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Un año había transcurrido y muchas cosas aparentemente habían cambiado

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Un año había transcurrido y muchas cosas aparentemente habían cambiado. como había se lo había prometido a mi padre, comencé a estudiar  y durante mi tiempo libre solía trabajar junto a Jackson en la empresa, no tenía un gran cargo pero estaba allí por ser el prometido del gran Jackson Wang.

Qué podría, decir mi vida continuaba de una forma tranquila, contrario a los deseos de mi corazón, pero era una vida buena y no lo arruinaría.

Eh verano estaba a la vuelta de la esquina, como se costumbre iba camino a la universidad, pero esta vez iba acompañado de Jackson quién se ofreció a llevarme y no ví razones para negarme, puesto que me sería mucho más rápido y tranquilo que tomar el metro ahora que la temperatura comenzaba a aumentar lentamente.

—Bien amor, debo irme llegaré tarde a la compañía, vendré por ti ¿De acuerdo?—

Sonreí, asentí y ambos nos despedimos con un pequeño beso.
Hace solo un año decía que prefería los besos verdaderos esos cargados que te dejan con ganas de más, pero en estos momentos  agradecía al cielo cuando debía darle esta clase de besos mediocres a mi prometido. Porque aunque me esforzaba por intentar guardar las apariencias, mi corazón seguía sin perdonar a Jackson, era.in completo rebelde que incluso ya no tenía la capacidad para controlarlo.

Suspiré cansado, limpie la.xolisira de mis labios y con pasos rápidos ingresé a mi rutinaria vida universitaria,  lo único bueno de estar aquí era el tiempo a solas, porque si, por más que lo intente me cuesta compaginar con las personas a mi alrededor,  he vuelto a ser el mismo perdedor, el mismo chico solitario, la soledad me hace extrañar mi último año escolar, un año que desee que fuera eterno.

Era frustrante, pero no le daría mucha importancia, mi único deber ahora era culminar la carrera, para dar el siguiente paso, ser oficialmente el esposo de Jackson. Suspiré aliviado de haber añadido una condición a los deseos de mi padre, y gracias a ello Jackson se ha resistido a tocarme. Es lo único bueno de aquella mala decisión.

En ocasiones llego a pensar si realmente soy un humano, ¿Es así como es ser una peesona? O simplemente luzco como una máquina que podrían programar y controlar a los gustos de los demás. Empiezo a creer que nunca he sido yo, y la unica vez que intenté serlo me rompieron el corazón.

Las clasesn transcurrieron con total normalidad y sin una pizca de emoción para mí, todo era monótono profesores hablando, chicos riendo, chicos estudiando, y chicos que solo iban a calentar el puesto como yo, pero aun así debía poner mi empeño para sacar esto adelante y acabar con todo.

—Bueno chicos eso es todo por hoy, no olviden entregar dos trabajos antes del viernes— el profesor hablaba mientras tomaba sus pertenencias para disponerse.a salir. Si, un día más finalizado.

Todos empezaban a salir, dirigiéndose a diferentes lugares y yo, pues yo me quedé a las afueras a esperar a Jackson quizás sea bueno ir rápido a casa y terminar este fatídico día.

El día empezaba a oscurecer, dando paso a las bellas estrellas que anhelaban deslumbrarnos con su brillo, mire mi reloj 7:39pm, llevo más de dos horas esperando a Jackson
Pero debía esperarlo el había dicho que vendría y así lo esperaré, no por el hecho de que quiera que venga a buscarme, todo era por una razón y es que anteriormente esto había ocurrido y en vista de la demora opté por simplemente irme, así que según él duró tiempo esperando por mi fuera de la universidad creyendo que yo estaba dentro,. Así que ese día se molestó a tal punto que realmente empecé a solo obedecer y esperarlo el tiempo que sea necesario. Si creo que es una causa estúpida pero prefiero llevar las cosas con calma, tranquilo.

El tono del móvil sonó, miré el reloj 9:40pm suspiré cansado y agendo la llamada ocultando lo frustración.

—Hola—

—Amor, lo siento retrasos en el trabajo por favor llega a casa sano adiós— su voz se escuchaba agitada mientras trataba de trasmitir sus palabras con rapidez .

—Espera por fav..—

Malditasea Hoseok, maldito seas Jackson Wang, ¿Que debería hacer si son las nueve de la noche? Comencé a caminar en dirección a la estación de tren que quedaba a unas cuántas calles de la universidad. Unas considerables 9 calles para ser más exactos.

Tomé mis audífonos mientras escuchaba música, me sentía triste en estos momentos, había dejado muchas cosas, amigos. Ya no me veía mucho con los chicos incluso cuando me pedían verlos, música dejé de escribir y todo lo que alguna vez hice después del rompimiento con Yoongi terminó en la basura, mientras que el cuaderno que siempre llevaba conmigo en mis tiempos de escuela desapareció, lo olvidé sin saber dónde

Caminé mientras las melodías de las canciones pasaban a través de los audífonos hacia mis oídos, llevaria algunos minutos llegar a la estación así que empecé a apresurar mis pasos. Sin darme cuenta crucé una de las calles inapropriadamente devido al afán. Así que no tuve precaucion al momento de cruzar y el fuerte volumen de la música no me hizo reconocer el sonido de la vocina, al girar mi cabeza solo pude encontrarme con aquella luz que venía hacia mi, quedé paralizado y mis ojos se cerraron.



𝘔𝘪𝘨𝘢𝘫𝘢𝘴 𝘋𝘦 𝘈𝘮𝘰𝘳. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora