Amo Que Me Odies [EDITANDO]

Capítulo extra: POV Leo

Desde la pasada noche que fui al cine con Megan no he dejado de pensar si Claire y ese chico pelirrojo de la fiesta a la que me invitó el imbécil de Logan están saliendo o no.

Según Megan, ellos fueron presentados por Chloe, la nueva amiga de Claire y se lo quiere meter por los ojos; palabras de Megan, no mías.

Lo cierto es que por petición de la rubia accedí a ir al cine, a fin de cuentas ella ya conoce mis sentimientos por Claire, le fui muy claro la última vez que intentó besarme a solas, porque en el salón de clases lo había hecho muchas veces.

Es mi amiga, aunque sé que Claire la odia por obvias razones, Megan tiene tantos problemas familiares que no la justifico, pero tal vez la entiendo un poco.

Yo perdí a mi padre cuando apenas tenía nueve años, pero ella, aunque tiene a ambos padres vivos, siente como si no lo estuvieran pues la ignoran por completo. Ella solo trata de llamar la atención que no tiene en su casa y a decir verdad, es buena escuchando.

Cuando le dije todo lo que me pasaba con Claire, la metida de pata que hice al irme sin despedirme y todo lo que pasó por mi mente durante estos años, ella me escuchó y asintió en comprensión.

Solo que a veces era demasiado caprichosa y no le podía gustar otro chico sino el pelirrojo que ahora pretende a Claire.

No lo negaré, los celos me carcomen por dentro desde que la vi sonreírle al chico en la fila del cine, pero no tenía intenciones de arruinar su cita ni nada por el estilo.

Megan me dijo que solo era una salida de "solo amigos" y que no tenía a nadie que la acompañara. Creo que muchas veces me dejo manipular por ella, y eso debería cambiar desde ya.

Llegó el lunes al fin y tuve práctica de béisbol toda la mañana, pero aunque cuando en el campo mi regla es solo concentrarme en el juego, no pude dejar de pensar que en la tarde vería a Claire en su casa.

¡Bendito sea el profesor de Física! Me puso en equipo con ella y yo no pude estar más agradecido. No he encontrado la manera de recuperar su confianza así que con un buen tiempo a solas podría hacer mi mejor jugada.

Todos mis compañeros de Los Búfalos saben que estoy hasta las metras por Claire, incluso en la práctica del lunes mi entrenador me notó desconcentrado.

—Maldita sea, Hill. Si estás así por la pelinegra con la que te vi el otro día más te vale que saques tu trasero de aquí para ir a decirle lo que sientes y comiences a concentrarte. ¡Te necesito al 100 para los finales!— fue lo que me dijo.

Y la verdad es que lo pensé, y lo repensé, y no creía que Claire estuviera preparada para que le dijera la verdad.

Me ha dicho mil veces que me odia, y aunque mis compañeros de equipo me digan que ella solo lo dice para hacerse la difícil, a veces creo que hay algo de verdad en sus palabras, y, sinceramente, duelen.

Tenía intenciones de quedarme a solas hoy con Claire al hacer el trabajo de Física, pero mi madre se empeñó en acompañarme hasta casa de los Webster para verse con su gran amiga y no pude negarme; mi mamá puede ser fácilmente la persona más terca que conozco.