Dulce Venganza

Una loca disculpa...

En que estaba pensando, yo no sentía nada bueno por ellos, solo odio y rencor, no podía haber más nada, como podía pensar que pudiera tener algo con ellos. Un golpeteo en la ventana me hizo salir de mis pensamientos, pensé que era Liam para que le abriera, pero al fijarme vi que quien tocaba era Harry.

Narra Harry:

Estaba estacionando mi auto y note que el auto de Sharon estaba en el estacionamiento, que habrá venido a buscar pensé, me alegraba la idea de subir y que estuviese en la casa para pedirle disculpas.

Me acerque al auto y noté que estaba encendido y que ella yacía en el asiento de copiloto, estaba sumergida en sus pensamientos, ni siquiera se dio cuenta de que me acerqué, toque la ventana del auto pero cuando volteó frunció el ceño y no quiso abrirme.

Por favor nena ábreme, solo quiero hablar contigo. Ella se cruzó de brazos y se volteó dándome la espalda.

Me fui del otro lado y me pegue al vidrio para que viera que no me iba a dar por vencido hasta que hablara con ella, se volteó de nuevo hacia el otro lado.

Me subí por el capó del auto parándome en el centro y éste empezó a hundirse. Sharon se bajo rápido de su auto y empezó a gritarme.

-Bájate idiota, no vez que estas dañando el coche- se veía extremadamente sexy con la ropa que traía, y su cara completamente roja de la ira y los puños apretados a sus costados, no pude evitar sonreír.

-No lo haré hasta que me escuches- empecé a dar pequeños saltitos en el capó y se hundió más.

-Yo no tengo nada que hablar contigo y tú no tienes nada que hablar con una “Zorra” como yo- hizo comillas con los dedos y por más molesta que estuviese su voz tembló al decir esa palabra.

Baje de un brinco del capó y me puse frente a ella sujetándola por los brazos que ahora los tenia cruzados en su pecho.

-Por favor nena no digas eso, tú no eres una zorra- le dije completamente arrepentido.

-¿Pues no fue esa la palabra que utilizaste en el club? –Trató de zafarse pero la apreté más a mí.

-Yo no quise decir eso, estaba pasado de tragos y me cegó la rabia de verte con Liam y de que la otra vez te escaparas con Zayn cuando fui yo quien te vio primero- esperaba que ella me disculpara, en serio quería que lo hiciera, la razón... desde aquel día no dejó de extrañarla.

-Pues solo tenías que decírmelo, no insultarme de esa forma, además me fui con Liam porque tú estabas muy ocupado con tu “amiguita” y suéltame que ya no tengo nada de qué hablar contigo- me quedé sorprendido, en serio estaba celosa de aquella chica, que vale destacar, no me acuerdo ni de su nombre.

-No nena, por favor discúlpame, esa chica no era nadie, ni siquiera la conocía, yo solo estaba esperando que tú llegaras y ella se sentó en mis piernas besándome y...- no me dejó terminar.

- Y claro el gran Harry Styles no puede decirle que no a una chica- bufo.

-No… bueno sí… ay no sé, solo sé que necesito que me perdones, no quiero perderte… tu amistad claro- si con esto no me perdonaba, entonces estaba perdido. Pareció pensarlo por lo que para mi fueron siglos.

-Esta bien Styles, ahora suéltame!- se sacudió de nuevo pero esta vez vi como una sonrisa se iba dibujando en su rostro aunque trató de ocultarla.

-Sólo si me das un beso- bien fue

-Ni lo sueñes, no arruinaré mi maquillaje!- sabia que eso no era más que una simple excusa.

-No necesitas maquillaje para verte hermosa!- le aclare.

-Ya déjame pues!-se sacudió y la solté, pero no sin antes notar que mi comentario la habia hecho sonrojarse.

Se metió devuelta corriendo en el auto y cerro los seguros, le hice señas para que bajara el vidrio.

-Y a dónde vas? Y con quién?- una punzada de celos me ataco.

-Eso no te importa!- rodó los ojos ante mi total tono cargado de celos.

Vi a Liam saliendo de la casa y me escondí detrás del carro de Louis para que no me viera, no quería que pensara que estaba fastidiando a Sharon, en el club me había dejado bien en claro que no la molestara, que me había pasado de la raya. Aunque ahora me sentia mas molesto, con que se aprovecho de eso para quedarse con mi chica, esto era definitivamente el karma en contra de mi, dos veces me habian robado mi cita.

Me asomé y vi que ella subía el vidrio riéndose mientras Liam entraba al auto, cuando ya habían salido del estacionamiento me fui a la casa con mi gran humor de perros.