Pasado...

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Mi nombre es Sharon Granger, soy latina de nacimiento, pero mis padres son Londinenses, tengo 25 años, cabello corto, por los  hombros, lacio y negro azabache, ojos café claro, no me gusta alardear pero tengo un buen cuerpo, aunque esto no siempre fue así, digamos que vivir en una familia de pasteleros no es el mejor acompañante de una chica que desde niña le encantaban los dulces, mi madre y padre siempre terminaban cediendo a mis caprichos de niña golosa y me dejaban comer todo lo que quería.
Ahora a mis 25 años me di cuenta de que eso marcó mi vida. Si tan solo hubiese sabido lo cruel que eran las personas con los "gorditos" seguro hubiese cuidado un poco más mi aspecto, aunque particularmente no comparto la idea de menospreciar a alguien por su apariencia, pero la sociedad narcisista si que lo hace, tal y como me paso a mi.

Mi objetivo es vengarme... vengarme de todos los que hicieron parte de mi vida una pesadilla, de esas personas que se encargaron de destruir mi autoestima siempre, de llegar al extremo de casi abandonar la carrera de mi vida, la que siempre supe que quería estudiar.

Pero antes de contarles mi plan primero debo contarles un poco más  el motivo de mi enojo así tal vez llegaran a no juzgarme por mis actos.

Cuando estaba en la universidad no era nada parecida a como soy ahora, tenía sobrepeso, usaba gafas y frenos, era la típica nerd, siempre sacaba notas altas y solo me preocupaba por estudiar, en fin, no tenía vida social, solo tenía dos amigos Allison y Markus, también muy estudiosos, no éramos nada populares por lo que éramos el hazme reír de todos lo que si lo eran.

Especialmente me molestaban un grupo de cinco chicos, que pertenecían al equipo de lucha y fútbol de la universidad, recuerdo muy bien sus nombres y ellos por lo que deben esperarse serán los objetivos de mi venganza. Ellos que volvieron cinco años de mi vida un infierno, ellos; Louis, Niall, Liam, Harry y Zayn, eran la "creme de la creme", chicos populares y guapos, con los que todos querían relacionarse, todas las chicas de la facultad estaban locas por ellos, pero se creían demasiado para mirar a cualquiera, y lo sabían muy bien.

Todos los días eran lo mismo para mí, el despertador sonaba a las 6 de la mañana...

-Sharon baja a desayunar hija-

-Aquí estoy mama, que rico huele...-

-Buen día cielo, aquí tienes tus 5 panqueques con jarabe de alce, tu jugo de naranja y tus tostadas con tocino- Pues sí, ya ven por qué tengo sobrepeso.

Comí todo y Salí a esperar el transporte, a diario me reunía con Allison y Markus en la parada, ellos hacían mi día un poco más agradable y me ayudaban a soportar el bulling de todos los días, tanto en el transporte como en la universidad, aunque ellos también eran blanco de las burlas, y siempre sabían como sobrellevarlo mejor que yo.

Hola, Hola! Ya rayita tiene nombre, se llamará Sharon como pudieron ver, no es que no me gustara rayita pero es que es más original si se le pone nombre a los personajes, claro está que siempre pueden ponerle el nombre de su preferencia, pero a mi me ha gustado ese, e igual sigue siendo fanfic...

Releyendo y editando los capítulos me doy cuenta de cuanto más exigente suelo ser hoy con los escritos... Sin embargo no editaré tantas cosas como para que la historia cambie por completo. Quiero dejarla con su esencia original ya que representa lo que era antes yo... Las notas al final de cada capítulo tampoco las borraré... Me dan mucha gracia porque claramente no era muy explícita con las palabras ni ideas xD

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora