─ ☘️ 𝙎𝙏𝘼𝘾𝙔! | ❛SOLO LOS VALIENTES ARRIESGAN SU VIDA POR OTRAS PERSONAS.❜
↳ 𝐺𝑊𝐸𝑁 𝑆𝑇𝐴𝐶𝑌 pasa por
la adolescencia un
tanto no normal ya
que comienza a juntar...
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AL FINAL DE LA CLASE DE ARTE, Peter guardaba sus cosas en su casillero, mientras Ned estaba a su lado. Ya listo para irse con Peter a sí casa a mirar más películas de Star Wars y repasar el "plan" de Peter con más detenimiento.
-May, dará un discurso hoy en la noche para las personas que no tienen hogar a causa de la batalla con Thanos -dijo Peter mientras dejaba sus cosas en su casillero-. Y le prometí a May que el Hombre Araña estaría allí, así que no puedo estar hasta tarde, gordo -le informó Peter, pero la mano de Ned se colocó en su hombro de la nada y comenzó a sacudirlo como si no hubiera un mañana-. ¿Qué? ¿Qué te pasa? -Peter cerró su casillero, pero al hacerlo, un rostro que jamás pensó encontrar en ese momento, apareció al otro lado-. Gw-wen... -murmuró Peter sin poder creerselo, y quitando la mano de Ned de su hombro.
-Hola, chicos -saludó Gwen levantando su mano. Incómoda y nerviosa.
-Hola, Gwen -saludó Ned al ver que su amigo no soltaba ni una palabra, le pegó un codazo disimuladamente y Peter reaccionó rápidamente, Gwen arqueó una ceja.
-Am... ¡H-hola, Gwen! -exclamó Peter más fuerte de lo que esperaba.
Ned y Gwen se sobresaltaron al escuchar la voz de Peter tan fuerte. El chico se sonrojó al instante al ver que habló muy fuerte.
-¿Qu-qué... qué haces aquí? -preguntó Peter, moviendo su mano a todos lados, sin saber dónde dejarla.
-Amm... oh, claro -Gwen salió de su sorpresa y volvió en sí. Los dos chicos la observaban, espectantes, esperando ansiosos las palabras de la chica. Gwen se sentía incómoda al sentir las dos miradas de los dos chicos sobre ella-. Me preguntaba sí... ¿quisieras caminar conmigo un rato? Necesito hablar contigo, Peter -habló Gwen, jugueteando con sus dedos.
Los labios de Peter se fueron curvando de a poco hacia arriba.
-S-sí, claro -asintió Peter enérgicamente.
Pero cuando estaba por dar un paso hacia Gwen, Ned lo agarró de la mochila, impidiéndole que siga.
-No vayas -le susurró Ned, y Peter frunció su ceño.
Gwen parecía incómoda ante la conversación de los chico que no lograba escuchar, así que se balanceaba sobre sus pies, mientras agarraba las correas de su mochila.
-¿Por qué no? -preguntó Peter confundido.
-Te llevará al infierno, te lo aseguro -dijo Ned.
-Es Gwen, no haría eso -aseguró Peter, soltando la mano de Ned de su mochila.
-Yo te lo advertí, gordo -dijo Ned y luego caminó, pero antes de irse miró a Gwen y se despidió-. Adiós, Gwen.
-Adiós, Ned -saludó Gwen y volvió a mirar a Peter.
-¿Va-vamos?
-Sí -asintió Gwen y ambos comenzaron a caminar hacia la salida.
Salieron de Midtown en silencio y una vez que comenzaron a caminar por las veredas, Peter rompió el silencio.
-Y... ¿De qué querías hablar? -preguntó Peter, debía admitirlo, por dentro estaba estallando de emoción.
-Am... Bueno -Gwen apretó las mangas de su suéter, mientras caminaba y intercambiaba miradas con Peter-, he estado pensando en todo lo... nuestro -habló Gwen nerviosa, Peter la miraba con una sonrisa embobada-. Y... creo que ya no somos unos niños, Peter -dijo Gwen y ambos se detuvieron frente a un carrito de helados, mientras las personas seguían caminado a su alrededor-, esto que hacemos parece un juego infantil y... creo que es mejor que dejemos de lado todo lo extraño -dijo Gwen-, y que seamos... amigos -dijo Gwen, alzando sus hombros con emoción.
La sonrisa de Peter se borró, de aclaró la garganta, mientras que Gwen lo miraba esperando una respuesta. Peter la miró un par de veces, preguntadose si aquello iba en serio, Gwen le daba una sonrisa de boca cerrada, esperando la respuesta.
-¿Amigos? -lofró decir Peter y Gwen asintió.
-Sí, podemos probar y ser amigos -dijo Gwen sonriendo. Luego de unos segundos Peter asintió con su cabeza.
-Sí, sí, me parece una genial idea -afirmó Peter, rascando su nuca. La sonrisa de Gwen creció-. Pero... -Gwen arqueó una ceja- deben haber reglas -dijo Peter.
-¿Reglas? -preguntó Gwen con diversión, soltando una risa.
-¡Sí, como esa! -señaló Peter y Gwen frunció su ceño confundida-. No más de esa risa -la señaló Peter y Gwen lo miraba divertida.
-¿Por qué mi risa? -preguntó Gwen sonriendo.
-Porque es tierna -dijo Peter.
-Okey... Entonces usaré una más escandalosa -Gwen soltó una risotada y Peter sonrió-. ¿Qué tal esa?
-Sigue siendo tierna -dijo Peter sonriendo.
-No, claro que no, no es tierna -dijo Gwen entre risas.
-Bueno, la siguiente regla es... -Peter se acercó más a ella y los dos se miraron a los ojos. De un momento a otro, Gwen pasó su mano por el costado de su nariz-: no más de eso -dijo Peter sonriendo y Gwen lo miró confundida, pero sin borrar su sonrisa.
-¿De qué hablas?
-De eso, de lo que haces siempre con tu nariz -explicó Peter, imitandola. Gwen soltó una pequeña risa, viendo a Peter pasarse la mano por la nariz.
-No puedo evitarlo, son mis alergias -explicó Gwen, haciéndolo otra vez.
-Está bien, entonces me voy -dijo Peter fingiendo estar indifnado-, no tomas mis reglas en serio -dijo girando y Gwen soltó una risa.
-No, Peter, no te vayas -dijo Gwen divertida, viendo la actuación del castaño.
Éste se detuvo y giró a mirarla.
-Me voy, pero antes comeremos sandwiches en lo de Delmar -dijo Peter y Gwen soltó una risa, antes de ser arrastrada por Peter, hasta el local del Señor Delmar.
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