Cuadragésimo cuarto

4.2K 372 15
                                    

TRES MESES DESPUÉS...



Mi rutina diaria vuelve a cambiar, ya no me despierto para ver a mis abuelos o los voy a revisar en la noche, ahora tengo esos momentos llenos con planes de examen y mapas mentales, todo lo que ha hecho que el dolor se vaya de a poco, aunque con dos meses llorando tendido creo que se acabaron las lágrimas y ya estoy acostumbrada a que no están aquí conmigo. 

Entro a la cafetería, Perrie está sentada comiendo un helado de café, el único tipo de helado que sirven aquí,  en una mesa vacía, el lugar está algo despejado hoy. No he entrado bien cuando ella coloca su tasa en mi mano, se levanta.

-Tu esposo estaba aquí, hasta que vio tu auto y se marchó. Dijo algo sobre respetar cuando tú decidas volver a verlo, pero vino a preguntar como has estado.- la puerta del café se cierra detrás de mí, Perrie está recogiendo las tasas de una mesa.-Deberías escribirle.

-Le escribo.-sigo mi camino con la cabeza baja.

-¿Cada mil años?-responde, está detrás de mí. Entro a la parte trasera del local, está la mezcla de olores de siempre, las paredes blancas y las personas apresuradas. -déjame decirte que me cuesta admitirlo, pero ese chico te ama. Solo debes verle los ojos de borrego a medio morir cada vez que le hablo de ti.

-Recuerda que lo detestas y deja de hablar de él. 

-No lo detesto, solo lo molesto. Porque desde un inicio supe que él es tu tipo. Tiene eso que tanto te gusta de las personas, que se hacen rudos con los demás, pero son un sol contigo. 

Suspiro, me pongo el delantal a pesar de que solo estoy en la caja, salgo con Perrie aún pisándome los talones. Volteo de la nada y la enfrento.

-¿Cómo tú?-ella ríe ante la pregunta.

-Sí, como yo. Somos tu tipo de persona.-ella pone sus manos en mis hombros.-es por eso que debes hacer algo por él. Lo estás acabando. 

-Perrie...

-Si no estás clara ahora, no lo estarás nunca. Ya han pasado tres meses desde que saliste de esa casa, hace uno dejaste de llorar. Estás bien, ¿qué te detiene de tomar una decisión? 

Siento mi corazón comenzar a latir casi audible, mis ojos se nublan y suspiro. 

-Perrie, me encanta Rhett. Ese es el problema. Me encanta y no lo quiero perder. Si voy a casa, es admitir que siento lo mismo que él a dicho siente por mí. Significa que lo voy a tener, significa que lo puedo perder y esta vez en serio.  No sabes lo que me aterra que sea solo por lástima o por culpa que crea que me quiere. No sabes el miedo que tengo de que le de todo de mí y descubra que es una farsa otra vez. 

Ambas llegamos a la cocina, ella deja las tasas junto al lava trastos , me enfrenta, pone sus manos en las cadera, suspira.

-Y qué tal y si no es así. Debes arriesgarte.- ella vuelve a suspirar. -No se supone que yo te diga estas cosas, se supone que tú me las dices a mí, yo soy la que pretendo que no me importa el mundo y no creo en el amor. Tú eres la arriesgada, la que pudo quedarse con su tía y tener vida de princesa, pero decidió cuidar a sus abuelos sin un centavo en el bolsillo. La que está estudiando algo aunque en realidad no sabe que ama, pero estudia para descubrir. 

Niego, agarro sus muñecas.

-Esas eran cosas que tenía que hacer, lo de Rhett ahora mismo es una decisión que puedo tomar, no es una obligación.

Perrie tiene el rostro revuelto de emociones, impotencia y creo que ganas de golpearme.

-Todas son decisiones. La diferencia es que ahora vas a poner tu corazón en la opción que tomes.-dice, se sacude mi mano de su muñeca derecha y golpea mi frente con la palma de su mano.

Doy un paso atrás. Parpadeo ante la sorpresa. 

-Y ¿Qué hago?- comienzo a seguirla, sale al patio trasero, se sienta en el sofá de llanta que hizo su papá. 

-Decide. Quieres volver a verlo o no. 

-Sí, claro que quiero.-me encojo de hombros, ella me sonríe.

-Entonces ve a verle, háblale. 

-Y ¿Qué le digo?

-Esa es la mejor parte... deja que fluya el momento. 




Las palabras fluyen en mi mente, llevan siguiendo desde que dejé a Perrie. Estoy junto al auto de Rhett, es el lugar más seguro por el que va a aparecer. Escucho pasos acercarse y mi corazón se desboca. Mis ojos están mirando el suelo, hasta que en su marco aparecen unos zapatos negros, levanto la mirada y él está tan sorprendido de verme como yo de estar aquí.

-Hola, ¿Podemos hablar? 


__________________________________

Hola, ¿Cómo están?

Espero les guste este cap, comentenme que creen que va a pasar.

xoxo


Matrimonios & Convenienciasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن