En el café...

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Estaba comiendo bastante lento, quería disfrutar de todo, pedi una hamburguesa con papas y una coca-cola, la comida era bastante buena, estaba muy entretenida leyendo novelas en Wattpad, ese era mi hobbie, tenía puestas mis gafas de lectura, aunque tenía lentes de contacto de vez en cuando las usaba, ya me había acostumbrado a ellas…

Alguien se sento en la silla en frente de mi pero no le di importancia, el lugar estaba bastante lleno, pensé que era alguien que no había encontrado asiento y total yo estaba ocupando solo una silla de una mesa para dos…

-no sabia que llevabas  gafas-

Mi corazón dio un vuelco… yo conocía esa voz…

Alcé la vista por entre mis gafas, claro que la conocía, era Niall…

-Ohh hola Niall- le sonreí.

Narra Niall:

Entre a un café que estaba en el camino y pedi mi orden, ahí las hamburguesas son deliciosas. Estaba buscando un sitio en donde sentarme porque el lugar estaba lleno, vi una mesa con una chica y una silla vacia, allí me sentaría, me fui acercando y me sorprendi al ver que esa chica era Sharon, estaba sumergida en su teléfono mientras tomaba una papa frita y se la llevaba a la boca, tenía puestas unas gafas, se veía muy intelectual y su rostro se me pareció a alguien pero por más que hice memoria no supe a quien.

Me sente al frente de ella y ni siquiera despego su vista del teléfono, si que estaba entretenida.

No sabia que llevaras gafas le dije y ella enseguida me miro por encima de estas, oh hola Niall me dijo y me dedico una sonrisa, la sonrisa más bella que había visto.

-¿Y qué haces aquí tan sola?-dejo su teléfono en la mesa.

-He tenido un dia super pesado, quería relajarme un rato antes de ir a casa-

-Ohh entonces arruine tu momento- hice una mueca y me levante para dejarla.

-¿Hey que haces?, vuelve a sentarte, no hay mejor forma de relajarse que en compañía de alguien.

-Gracias- me sente y terminamos de comer entre risas y cuentos.

-Gracias Niall, de verdad me divertí bastante hablando contigo, deberíamos repetir la salida, aunque esta no haya sido planificada me cayo como anillo al dedo, estaba que reventaba por el trabajo-

-Claro, con gusto, tu solo avísame cuando y quedamos en algún sitio- le di mi numero de telefono, pero ella insistio en que luego me daria el suyo.

Subió a su auto y arranco, se despidió de mi con una seña desde la ventana, yo también me fui a la casa, en el camino me acordaba de la tarde con Sharon, había sido perfecta, tan entretenida, ella la había vuelto entretenida y perfecta esboce una sonrisa con el recuerdo.

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora