Capítulo ♡ 24

1.9K 181 28
                                    

•♥•

Últimamente cualquier cosa parecía estar yendo de maravilla. Junto a Jeno y Yuta todo podía ser divertido y más que perfecto.
De vez en cuando Yuta saca su lado coqueto y cariñoso extremo, pero ya puedo manejarlo sin que pase nada peligroso.
Y por su parte, Jeno ha sido un amor conmigo todo este tiempo. Siento que cada día me enamoro más de él. Ya no puedo negarlo más.

Las vacaciones estaban por acabar.
Faltaba tan solo un día para volver al instituto y ser esclavizados nuevamente por el sistema. Pero eso era lo de menos.
Jeno me había llamado mientras estaba pintando mis uñas en casa, según él, su llamado era más importante que unas uñas con acabado perfecto. Así que, a petición urgente de él, fui hasta un pequeño parque a no muchas cuadras de casa.

El atardecer se hacía presente a cada paso que daba y el cielo se teñía de unos hermosos colores anaranjados.
Y, a pesar de no haber oscurecido, no había nadie más en aquel pequeño parque. Nadie aparte de Jeno y yo.
Lo ví sentado el uno de los columpios, con su cabeza gacha, jugando con sus manos. Parecía estar esperándome.

Sonreí al verlo desde el otro lado del parque. Quería gritar un"Ya estoy aquí", pero deseché esa idea cuando caí en cuenta del estado del ambiente. Sería estúpido arruinar el silencio que había tomado lugar antes de mi llegada, así que solo opté por acercarme discretamente.
Y cuando estuve a tan solo un par de pasos de él, lo noté claramente.
¡¿Dónde está su cabello rubio?!
Había sido reemplazado por un tono marrón, llegando al negro, pero que sin duda, se veía hermoso en él. O él se veía hermoso con el.
Levantó su cabeza, observándome. Alzó las comisuras de sus labios, viéndose contento por mi llegada. Pero al notar mi expresión de sorpresa, estalló en risas, matando el ambiente silencioso y tranquilo que tanto quise mantener.

- ¡¿Y a ti que te sucede?! - Exclamé un poco molesta. No me iba a permitir reír en ésta situación. Siempre terminaba burlándose de mi, y aunque no me molesta, esta vez quería mantener un semblante serio.

- Deberías ver tu cara. - Dijo entre risas. Y algo hizo click dentro de mí. Sentí un calor en la boca de mi estómago que no tardó en expandirse y subir hasta mis mejillas. Quería reír con él, y finalmente fue inevitable no hacerlo. Nuestras carcajadas se escuchaban por todo el parque y creo que hasta más allá de él.

- ¿Por qué me llamaste? - Casi había olvidado el por qué estábamos aquí. Nos sentamos en ambos columpios, balanceando nuestras piernas levemente.

- Pues... - alargó ésta última sílaba y me miró divertido. - ... Hay algo que quiero hacer contigo.

Mis ojos se abrieron sin entender exactamente a qué se refería. Tenía rondando una idea en mi cabeza, ¿Se refería a eso? Me impresionó solo pensarlo. ¡No podía ser eso!

- Jeno, sé un poco más claro. - Le pedí. Mi mente podía imaginar muchas cosas.

- Está bien... - Dijo firme. Se levantó y tomó mis manos, haciendo que yo también me levantara y, sin soltarse, caminó de espaldas un par de pasos llevándome consigo. - ... Hay algo que no hemos tenido la oportunidad de hacer.

Su mirada pareció tener otro brillo. No dije nada ésta vez y solo me dediqué a observar cuidadosamente cada una de sus acciones. Me había puesto nerviosa de repente.

Aún sujetando mis dos manos, respiró hondo y se inclinó frente a mí, apoyando una de sus rodillas en el suelo. Abrí mis ojos a tope por la impresión y por más que intentara hacer que se levantara, al final haría lo que él quisiera.

- Youngsoo... - Habló antes de mirarme, ¡Me sentía muy extraña en esta situación! - ... No sabes lo feliz que me hace el haberte conocido... - De pronto mi rostro se relajó y escuché más atentamente sus palabras. - ... Y no tienes idea de lo loco que me vuelves con tan solo verte o escuchar tu voz... - Mis manos temblaban y Jeno lo notó, porque sentí como las presionaba más con las suyas. - ... Te amo Youngsoo, y no puedo parar de decirlo y lo confirmo, ¡Te amo, Youngsoo! - Sonreí.

Ni siquiera me importó dónde estábamos, me lanzé sobre él, abrazándolo y escondiendo mi rostro en su cuello. Caímos al suelo arenoso del parque, pero la verdad, poco importaba si quedábamos sucios luego. En esta situación, nada importaba más que nosotros.

- Youngsoo... - Rió antes de continuar hablando, aún entre risas. - ... Aún no he terminado.
Me lo miré. Me sentó rápidamente al frente suyo y prosiguió. - ... ¿Quieres ser mi novia?

Sonreí al no encontrar palabras para hacerle saber cómo me siento. Mis ojos se cristalizaron y tenía una mezcla de emociones encontradas que no sabía cómo expresar.
Pero por ahora solo debía hacer una cosa:

- Jeno... - Éste me observaba expectante. - ... Claro que sí.

Su sonrisa fue inmensa y la más hermosa que halla visto hasta este momento. Nos levantó en un rápido movimiento y comenzó a girar conmigo entre sus brazos.
Por fin había ocurrido, somos algo, algo muy especial. Nuestros cabellos danzaban al soplar del viento y el impulso que causaba Jeno al girar. Cerré los ojos, sintiéndome segura en sus fuertes brazos, que me sujetaban de la cintura sin ninguna pizca de duda. Todo estaba claro. Enterré mi rostro en su cuello mientras mis brazos  se sujetaban de éste. Aspiraba su aroma varonil y me sentí completa, querida y más que feliz.

Cuando me dejó en el suelo de nuevo, esta vez de pie, ni siquiera parecía cansado. Respiraba fuerte y me miraba muy contento, igual que yo. Podía sentir y compartir su felicidad, después de todo, las cosas ya eran así hace algún tiempo. Y con todo lo que pasó, había olvidado una cosa por completo, y no, mis uñas no lograron tener un acabado perfecto.

Los días de instituto no tardaron en llegar, pero ya no me preocupada demasiado. A pesar de éste ser nuestro último año, ambos, Jeno y yo, estábamos tranquilos. Solo había que esforzarse un poco más ¿Verdad?

Pero una cosa no quitaba la otra. Soyeon no dejaba de mirarnos  llena de furia cuando entramos tomados de la mano por la puerta del instituto. Las escuchaba cuchichear entre sus amigas y lo peor es que no eran solo ellas. Todos a nuestro alrededor nos miraban como si fuéramos la sensación del momento. Incluso podía oír uno que otro comentario. Pero cuando fijé mi mirada en el rostro de Lee, noté que su expresión no había cambiado, como si no se diera cuenta de lo que pasaba  a nuestro alrededor.
O quizás era yo la que estaba un poco perturbada e imaginaba todo eso, pero no, sé que no es así.

Jeno fue a dejarme a mi salón. No quise comentarle lo que pasaba y me incomodaba, así que cuando llegamos, solté su mano rápidamente. Sus ojos me miraban confundidos, pero no quería que la mirada de los demás siguiera sobre nosotros. Y en el momento en que acercó su rostro al mío para despedirse e irse a su salón, giré mi rostro, haciendo que su beso fuera depositado en mi mejilla. Sí, parecía una gran tontería evitarlo de esta manera, pero más muestras de afecto solo significarían llamar más la atención y, muy posiblemente, atraer la agresiones hacia mi persona. Además, las muestras de afecto no están permitidas en el instituto.

El timbre anunció el inicio de las clases, así que Jeno no tuvo tiempo alguno para preguntar nada. Se fue con una mirada algo triste y desconcertada. Y de verdad me duele. Lo siento, Jeno. Pronto podremos hablar.

•••

HOLIUIUIUIUU
tan bien?? Uwu
Me he esforzado mucho en las cosas bonitas de este cap ><
Denme amor :<
LAS AMOOOO
Y ahora que estoy emocionada, MUY probablemente el próximo cap tenga 2000 palabras ^^

HADTA MIL AÑOS MOARRRRRRRRRR





╰笑顔╮| •Lee Jeno•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora