ʙᴀᴅ ʙᴏʏ [ jαsσn p. tσdd х σc ]

[ 𝕋𝔼ℕ ]

·ｔｈｅ ｅｎｄ ｏｆ ａ ｌｉｅ·

          CON MÁS NERVIOS que Timmo cuando se declaró a Steph, llamé a la puerta. No tardó más de un minuto en abrir provocando que los recuerdos de anoche me golpearan la mente de nuevo.

—Buenos días, preciosa —me saludó Kyle al abrir la puerta y me besó— ¿Estás lista? —me preguntó con emoción.

Mi sonrisa se desvaneció, se me había olvidado por completo que hoy conocería a sus padres.

—Kyle, tengo que hablar contigo —dije seriamente— y prefiero que sea lejos de aquí.

La sonrisa de Kyle se cambió por una mueca seria, asintió y cerró la puerta. Nos fuimos andando hacia un parque que había cerca de su casa y nos sentamos en un banco.

—Te lo ha contado, ¿verdad? —preguntó Kyle cabizbajo.

— ¿Quién y el qué? —pregunté frunciendo el ceño.

— ¿No te lo ha contado? —preguntó Kyle confundido— Entonces, ¿qué pasa? 

—Lo mío tendrá que esperar un poco, ahora desembucha —ordené.

—Isabel y yo estuvimos hablando muchísimo sobre nosotros y creo que conectamos —alcé una ceja, ¿me los tenías que quitar a todos, Isabel?—. Quiero decir, no hicimos nada pero sentí por ella algo muy fuerte.

—Algo que no has sentido conmigo —completé, él asintió— ¿quieres que rompamos?

—Es que no quiero estar saliendo contigo si pienso en otra persona, no quiero hacerte daño —habló. Saqué todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones y resbalé en el banco de alivio—. Tú también querías romper conmigo, ¿no?

—Lo que he sentido por Jason no lo he sentido por nadie, lo siento —me disculpé, creo que lo de la infidelidad me lo guardaré para mí.

—Lo sabía —afirmó sorprendiéndome. Él se humedeció los labios y sonrió dolido—. Dices que amas la lluvia, pero abres tu paraguas cuando llueve —no me lo creo— dices que amas el sol, pero buscas una esquina con sombra cuando el sol brilla. Dices que amas el viento, pero cierras tu ventana cuando la brisa sopla. Por eso temo cuando me dices que también me amas.