Capítulo ♡ 4

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- ¡Yuta!... - Grita una voz grave desde la puerta.

El recién nombrado se aleja de mí y sale rápido.

Puedo volver a respirar.

- ¿Estás bien?... - Jeno se acerca a mí, preocupado, y yo solo puedo mirarlo. No sé que decir. - ... Disculpalo, él suele hacer esto y... Agh, lo siento. - Revuelve su cabello sin saber que más decir.

- Estoy bien... Entiendo. - Respondo, y él me mira, tranquilizando su expresión.

- Yuta es un poco... Extremo, ¿Sabes?...- Continúa, resoplando. - ... Es impulsivo y le gusta hacer lo que quiere, pero no creo que llegue a tanto contigo, después de todo recién lo estás conociendo. Solo hay que aprender a entenderlo.

Levanto la cabeza, encontrándome con sus ojos un poco tristes. Sonrío, dándole a entender que no pasa nada.

- No te preocupes, no tienes que disculparte. Seguiré tu consejo. - Le sonrío y él sonríe también. - ... Salgamos de aquí. - Digo mientras camino hacia la puerta y él me sigue.

- Al parecer ya se ha ido... - Comenta Jeno cuando revisamos un poco mi casa. El baño está limpio y seco, no está su mochila y todo lo demás parece estar en orden. - ... Debería irme también, es tarde. - Dice un poco triste.

- Tienes razón... Puedes volver cuando quieras y... - Dudo un poco antes de decir esto. - ... Eso va también para Yuta, haré como si nada hubiera pasado.

- Pe... Pero-

- Shh... - Le corto. - ... Solo fue un pequeño incidente, no te sigas preocupando. Estoy bien.

Apoyo mis manos en sus hombros para darle a entender que estoy segura segura. Él parece confiarse con mi acto y agacha la cabeza sonriendo.

Es tan tierno sin siquiera proponérselo ¡Joder!

Me separo de él y tras un par de movimiento de manos como despedida, se va.

No falta mucho para que mis padres lleguen, y como Jeno dijo, es tarde, así que subo a mi habitación para acostarme y dormir... O al menos intentarlo.

No puedo creer que solo el hecho de verlo sonreír, me haga hacer lo mismo. Jeno tiene algún extraño poder sobre mí y lo peor es que me gusta. Me gusta lo que me provoca, lo que me hace sentir. Me siento feliz cuando lo veo, cuando estoy cerca de él, cuando el contacto físico se hace presente. Me gusta él.

Creo que me gusta Jeno.

Pero aún pensando en él, la imagen de Yuta semidesnudo aparece en mi cabeza. ¡Diablos! Ese tipo es un peligro hormonal.

Y pensando en eso fue como mi confianza, la seguridad que le dije a Jeno que tenía, se fue mientras me quedaba dormida.


La mañana llegaba y los rayos del sol comenzaban a hacerse presentes en mi habitación, pasando a través de la ventana.

No he podido dormir mucho.

No hubo problema para comenzar a dormir, pero cuando desperté en la madrugada sin razón aparente, me fue imposible volver a cerrar los ojos. Creo que debería dejar de pensar tanto.

Así que ahora me encuentro junto a la ventana, viendo como sale el sol desde las montañas más lejanas de la ciudad. Nunca me había dado cuenta de lo afortunada que soy por tener esta vista.

Y se me viene una idea a la cabeza;
¿Como se verá desde el tejado?

Parece una locura, lo sé, pero hay un acceso desde el ático para subir al tejado. Mis padres no lo saben. Lo descubrí por mí misma cuando me quedé encerrada allí arriba. Una larga historia.

Así que con cuidado, salgo de mi habitación para dirigirme a halar del cordel en el pasillo que esconder las escaleras que llevan al ático. Mis padres deben estar durmiendo, así que intentaré hacer el menor ruido posible.

Subo con cuidado, las escaleras crujen un poco, pero llego arriba rápidamente.

El ático es horrible, debo usar la linterna de mi móvil para lograr caminar entre las cajas y basura, todo cubierto de polvo.

Y por fin llego a la pequeña ventanilla que lleva al exterior.

No me cuesta mucho trabajo pasar a través de ella, mi cuerpo es pequeño. De hecho, me costó más abrirla.

Cuando me encuentro con todo el cuerpo fuera, intento no perder el equilibrio debido a la altura en que me encuentro. Mi casa es innecesariamente más alta que las demás. El frío de la mañana choca con mi piel descubierta, ya que mi pijama es una polera y short a juego.

Camino con cuidado por el borde que parece más firme. Deben ser pasadas las seis de la mañana y yo aquí sentada con los pies colgando sobre el tejado de mi casa.

Y aunque costó un poco de esfuerzo, la vista hace que todo valiera la pena.

Cuando ya bajo del tejado, mi madre entra a mi cuarto con una bandeja con mi desayuno, vaya eso es extraño.

- Hija, entra en la cama, he preparado tu desayuno.

- Wow, mamá, parece que despertaste con buen humor hoy. - Digo, entrando a la cama rápidamente.

Ella ríe y continúa. - Me han ascendido, es todo. - Su tono de voz es dulce y parece feliz. Me gusta verla así.

- Te felicito mamá... - Digo animada mientras deja la bandeja sobre mis piernas. - ...Esto se ve delicioso. - Comento mientras tomo un trozo del suave panqueque que se haya en mi plato.

- Hablé con tu padre y estábamos pensando en realizar una cena...

- ¡¿Una cena familiar?! ¡Que gran idea!

- Bueno... No es necesariamente "Familiar"... - Dice, haciendo comillas con sus dedos.

- ¿Qué? - Pregunto algo confundida.

- Invitaremos a los nuevos vecinos... - El trozo que estaba a punto de llegar a mi boca cae en el plato y mi expresión es de total sorpresa. - ... Es hora de conocerlos correctamente ¿No te parece? Además tenemos que aprovechar que es fin de semana. Recuerda que los padres de esa familia trabajan y no están mucho en su casa.

- Si... Claro, es una buena idea. - Respondo, todavía procesando lo que me dice.

- Entonces todo está arreglado. - Mamá se levanta de mi cama con una sonrisa y sale dejándome un poco pasmada.

Me parece muy buena idea que Jeno y su familia vengan a mi casa a cenar, sobretodo Jeno... Pero mi única preocupación tiene un nombre.

Yuta.






Ya se vieneeeeeeeeeeeeee.

Denme amorrr ~T_T~♡

Y también ★★★ o(^^o)

¡Hasta pronto!  (>^ω^<)

╰笑顔╮| •Lee Jeno•Where stories live. Discover now