Cavernícolas...

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Narra Sharon:

Los días pasaban y los chicos siempre querían que saliera con ellos, al finalizar mi trabajo siempre había alguno esperándome para almorzar o dar un paseo, no siempre era sencillo pues a veces estaban dos y tenia que decidir con quien irme y eso no siempre salía bien, aunque el verlos pelear y que yo tuviese la ultima palabra me hacia sentirme victoriosa con eso de mi venganza.

Había días que la pasaba tan bien que me preguntaba si quería salir adelante con todo este plan, pero había otros en los que simplemente no dejaba de pensar en que haría mañana para verlos sufrir.

Un dia al salir del trabajo estaban Zayn y Harry esperándome.

-Hola pequeña, vine por ti para almorzar- se adelantó Zayn por mi a la entrada.

-¡Hola Zayn!-le di un pequeño abrazo. -La verdad iba a almorzar con Harry, pero no creo que haya problemas con ir los tres- miré a Harry en busca de su aprobación.

-Si los hay, la reservación es solo para dos- contestó el ruloso apretando su mandibula y fulminando con la mirada a Zayn.

-No creo que sea tan difícil que pongan otro plato en la mesa- pregunté confundida por su tan repentino enojo.

-Claro Harold ¿cuál es el problema? podemos salir los tres, es solo un almuerzo- rodó los ojos ante la actitud de macho primitivo que estaba teniendo su amigo.

Narra Harry:

No era un simple almuerzo, esa tarde la quería pasar con Sharon, nosotros solos, sin estorbos, quería pedirle que me acompañara a casa de mi madre, no se por que Zayn estaba determinado a joderlo todo, tenia ya una semana planeándolo y ahora estaba por terminarse.

-Vamos Sharon- la tomé del brazo.

-Harry no vayas a empezar- me advirtió zafándose de mi agarre.

-No estoy empezando nada, solo quiero que estemos tu y yo- me sentía a punto de estallar.

-Yo también quiero pasar el dia con Sharon, ¿por qué no podemos almorzar los tres?- la gota que derramó en vaso, acaso él no sabía lo que era un no.

-¡POR QUE NO!- mi paciencia cedió y le di un empujon a Zayn.

-¡Harry!- chilló Sharon.

-Capullo a mi no me empujas- me respondió Zayn devolviéndome el empujón más fuerte.

Zayn se me vino encima y empezamos a golpearnos, Sharon no paraba de gritar nuestros nombres en tono de reclamo y llamo a dos oficiales que estaban cerca para separarnos.

Narra Sharon:

Ya esto había rebasado mi paciencia, antes habían discutido pero caerse a golpes era demasiado.

Menos mal estaban los oficiales que se encargaban de la seguridad del edificio, sin dudarlo los separaron a la fuerza.

Harry tenia la ceja rota y la boca de Zayn sangraba. Estaba como una furia, quería matarlos por la escena que acababan de hacer, quería yo darles una paliza para que aprendieran, pero no era de esas mujeres escandalosas que se dejan llevar por sus impulsos, lo mio era el calculo, la sangre fría, tenia que hacer algo que les doliera mas, y que mas doloroso que pisotear su ego.

-¿Ya estas contenta mujer?, ¿Ahora si podemos irnos a almorzar?- me habló Harry

-Yo contigo no voy ni a la esquina, por mi te puedes ir a almorzar solo- le di la espalda hacia Zayn que estaba mirando la escena con cara de triunfo.

-Y tu quita esa cara, que contigo tampoco me voy par de animales- los miré a los dos.

-Pero pequeña no vayas a almorzar sola, podemos comportarnos- suplicó el moreno, pero yo estaba ya harta de sus estupideces, aparte ya había jugado mi carta, y esta vez era un As que los dejaría a los dos sin oportunidad en esta partida.

-¿Y quien te dijo que almorzaría sola?- tome mi teléfono hice una llamada y a los 5 minutos había una camioneta tocando corneta avisándome que llego.

-Adios par de cavernícolas y sigan peleándose como animales a ver que solucionan, yo si tengo ganas de almorzar y ya vinieron por mi- les dije yendo hacia la camioneta donde me esperaba un radiante castaño de ojos azules.

-No puedes dejarnos Sharon!- gritó Harry.

-Pues mira como lo hago-me acerque a la camioneta y un sonriente Louis se bajo para abrir mi puerta.

-¡Lou que bueno que pudiste venir por mi!-le di un abrazo y un beso en los labios, luego de devolverme el beso miro extrañado a Zayn y Harry que lo estaban fulminando con la mirada.

-¿Y a ustedes que les paso?-Preguntó Louis hacia Zayn y Harry.

-Nada amor, vamos tengo hambre-lo tome del brazo llevándolo hacia la camioneta.

Salimos del lugar y mientras nos alejábamos abri la ventana para mirar a Harry y Zayn que estaban al máximo de enojados, esboce una gran sonrisa y les dije adiós con la mano.

En el camino le conte a Louis lo que había pasado y nos reíamos de cómo simplemente los dejé ahí.

-Creo que te he metido a ti en un gran lio con esos dos- dije aun riendo.

-No te preocupes conejita, lo que sea con tal de estar contigo-

Almorzamos y luego fuimos por unos helados, al caer la noche Louis me llevo a casa.

-Gracias Lou, La pase genial, eres muy divertido- comente antes de bajar del auto.

-No es nada conejita, tu eres la mejor compañía que he tenido en años-

-Bueno adiós Lou-le di un beso en la mejilla y me dispuse a abrir la puerta.

-Eso no es justo!, cuando estábamos frente a Zayn y Harry me diste un beso en los labios y ahora que estamos solos vas a besar mi mejilla- dijo mo mando mi mano para que no me bajara.

-Pues no sabia que querias un beso mio- lo mire con cara de inocente.

-Yo de ti quiero todo- dijo acercándome a él lentamente para fundir nuestros labios en un beso delicado, pero que fácilmente lograba encender a cualquiera.

-Vuelves a besarme asi y te secuestro- hablo con la respiración entrecortada aun por el beso.

-Suena tentador, pero mañana tengo una reunión bastante importante a la que no puedo faltar, creeme que Si no fuese por eso con mucho gusto dejo que lo hagas- dije mordiendo mi labio inferior.

-Entonces baja ya del auto antes de que lo olvide y sea yo quien muerda ese labio tuyo-

Baje de la camioneta y Louis arranco.

Narra Louis:

Pase un dia muy bueno con Sharon, llegue a la casa y estaban Harry y Zayn en el sofá viendo tv.

-Caramba si llego el salva damiselas- escuche a Zayn decir mientras dejaba mis llaves en la mesita.

-¿Como te fue robándome a Sharon?- atacó Harry volteando a verme desde el sofá.

-Hey tranquilos perros, que no fui yo quien me cai a golpes en frente de ella por un simple almuerzo que pudieron compartir. Ahora si me disculpan me voy a dormir porque estoy cansado, muy cansado, después de pasar toda la tarde con mi conejita- resalte esto ultimo a propósito y subi a mi cuarto dejándolos sin palabras.

\�Uӕ3;alabras...

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora