron en su cuello.
–Hay que sacarte eso —se volteó hacia el soldado, quien aún tenía el cuchillo en su mano. Ella se lo quitó simplemente y se acercó al niño. El soldado la agarró de la muñeca fuertemente.
–¿Qué haces?
–Puede tener un rastreador, si no se lo quitamos, lo encontrará —el contrario frunció el ceño, y terminó por soltarla.
La mujer movía gentilmente la cabeza de Peter para poder observar todo el collar.
Ella suspiró aliviada.
–Este modelo no tiene un rastreador innato.
–¿Me lo... Me lo puedes quitar?
Ella negó con la cabeza, triste.
–No conozco muy bien esta tecnología. Si intento quitarlo podría activar algo que te haga daño o activar un protocolo de GPS. Las posibilidades son cada vez peor con esos tipos... —se sentó en el suelo y buscó en la mochila de su espalda, Bucky de inmediato se puso nervioso, pensando que iba a sacar un arma—. Si nos vamos a mover, necesitan comer... Y no creo que en este lugar tenga muchas provisiones.
–Hay fruta —respondió el soldado seriamente. Leyna miró hacia la zona de la cocina, donde en la mesa había una naranja no muy fresca a medio partir.
–Wow, ¡con eso tienes los nutrientes de todo un día! —exclamó ella con gracia, sacando de su mochila barras de alimento, un pote con miel y una jalea. Esta última se la entregó a Peter y él la tomó de inmediato—. Si no quieren ser descubiertos, tenemos que movernos cada 3 semanas más o menos, ¿okey?
El chico asintió mientras abría torpemente el envoltorio de encima.
–¿Por qué estás ayudándonos? —la mujer dejó de mover sus manos dentro de la mochila y lo miró. Se quitó el cubreboca y demás cosas que ocultaban su rostro, dejando ver su cicatriz.
–¿Acaso importa? —el semblante serio del soldado no cambió—. Sólo los quiero ayudar, yo tampoco tengo a donde ir.
Peter miró a Leyna y luego al castaño mayor.
–Bien —asintió finalmente el hombre—. Te puedes quedar.
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ᏞᎾsᏆ ᏟhᎥᏞᎠ
FanfictionÉl era sólo un niño que le arrebataron la infancia. Y él daría todo por proteger lo único que le hacía sentir humano.
7. Quedarse
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