Capítulo ♡ 31

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•♥•

La hora de salir del instituto e ir a casa se acercaba, y mi inseguridad crecía. Tenía un mal presentimiento.
Seguramente Jeno iba a preguntarme discretamente durante todo el camino qué me había sucedido antes, si fuera así, no sabría qué contestar e intentaría eludir el tema, pero no sé cuanto tiempo duraría de esa manera. Parecía una opción fiable, seguramente Jeno entendería que no es un tema del que yo quiera hablar y dejará de insistir. O eso espero.

—¿Irás a casa? —Yenih ya se encontraba de pie con su bolso al hombro, lista para salir y yo aún permanecía estática en mi sitio. Ni siquiera había recogido mis lápices de la mesa.

—Sí —respondí mientras comenzaba, con pereza, a ordenar mis cosas—. Jeno me espera.

—Oh, irás con él.

—Yenih, lo siento —Sabía que quería que fuera con ella a su casa para comer, hablar y algo más quizás, pero ya había quedado con Jeno.

—No te preocupes —Hizo aparecer su sonrisa para darme tranquilidad, y vaya que lo logró—. No tienes que disculparte, ya podremos salir otro día.

—Claro.

Se despidió sonriente como siempre y caí en cuenta de que era la única en el salón. Todos ya se habían ido, ¿Tanto tiempo he demorado? No tenía cuenta de la noción del tiempo últimamente. Parecía una completa idiota.

Ordené mis cosas lo más rápido que pude y salí casi disparada del salón. Mientras caminaba por los pasillos me di cuenta que no quedaba casi nadie en el instituto. Solo los conserjes y alguna que otra pareja en los patios, escondidos o lanzando confesiones esperando rechazos o sentimientos encontrados. Yo solo me preocupaba por llegar a la salida e irme con Jeno.

Y ahí estaba.

Soyeon le hacía compañía mientras sujetaba su brazo como si su vida dependiera de ello. Él parecía más bien incómodo y con razón, ¡Estaba casi colgada a él!
Los observé por unos segundos antes de acercarme. Soyeon hablaba sin parar, ni siquiera se preocupaba por el tono de su voz, casi gritaba. Jeno solo se limitaba a sonreír y asentir con convicción. Odiaba que estuviera pegando intencionalmente sus pechos al brazo de Jeno mientras lo abrazaba, así que decidí intervenir. Me acerqué y me planté en frente de ellos, ignorando la mirada envenenada de Soyeon. Y como esperaba, Jeno reaccionó.

—Oh, mi novia ya llegó, me tengo que ir, adiós —La cara de Soyeon fue todo un poema en ese momento.

Jeno se acercó a mí y me tomó por la cintura sin ni siquiera voltear para ver a Soyeon, yo en cambio, tomé el rostro de Jeno entre mis manos y lo besé en sus narices. Cuando nos separamos me miró confundido, pero solo le sonreí y tiré de él para comenzar a caminar. Soyeon parecía enfurecida, pero no hizo nada. Mi trabajo estaba completo.

—Vamos —Jeno me miraba confundido, pero pronto de dio cuenta de lo acababa de pasar.

—Eres una chica mala —comentó, bromeando y yo reí.

—Eso suena bien para mí.

Ambos cruzamos una mirada cómplice y continuamos con nuestro camino.

•❤•

—¡Eso es trampa!

Había logrado convencer a YoungSoo de venir a pasar la tarde en mi casa y justo ahora nos encontrábamos jugando con mi consola. Ni siquiera había notado que ya estaba oscureciendo.

—No es mi culpa que no sepas sujetar un mando —Bromee.

—Joder, debería estar estudiando ahora.

La ví levantarse del sofá sin ir a ningún lado realmente. Caminaba por la sala revolviendo su cabello, parecía estresada y quería hacer algo para distraerla.

—¿Quieres subir a mi habitación?

Mi propuesta pareció sorprenderle, ya que inmediatamente se detuvo y me miró horrorizada.

—…

—No pongas esa cara. Solo quiero que estés más cómoda.

Me extrañó que sin decir ninguna palabra, me diera la espalda y se dirigiera a las escaleras. Pensé que le había desagradado mi idea, pero solo fue una jugada en contra de parte de mi imaginación.

Me levanté y comencé a seguirla, no hacía falta señalarle el camino, ella solita podía encontrar mi habitación. Y mientras subía las escaleras tras ella me era imposible no observar su trasero voluptuoso mientras avanzaba. No era extremadamente grande, pero sí que tenía una bonita forma redondeada que jugaba a favor de su cuerpo, complementando su figura de reloj de arena. Me sentía un completo degenerado por imaginar esas cosas con solo ver su trasero, pero una parte de mí solo quería lanzarse a la acción. Sonreí mientras imaginaba lo ridículo que debería verme babeando por ella.

—¿Por qué tan callado? —Inquirió de repente haciendo que pierda el equilibrio por una milésima de segundo antes de afirmar mi mano en el pasamanos de madera.

—Casi muero.

Estalló en risas una vez que llegó al segundo piso, se burlaba de mí y no podía negar que amaba cuando reía. Si era por hacerla reír, cualquier cosa valía la pena.

—No seas exagerado, y ahora dime dónde está tu cuarto.

—¿De qué hablas? Subiste aquí por tu cuenta, estoy seguro que también puedes encontrarlo sin mi ayuda.

Me miró desafiante a la vez que juguetona, se dio la vuelta y comenzó con su misión: encontrar mi habitación.

Caminaba lento, acariciando el pomo de la primera puerta que vio. Se notaba dudosa y yo simplemente me crucé de brazos en espera de su reacción. No era muy difícil, solo habían tres puertas en el pequeño pasillo de este piso, hasta un crió de cinco años sabría cuál es.

—Esta no es —alegó, cerrando la puerta inmediatamente.

—Fallaste —susurré cerca de su cuello y sonreí al notar como su piel se erizaba al contacto de mis manos en sus caderas— vamos a agregar algo al juego: si fallas en la siguiente, te quedas a dormir.

No dijo nada, más bien, parecía congelada en su lugar.

Sin decir nada caminó hasta la siguiente puerta. Dudosa, giró el pomo y la abrió lentamente con ese brillo en su miraba llena de esperanza. La oí chasquear la lengua mientras cerraba la puerta, desilusionada. Me miró triste por haber perdido el juego, y yo, por el contrario, no podía evitar esbozar una sonrisa tan grande como me fuera permitido.

—¿Es de Yuta? —preguntó bajando su mirada.

—Así es —mi voz salió más dura de lo que pensaba y lo que menos quería ahora era hacerle pensar a YoungSoo que estaba molesto con ella.

—Ya veo... —El silencio se hizo incómodo de repente, pero mi risa logró aligerar el ambiente— ¿De qué te ríes?

—Será mejor que llames a tus padres, dormirás aquí esta noche.

•♥♥♥•

HOLAAA

creo que me estoy tomando demasiado enserio lo de: "hasta mil años moar"

Perdón por todo, me estoy demorando mucho en publicar capítulos, y como disculpa hice este capítulo especial. Por favor díganme si les gustó la narración por parte de Vacío.

HASTA MIL AÑOS MOARRRRRR

•♥♥♥•

╰笑顔╮| •Lee Jeno•حيث تعيش القصص. اكتشف الآن