Cuadragésimo octavo

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Scarlett tiene ojeras negras en su rostro, no pudo dormir en la noche solo de saber que tendríamos que acudir a tribunales hoy, lleva un vestido azul que la hace ver más pequeña de lo que es, el miedo le resta edad también, llevamos alrededor de dos horas a fuera de la sala donde discuten sobre su futuro.

A ella la hicieron pasar rápidamente,  veinte minutos después salio y me abrazó y desde entonces no me ha soltado,  solo decía en voz baja como había dicho todo, cuando amaba vivir con su hermano y conmigo, como yo era su familia y no entendía que tenían que ver esas personas que ella no conocía mas que de nombre en su vida. 

Scarlett está conteniendo su dolor, sé que quiere llorar, es demasiada carga todo eso de perder al chico del que se enamoró y ahora también estar en duda de perder a su hermano.

Y seamos sinceros, la justicia no es muy justa a veces, así que ella tiene todo el derecho de asustarse y tener miedo de lo que vaya a seguir.

Personas vestidas con trajes muy formales pasan de un lado a otro por el pasillo, sus zapatos solo hacen que los nervios en mí se incrementen. 

Las puertas de la sala se abren, las personas comienzan a salir, los pasillos se llenan de ruidos y movimiento, el silencio antes doloroso, ahora es un ruido expectante. 

Rhett sale con Salvador, mi primo y su abogado, de la sala donde ha estado con sus tíos y las personas de trabajo social. Scarlett se abraza de mí y yo trato de pasar mi mano por su brazo y tranquilizarla. 

Rhett estrecha la mano de Salvador, los viejos metiches, o sea los tíos de Rhett se acercan a nosotras y mi corazón comienza a acelerarse, Dios... no puede ser, somo una familia, no puede ser, ellos pasan de largo mirándonos a ambas con sus ojos disparando rayos, todo el aire sale de mí, levanto la mirada y veo la sonrisa en Rhett y sé que todo está bien. 
Él se acerca con la sonrisa más hermosa que he visto de su parte, extiende sus brazos y los atrapa a su hermana y a mí entre ellos. Scar en el medio de ambos comienza a reír. La miro y tiene los ojos llenos de lagrimas. El miedo de perderle se va, recuesto mi rostro en el hombro de Rhett, no me doy cuenta cuando comienzo a llorar también, el miedo de tener otra perdida de un ser amado sería demasiado. 

-Te dije que nadie me iba a alejar de ti, Scar.-él besa la coronilla de su hermana.

La verdad no sé cuanto tiempo permanecimos en ese abrazo dejando incómodos a quienes nos vieran, solo sé que levanté mi rostro, mis ojos se encontraron con los de Rhett y supe que estaba en casa, que mientras tuviera a estos dos entre mis brazos definitivamente no había nada más que pedir. 

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Hola, 
no me odien por irme tanto tiempo, no tengo excusa, me despegué de la laptop y bueno lo demás es historia. Ya voy a terminar esta historia en las próximas semanas, así que cuéntenme sus expectativas ya que estamos en la recta final y qué tal les ha parecido la historia hasta ahora.

Los leo,

xo

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