Programa ARIAD {Joohyuk}

Parte 13

Jooheon buscó con la vista pero no vio al rubio por ningún lado.

– Jooheon, llámalos – dijo Wonho todo nervioso.

– ¿Qué dices? Casi no he hablado con ellos, llámalos tú.

Wonho resopló.

–¿Tengo algo entre los dientes?

Jooheon negó y el moreno se levantó y comenzó a hacer aspavientos con los brazos para indicarle al trío que se sentarán con ellos.

Por su parte, estos tres se miraron confundidos al ver a Wonho con una gran sonrisa llamándolos.

El problema es que si en medio de todos aquellos ángeles podían haber visto a Wonho sacudiendo sus enormes brazos frenéticamente, cualquiera en la cafetería lo haría.

Así fue, de hecho. Todos se quedaron callados y se giraron para ver al demonio hacer un espectáculo.

Pronto las miradas se dirigieron a los tres ángeles, quienes se acercaron a la mesa sin decir palabra y con la cabeza agachada, pensando que así Wonho dejaría de hacer el ridículo y la gente dejaría de mirarlos.

Wonho dió un saltito de alegría al verlos acercarse. No se sentó hasta que los tres estuvieron en la mesa. Miró de reojo a Hyungwon. ¿Debía?

– Siéntate aquí – dijo con una gran sonrisa indicándole la silla a su izquierda.

Hyungwon hizo una pequeña reverencia y se sentó mirando a sus amigos con apuro.

Todos en la mesa se dieron cuenta de esto pero decidieron ignorarlo. Todos menos Wonho que seguía en una nube.

Pronto, un silencio incómodo invadió la mesa.

– ¿Resaca? – preguntó Wonho sin dejar de sonreír, dirigiéndose de nuevo a Hyungwon.

Al ver esto, los otros cuatro decidieron seguir con sus almuerzos y tener pequeñas conversaciones entre ellos, mientras que parecía que Wonho y Hyungwon estaban en una mesa aparte.

El menor negó con la cabeza a la pregunta de Wonho.

– No suelo beber.

Y de nuevo silencio incómodo entre estos dos. Hyungwon intentó acoplarse a la conversación que estaba teniendo el resto, pero Wonho volvió a preguntar.

– ¿Qué desayunas?

– Café helado

– Ah... A mí no me gusta el café.

Hyungwon asintió.

Wonho empezó a sudar. Esto no estaba yendo como el quería. No sabía que más preguntar a aquel chico que apenas conocía y que además le respondía de manera tan directa y escueta.

La verdad era que a Hyungwon le imponía Wonho. Bien es cierto que lo estaba empezando a conocer y se había dado cuenta de que su personalidad era extraordinariamente alegre. Sin embargo, su aspecto era todo lo contrario, y además era un demonio, lo que le hacía querer tomar precauciones e ir poco a poco.

–Y.... – Wonho habló primero, despertando a Hyungwon de sus pensamientos– ¿Te gusta el pan?

Nada más decirlo se arrepintió desde lo más profundo de su alma, pero fue lo primero que se le ocurrió. Hyungwon rio escandalosamente haciendo que todos en la mesa se giraran a verle.

La vergüenza de Wonho fue desapareciendo lentamente al ver a Hyungwon reir y, en su lugar, un cálido sentimiento inundó su pecho al ver al menor sonriendo de aquel modo.

No pudo evitar reir con él. La vergüenza se esfumó complemente, pues gracias a su torpeza, el chico de enfrente estaba riendo.

Y había caído por ese chico. Cuanto más reía, más sabía que ese era el sonido que quería que llenara sus días y se prometió que él sería el que provocaría todas esas risas.

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Holaaaa, tenía muchas ganas de subir este capítulo, espero que os guste.

Juguemos a un juego. Me decís un grupo y os digo mi canción favorita y bias si tengo.

Me voy de vacaciones y no tendré wifi (ni tiempo) así que no podré actualizar tan seguido. Una vez por semana probablemente.

Lo siento y gracias por leer.