Always in my mind- Siempre en mi mente 1/3

38 Confesiones de media noche

Cuando intentan recuperar las gemas; Loki está en la prisión de Asagard y su hermano con unos cuantos kilos de más pasa por delante de su celda. Loki está tan hermoso y divino como siempre.

Me deje llevar por la película, que tiene un ritmo imparable, no se sienten las casi 3 horas que dura. Amé la parte en la que Loki dentro del ascensor de la torre Stark se despide con la mano de un Hulk cabreado y luego lógicamente roba el Teseracto... otra vez... esa es la historia de amor más infinita de Loki-Teseracto.

Reí, llore y sobre todo me distraje durante 3 horas que disfruté totalmente, aunque como no me había visto todas las películas, había partes que no entendía, pero por lo demás fue bastante buena y me encanto. La película termino y las luces de la sala se encendieron.

—Dime por dios que las escenas de Asgard 2013 y las escenas de New York 2012 la garbaste tú otra vez y que no son escenas que se graban de más.

—Las volvimos a grabar, esas escenas por aquel entonces no estaban pensadas.

—¿Eres consciente lo divino que se te ve en las escenas de Loki? Porque a mí me da la sensación de que no del todo—. Tom rió ampliamente

—Yo solo quiero ser divino para ti.

—Y yo quiero un incomprendido y amargado Loki en mi vida—. Sonreía ampliamente mientras se pasaba una mano por su frente, se sonrojó y no sabía que responder.

—Algún día... algún día...—. Dijo entre risas. Miro su reloj y supe que era la hora de irse—. Tengo que prepararme para la cena, yo asentí y fuimos a su habitación. Me tumbé en su cama y absorbí el aroma de sus sábanas. Sentí como la calma llegaba a mi cuerpo, cerré mis ojos.

Sentí un rocé en mis labios y abrí mis ojos, su aroma me invadió por completo.

—Perdona... no quería despertarte, solo quería despedirme. Volveré lo antes posible.

—No... tarda, lo que tengas que tardar—Le dije débilmente mientras volvía a cerrar mis ojos.

Entré en un sueño oscuro, frío y lejano de la realidad.

Oí como la puerta principal se abría ruidosamente en medio de la noche. Desperté de repente y Salí de la cama de Tom, me encaminé a las escaleras y lo vi riese solo en medio de la entrada de la casa. Bajé las escaleras, supe que algo no iba bien.

—¿Tom?—Pregunté en medio del silencio y la oscuridad.

—Amor mío—Soltó en español arrastrando las palabras.

—Espera ¿estás borracho?—Cuestioné mirándolo.

—No del todo, solo he bebido un poco.

—Hora de irse a la cama—Pase una de sus manos por mis hombros y lo ayude a subir las escaleras.

—No sabes lo triste que es que no estés embaraza, si así fuera, te daría el cielo si hace falta y hubiera sido el mejor padre del mundo.

—¿A qué coño viene eso?

—Eso no ha sonado muy bien, pero me encanta que me hables en español, cariño—. Me quedé de piedra, apreté mi mandíbula y entramos en la habitación.

Empecé a abrirle su abrigo azul y él me abrazo por la cintura.

—Como me encantaría poder decir que eres mía y de nadie más—. Estaba diciendo cosas sin sentido y me estaba empezando a agobiar.—No sería buena idea compartirte con el mundo. Eres demasiado guapa, inteligente y buena.